fbpx

Violeta Villar Liste

Incorporar a los trabajadores por cuenta propia o informales, acelerar la digitalización, crear un ente para el sistema universal de salud y otro encargado de la gestión de inversiones de programas de pensión y ajustar las pensiones según el Producto Interno Bruto per cápita son algunas de las propuestas

La Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede), en el contexto de su Conferencia Anual de Ejecutivos CADE 2023, concedió carácter prioritario al tema de la Caja de Seguro Social (CSS) por su impacto social y en la vida económica del país.

La CSS fue un tema transversal durante las intervenciones de los ponentes invitados, con particular énfasis durante el panel La Caja de Seguro Social, soluciones e impacto en la economía nacional.

CADE 2023 se desarrolla bajo el título Modelo económico y libertad para un Panamá democrático con crecimiento y desarrollo sostenibles. Culmina hoy luego de las jornadas previas de los días 25 y 26.

La importancia de CADE fue reconocida por el propio arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa, quien, durante la invocación religiosa de la noche inaugural, recordó que desde hace 57 años la Apede celebra CADE, “espacio en el cual los empresarios de nuestro país se encuentran para reflexionar, analizar y sobre todo aportar al desarrollo económico, político,  social y ambiental del país con igualdad y equidad”.

En su llamado pidió acciones concretas que transformen a Panamá “en un país más justo, solidario y equitativo”.

Reflexionó que para promover un verdadero crecimiento es necesario que el proyecto político de Panamá  “se cimente en la búsqueda del bien común y en la justicia  social, no en discursos políticos sino en propuestas de Estado que van más allá de gobiernos”.

Eso, enfatizó el arzobispo, “es pensar en todo un país y hacer realidad crecimiento con desarrollo sostenible”.

Justo en esta vía, la respuesta a la CSS pasa por una política de Estado que se concentre en la búsqueda de una solución integrada de las distintas miradas, posición de Temístocles Rosas, presidente de Apede.

“Los llamados eternos han sido persistentes en denunciar que la solución debe ser a largo plazo y no con medidas temporales”, advirtió.

Temístocles Rosas, presidente de Apede

Rechazó el proyecto de Ley 748 “que modifica la Ley Orgánica de la CSS” por plantear fusionar los fondos de la CSS y volver al sistema solidario, “porque además de ser una medida sin sustento técnico, condena a las personas a no recibir las pensiones cuando vayan a reclamar”.

Esta posición es compartida por el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), cuyo presidente, Rubén Castillo, remitió documentación pertinente a la Asamblea Nacional para su consideración.

El presidente de la Apede advierte que la institución debe contar con independencia y fortaleza institucional que es parte del modelo de economía en libertad, de cuyo éxito pueden hablar los países donde funciona.

Principio base de la disertación de Axel Kaiser, co-fundador y presidente de la Fundación para el Progreso, uno de los centros de estudios  liberales de mayor impacto en Hispanoamérica y quien fue el conferencista invitado a la apertura de CADE 2023.

Panamá, hasta ahora, transita este camino al ocupar la cuarta posición entre los países con más libertad económica en el mundo “y por eso lidera el crecimiento económico en América Latina”, sostuvo Kaiser.

De hecho, cifras internacionales por delante,  

Federico Alfaro Boyd, ministro de Comercio e Industrias (MICI), también en CADE 2023, recordó un crecimiento de más de 15% en 2021 para Panamá y un cierre a doble dígito en 2022.

Tanto el Banco Mundial como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), recuerda el titular del MICI, coincidieron: Panamá es un ejemplo para la región al potenciar una propuesta de valor única como hub para la integración.

Camilo Valdés, presidente de CADE 2023, también es un convencido de los ideales de libertad económica que siempre ha abrazado Panamá, hasta que la mentira, “la primera fuerza que gobierna al mundo”, se dedicó a atacar a los empresarios.

Panamá, subrayó Kaizer, está bien pero debe cuidar el modelo y también dejar a un lado el pesimismo.

Por donde viaja, mundo por delante, escucha el mismo mensaje: “Este es el país más desigual del mundo” y el “este” se repite de norte a sur.

Analizó que la desigualdad es un tema, pero lo importante es la pobreza: ofrecer mejores oportunidades para que las personas puedan salir adelante.

Hugo Wood, presente en el panel de la CSS,  abogado especialista en Políticas Públicas,  justo reflexionó que las pensiones de la CSS no son solo un tema político o económico: “El objetivo de la pensión es que tengas acceso a un fondo y prevenir la pobreza. Sin fondos para la vejez llegarás a una condición de pobreza” y este pensamiento resume lo dicho en líneas anteriores.

Contar con un sistema de seguridad social, bajo un modelo de libertades económicas y sin imposiciones, para luchar contra la pobreza que refleja desigualdad.

Este “círculo virtuoso” de propuestas consiguió otras consideraciones del lado de Wood: con nómadas digitales, emprendedores y quienes no trabajan en un puesto fijo, la tendencia apunta hacia la informalidad y la tarea de hacer atractivo el sistema de pensiones.

René Quevedo, especialista en temas laborales, quien participó en el panel Desafíos de la iniciativa privada, libre competencia o mercado regulado, reiteró su planteamiento sobre los trabajadores informales: “Solo 17% de los informales cotiza y es un problema porque el futuro de la CSS depende de nuestra capacidad de incorporar a los informales al régimen de cotización”.

En ese sentido, sostuvo, es preciso simplificar el proceso.

“No entiendo la diferencia de riesgo entre incorporar a un asalariado versus a un independiente, quienes hacen el mismo trabajo. Debe existir una racionalización de los recursos y requisitos”.

Quevedo aboga por un proceso simplificado de incorporación al régimen de cotización y automatización que significa migrar del papel a lo digital para hacer más ágil el proceso.

Aida Michelle de Maduro, representante del sector empleador ante la Junta Directiva de la CSS, también advierte de la debilidad de un proceso manual y trazabilidad de la productividad: “Eso requiere tener una información al momento y aplica a los estados financieros y a los 350 procesos que tiene la CSS”.

No se explica cómo se ha logrado digitalizar a las personas para entregar el vale digital y, sin embargo, no es posible que esta misma población no sepa cuánto cotizó.

Observa que lo manual sobre lo digital también afecta la asignación de medicamentos y citas, de allí su llamado a pensar en una reforma integral y abarcadora.

Pablo Gutiérrez, experto en temas de seguros y riesgos financieros, defendió como salida viable para el rescate del programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la CSS, retomar la propuesta de tres pilares del Conep:

  1. Un primer pilar solidario no contributivo para quien no tuvo posibilidad de aportar
  2. Un segundo contributivo, obligatorio y 100% de contribución definida (ahorro individual)
  3.  Sistema complementario y voluntario: la persona decide si quiere cotizar en la CSS o en un ente privado.

De esta forma, afirma, le estás dando la libertad de elegir qué hacer con su dinero.

Indica que la propuesta legislativa en discusión sería “una expropiación de los fondos del subsistema mixto” y un riesgo para los próximos en jubilarse de quedarse sin dinero.

Dino Mon, consultor actuarial, en mirada retrospectiva, dijo que la CSS se puede considerar como el primer instrumento cuasiestatal de subsidios a gran escala.

“Cuando nace la CSS en 1941 se pagaba el 9% de cuota obrero patronal y se cotizaba menos. La población insiste en pensar en que otro debe pagar las cuentas por ese proceso digno de retiro.

En el 2005, cuando se reforma la CSS, se entiende que ese proceso perverso no podía continuar porque teníamos un sistema que con 15 años de cotización entregaba pensiones equivalentes al 60% del salario”.

Advierte que el Estado  debe jugar su rol, explicar que los recursos son limitados “y los impuestos se deben direccionar hacia proyectos de país y no alcanzarán para subsidiar las pensiones de todos los panameños”.

Luis Navarro, socio director de Indesa Consultores, quien participó en el panel Libertad económica o intervención estatal, además de abrir la jornada del miércoles 26 con la ponencia Situación económica del país y su proyección en el siguiente lustro, en relación con el tema de la CSS, sostuvo que “Panamá ha demostrado una capacidad excesiva de postergar decisiones que son importantes, lo cual crea incertidumbre. Estoy convencido que los 300,000 pensionados de la CSS seguirán recibiendo su pensión y creo que tocará hacer reformas importantes en un par de años. El futuro de nuestro país depende de la paz social y de reformas no solo del programa financiero sino de asegurar buena calidad en la prestación de salud”.

Sobre la propuesta definitiva, entiende que “Panamá deberá seleccionar pedacitos de cada sistema de seguridad social exitoso y al final tendremos nuestro modelo panameño”.

Francisco Bustamante, exsubdirector de la Caja de Seguro Social (CSS), aclaró que su visión no es de la CSS y sí de la seguridad social: “Puede existir una entidad, que puede ser pública, responsable de supervisar el tema del sistema de salud universal y, en el caso de pensiones, una institución que sea financieramente eficiente y no se maneje como un ministerio”. “Cerrar el seguro y hacer dos instituciones” es, en resumen, su propuesta: un ente para el sistema universal de salud y otro encargado de la gestión de inversiones de programas de pensión.

El economista y profesor universitario Felipe Argote, quien acudió como espectador a la sesión de CADE 2023, se inclinó por una solución integral: “Existe una pésima situación administrativa, la gente no recibe por lo que paga y no le puedes pedir que se sacrifique sin una solución integral”.

Recordó que la crisis se asocia al sistema que califica de “viejo fondo solidario” o Subsistema Exclusivamente de Beneficio Definido que se cerró en el 2008 y, por tanto, no tiene cotizantes.

Por otra parte, dijo, de acuerdo con el informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Subsistema Mixto (cuenta individual con un componente solidario) tampoco es sostenible porque la persona se jubilaría con el 25% de su salario.

“El informe de la OIT también demuestra que el fondo solidario (el antiguo) debió recibir recursos de la parte solidaria del sistema mixto para evitar que se quedara sin dinero”.

Analiza que no ocurrió así y se creó un tercer fondo que asciende a $5,000, por lo cual, al no estar divididos los recursos, las personas no saben cuál monto corresponde al modelo individual y cuál al solidario.

“Que existan estos recursos no significa que no hay problema: la OIT demuestra que de no hacer nada, en 2033 será la crisis”.

Se pronuncia por cambiar el esquema de la seguridad social: “No podemos seguir con un sistema donde te jubilas con tu último salario en el Estado y al día siguiente estás trabajando. Eso no es posible. Aquí se discute cambio de edad de jubilación en un país donde no existe: lo que hay es la fecha en la cual el Seguro te manda un cheque, pero sigues trabajando y cobras los dos salarios: es como si trabajas en una empresa, renuncias, te vas a otra y sigues cobrando en la anterior”.

Para corregir esta distorsión el camino es cobrar una pensión digna y con garantías de ajuste.

“Se debe ajustar en función del Producto Interno Bruto per cápita porque este país cuadruplicó su riqueza y es más rico que a principios de siglo. No puede ser que los jubilados no aprovecharan esta realidad cuando fue la generación que recuperó el Canal. Si somos más pobres, no te subo; si somos más ricos, sí incrementa la pensión”.

Violeta Villar Liste
[email protected]