fbpx
Pixabay

Llegó el verano panameño y si bien las medidas de bioseguridad a causa del covid-19 mantienen más en casa a las personas, cuidarse del sol es obligante para evitar que una lesión avance a una condición maligna.

De acuerdo con el boletín periódico elaborado por el Instituto Oncológico Nacional (ION, año 2019), el cáncer de piel ocupó la sexta posición en incidencia (5.2%).

El boletín del ION describe (ver cuadro siguiente), que “en ambos casos el cáncer de mama sigue siendo la primera localización, representando el 22.1% de todos los casos atendidos en la institución. Le siguen el de cérvix uterino (8.9%), próstata (8%), colon (6.9%) y estómago (6.0%).

La incidencia del cáncer de piel no es menor de allí el énfasis en la cultura preventiva y la relación de las personas con el sol.

El ION recuerda que “dentro del espectro solar, podemos distinguir tres características de los rayos ultra violeta (UV)”.

Los UVC son los más agresivos: la capa de ozono se ocupa de detenerlos.

Los UVB son los responsables de las quemaduras de la piel, “el mayor órgano de nuestro cuerpo”, recuerda el ION. Los UVA, por su parte, causan tanto envejecimiento cutáneo como cáncer.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que “la exposición frecuente al sol y las quemaduras solares en la niñez pueden causar un daño irreversible que en etapa posterior de la vida puede desembocar en un cáncer de piel”.

Por otra parte,”más de 90% de los cánceres de piel que no son melanocíticos aquejan a personas de piel blanca, que tienden a sufrir quemaduras por el sol.

Las personas de piel morena tienen un riesgo menor de cáncer pero no dejan de ser susceptibles a los efectos dañinos de las radiaciones ultravioleta, especialmente en los ojos y el sistema inmunitario”.

En lluvia y en verano, siempre hay que cuidarse

El profesor Alfonso Pino Graell, director del Laboratorio de Física de la Atmósfera de la Universidad de Panamá (UP), para una mayor comprensión, aportó datos de valor para entender por qué, incluso más allá del verano, el sol siempre está con nosotros y es preciso cuidarse.

“La República de Panamá se encuentra localizada en el Hemisferio Norte, en la zona intertropical, cercana al ecuador

Su extremo Norte está ubicado a 9º 38’ 46’’ de latitud Norte y su extremo Sur se encuentra a 7º 12’ 07’’ de latitud Norte.

Su extremo Oriental se ubica a los 77º 09’ 24’’ de longitud Oeste y su extremo Occidental está ubicado a 83º 03’ 47’’ de longitud Oeste.

Debido a su posición geográfica, nuestro país recibe altos niveles de radiación solar durante casi todo el año”, explicó.

Estadísticamente, señaló el profesor Pino Graell, el Laboratorio de Física de la Atmósfera de la Universidad de Panamá ha logrado determinar que se registran Índices UV de riesgo para la salud (muy altos y extremos) durante el 85% de los días de la estación seca y durante el 65% de los días de la estación lluviosa.

-Por provincias, según sus últimos estudios, ¿dónde se siente con mayor intensidad el calor del verano y los rayos UV?

-De acuerdo con los mapas de isolíneas de Dosis UV que hemos construido para todo nuestro país, los niveles más altos de radiación UV-B se registran en la península de Azuero, seguido de las tierras bajas de la provincia de Chiriquí. Por ejemplo, mediante el Radiómetro de banda ancha 501 UV-Biometer que tenemos instalado en el Centro Regional Universitario de Azuero (Chitré), durante los meses de marzo y abril se registran, con suma frecuencia, Índices UV extremos (mayores o iguales que 11) y Dosis UV cercanas a 30 MED’s (Dosis Eritémicas).

Cabe mencionar que con una Dosis UV de 5 MED’s recibida por una persona de tez blanca, se generan quemaduras dolorosas mientras que con una Dosis UV de 10 MED’s se causan quemaduras intensas con levantamiento de ampollas. 

Este último tipo de quemadura, repetido de forma esporádica, podría inducir la formación de un melanoma, uno de los cánceres más agresivos en el ser humano.

El director del Laboratorio de Física de la Atmósfera de la UP muestra de manera gráfica este comportamiento

“La figura Nº 1 muestra la gráfica de irradiancia UV-B para el 23 de abril de 2020. El Índice UV que se registró en tal fecha ascendió a 13 (Extremo) y la Dosis UV fue de 29 MED’s (Muy alta)”

Figura número 1

La figura Nº 2 muestra el comportamiento de la Dosis UV anual para los años 2019 y 2020.

Figura Nº 2

La siguiente Tabla aborda la escala de Índices UV

-¿Hay alguna variación importante vinculada con la pandemia?

-En lo concerniente a los niveles de radiación Ultravioleta B, así como también de radiación solar global, no se ha generado ninguna afectación como consecuencia de la pandemia. Como ya ha sido señalado, los niveles de radiación ultravioleta que se registran en nuestro país están asociados a nuestra latitud, así como también a la cobertura nubosa.

Durante los eventos El Niño (ENSO fase cálida), en nuestro país, suele registrarse una disminución significativa de la cobertura nubosa

Debido a este hecho, los niveles de radiación UV-B durante los eventos El Niño, tienden a ser más elevados que durante un año promedio.

Este hecho se observa en la gráfica correspondiente a la Fig. Nº 2. La gráfica en mención muestra que durante 2019 (año de evento El Niño), la Dosis UV media anual, en Chitré ascendió a 24,2 MED’s mientras que en 2020 (año promedio), la Dosis UV media anual descendió a 21,7 MED’s.

-Siempre hablamos de la incidencia en piel, ¿pero cómo afecta la temperatura la hidratación?

-La variable meteorológica que tiene un mayor efecto sobre nuestra percepción de calor no es la temperatura ambiente sino la sensación térmica. Efectivamente, durante la estación seca, la sensación térmica suele alcanzar valores relativamente altos. Esta condición favorece la deshidratación.

Recomendaciones

Tanto desde el ION como del Laboratorio del Física de la Atmósfera de la UP, comparten recomendaciones que ayudarán a cuidarse de manera personal y famili:ar

  • Evite la exposición a la radiación solar en horas cercanas al mediodía local, es decir, entre las 10 am y las 3 pm.
  • Hay que cuidar a los niños desde temprana edad: Camiseta, sombrero y lentes de sol. “No exponer a los niños menores de tres años”, advierte el ION.
  • Tome agua de manera frecuente, por lo menos dos litros al día.
  • Use gorra y anteojos. En el caso de las damas, utilice blusas que le cubran los brazos. En el caso de los varones, utilice camisa de manga larga. Se recomienda utilizar colores claros.
  • Busque la sombra de un árbol, techo o sombrilla.
  • Si va a practicar algún deporte en exteriores, utilice un bloqueador solar con un Factor de Protección Solar (SFP, por sus siglas en inglés) mínimo de 30. El bloqueador solar debe ser reaplicado cada 2 horas.
  • El profesor Pino pide tomar en consideración “que las nubes altas que se observan con frecuencia durante la estación seca (cirrus delgadas) dejan pasar la radiación UV-B hacia la superficie terrestre.

“Cuando dicha radiación alcanza superficies tales como la arena, el agua o el cemento, es reflejada, de manera difusa, hacia arriba, de forma tal que, en horas cercanas al mediodía local, aun cuando esté supuestamente protegido bajo la sombra de un rancho próximo a la arena, la radiación UV-B le llegará de forma difusa”.

Atender estas medidas le permitirá tener una relación sana con el sol y no convertir una exposición prolongada en daño a su organismo.

Violeta Villar Liste
[email protected]