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Saber cuándo llevar a un hijo escolar al oftalmólogo es fundamental para garantizar su salud visual y su bienestar general

Por: Dra. Liliana (Lily) Arosemena

La Dra. Liliana (Lily) Arosemena es egresada de Medicina en la Universidad Latina de Panamá. Con especialización en Oftalmología en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, en la Fundación Oftalmológica de Santander, Clínica Carlos Ardila Lulle (Bucaramanga, Colombia). Estudios de retina y vítreo en la Universidad Del Rosario, Fundación Oftalmológica Nacional (Bogotá, Colombia). Es miembro adjunto de la Academia Americana de Especialistas en Retina (ASRS), la Asociación Americana de Oftalmología  (AAO), la Sociedad Colombiana de Oftalmología (SCO), la Asociación Panamericana de Oftalmología (PAAO) y la Sociedad Panameña de Oftalmología  (SPO). En instagram: @retinapanama

La salud visual es de suma importancia a cualquiera edad, pero sobre todo en los más pequeños. Los niños en edad escolar pasan gran parte de su día en la escuela, donde se ven expuestos a diferentes estímulos visuales, por lo que es fundamental cuidar su vista. Es por ello que resulta crucial saber cuándo llevar a un hijo escolar al oftalmólogo. En estas líneas, se explorarán varios aspectos clave que nos ayudarán a identificar el momento óptimo para realizar una consulta oftalmológica.

Primeramente, es esencial tener en cuenta la importancia de las revisiones periódicas. Aunque no haya señales evidentes de problemas visuales, se recomienda llevar a un niño al oftalmólogo por lo menos una vez al año, a partir de los 3 años de edad. Esto se debe a que, en ocasiones, los problemas visuales pueden pasar desapercibidos hasta que alcanzan un grado más avanzado, lo cual puede afectar el rendimiento académico y la calidad de vida del niño.

En segundo lugar, es crucial prestar atención a las señales que puedan alertar sobre posibles problemas visuales. Algunos ejemplos de estos signos incluyen frotarse frecuentemente los ojos, colocar objetos muy cerca del rostro para verlos con claridad, entrecerrar o fruncir los ojos al mirar hacia lejos, o quejarse de dolores de cabeza o cansancio ocular. Si se observan alguno de estos síntomas, es imprescindible llevar al niño al oftalmólogo de inmediato.

Asimismo, es importante considerar la influencia del entorno escolar en la salud visual de los niños. Los hábitos como pasar largas horas frente a pantallas, la iluminación inadecuada en las aulas, o incluso una mala postura al sentarse, pueden afectar negativamente la vista de los niños.

Por lo tanto, es relevante observar de cerca el entorno escolar y las prácticas de cuidado visual que se implementan, y llevar a cabo consultas oftalmológicas si se considera necesario.

Además, es relevante tener en cuenta la historia familiar en cuanto a problemas visuales. Los antecedentes familiares de miopía, astigmatismo u otros trastornos visuales pueden aumentar el riesgo de que un niño desarrolle estas condiciones. Por lo tanto, si existen antecedentes familiares de problemas visuales, es recomendable acudir al oftalmólogo con mayor frecuencia y estar atento a cualquier señal que indique la necesidad de una revisión más detallada.

Finalmente, es importante mencionar la importancia de la detección temprana de problemas visuales. Cuando se trata de la salud visual de los niños, la detección temprana juega un papel fundamental en la prevención y el tratamiento de posibles afecciones. Cuanto antes se identifique y se aborde un problema visual, mejores serán las oportunidades de tratamiento y corrección.

Es crucial no subestimar la importancia de las consultas oftalmológicas periódicas y estar atento a cualquier señal que indique la necesidad de una evaluación más detallada.

En conclusión, saber cuándo llevar a un hijo escolar al oftalmólogo es fundamental para garantizar su salud visual y su bienestar general. La detección temprana, la atención a las señales de alerta, las revisiones periódicas, la influencia del entorno escolar y la historia familiar son aspectos clave a considerar al evaluar la necesidad de una consulta oftalmológica. Al prestar atención a estos aspectos, podemos contribuir a la salud visual y al desarrollo óptimo de nuestros hijos en edad escolar.

Referencias:

  • Sánchez Vanegas G., et al. Guía de práctica clínica para la prevención, la detección temprana, el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento de ambliopía en menores de 18 años. Sociedad Colombiana de Pediatría. 2016.
  • Comitte on Practice and Ambulatory Medicine Section on, Ophthalmoloy; American Association of Certified Orthoptist; American Association for Pediatric Ophthalmology and Strabismus; American Academy of Ophthalmology. Eye examination in infants, children, and your adults by pediatricians: organizational principles to guide and define the child health care system and/or improve the health of all children. Ophthalmology. 2023.

Por: Dra. Liliana (Lily) Arosemena