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Por: Dra. Karen Courville, FACP

La Dra. Karen Courville es egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá.
Realizó estudios en Medicina Interna y Nefrología en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo A. Madrid.  Tiene un Fellow en Investigación Renal del Instituto Mario Negri en Bérgamo, Italia.  Investigadora del Instituto de Ciencias Médicas de Las Tablas, es presidenta de la Sociedad Panameña de Nefrología e Hipertensión

El exceso de azúcar o hiperglucemia es la manifestación de diabetes en la sangre.

Cuando este exceso no se controla produce afectaciones de tipo microvasculares o macrovasculares. La afectación microvascular se produce en arterias de pequeño calibre, como la retina, el riñón y los nervios. 

La afectación macrovacular se produce en arterias de mayor calibre, como el corazón, el cerebro y la circulación de las extremidades.

En esta entrega hablaremos sobre las complicaciones microvasculares.

Complicaciones microvasculares

  • Retinopatía diabetica: La retina es la capa más interna y delicada del globo ocular: las imágenes de lo que observamos  pasan a través del cristalino del ojo y se enfocan en la retina, que convierte entonces estas imágenes en señales eléctricas y las envía por el nervio óptico al cerebro, en donde se traducen en información de objetos y colores. La retina está irrigada por pequeñas arterias, y cuando hay exceso de azúcar en sangre de manera sostenida, estas arterias proliferan por inflamación y  ocasionan trastornos de visión, como pérdida de agudeza visual, visión borrosa, sombras o áreas perdidas en el campo visual o dificultad para ver en la noche
  • Nefropatía diabética: cada riñón nace con aproximadamente 1 millón de nefronas. Todas estas unidades funcionales realizan el trabajo de limpieza de la sangre, filtrando los residuos, controlando la acidez y excretando el exceso de agua. Cuando hay exceso de azúcar en la sangre, el riñón empieza a sobre filtrar o hiperfiltrar los residuos, lo que produce que aumente las proteínas en orina. Estas proteínas van a producir lesiones en las células y las nefronas aumentan su tamaño, se esclerosan y se produce una fibrosis o cicatrización, con pérdida irreversible de las células y por ende, de la función del riñón.Esto lleva a que se pierda la excreción de sustancias y aumentan los productos de desecho en sangre (lo que se conoce como creatinina y nitrógeno de urea) y el paciente retenga líquido en los pies (lo que se conoce como edema).
  • Neuropatia diabética: existen dos grupos de nervios en el cuerpo: los nervios del sistema autónomo, que se encarga de los órganos como el corazón, el sistema urinario, el sistema digestivo; y el sistema nervioso periférico, que controla las extremidades.  Dependiendo cuál nervio se afecte por un exceso de glucosa en sangre, así se verán las manifestaciones.  Si se afectan los nervios que van al corazón, el paciente podrá tener alteraciones en la presión, frecuencia cardiaca, tendrá afectada la sensación en el corazón y no sentirá dolor en caso de un infarto o isquemia. Si tiene afectación en el sistema gastrointestinal, tendrá alteraciones en la sensación de llenura o vaciamiento del estómago y en el control de la digestión, por lo que podría cursar con cuadros de constipación, diarrea, distensión abdominal. 

Si tiene afectación en el sistema urinario, pudiera tener problemas en el control de la vejiga, por lo que pudiera retener orina sin tener sensación de querer orinar, o podría tener incontinencia urinaria, con problemas en el control de la retención; infecciones urinarias a repetición y/o disfunción eréctil.

¿Cómo se pueden prevenir?

La mejor forma de prevenir las complicaciones es conocer las metas de tratamiento a las cuales debe llegar un paciente y cómo se realizan.  

Los estilos de vida saludable son y serán la piedra angular en el tratamiento de todas las enfermedades crónicas.  Es importante evitar el tabaquismo, limitar el consumo de bebidas alcohólicas, una dieta baja en sal y en azúcar y realizar actividad física.

La glucemia antes de las comidas debe estar alrededor de 100 mg/dL y la hemoglobina glicosilada debe mantenerse por debajo de 7%. 

Existen pacientes quienes requieren un control más estricto, por lo cual las metas se deben individualizar, tomando en cuenta la edad y las comorbilidades.

Un adecuado control glucémico mantenido nos dará mayor seguridad y disminución de probabilidad de complicaciones microvasculares.

Para la retinopatía es importante asistir a una evaluación oftalmológica anual.

El médico podrá evaluar la retina, y en casos tempranos utilizar los tratamientos preventivos y correctivos para evitar la ceguera.

Para la nefropatía se realiza el seguimiento del valor de creatinina en sangre y de la presencia de proteínas en la orina, en los laboratorios que se solicitan de rutina para la cita médica.  Existen medicamentos para controlar la presencia de proteínas en la orina, pero el control de la glucosa en sangre de manera óptima será lo que evitará el requerimiento de diálisis por daño renal. Para la retención de líquidos se utilizan diuréticos y control de la ingesta diaria.

Para la neuropatía diabética se evalúan las manifestaciones neurológicas en la consulta o cita, y los pacientes deberán proporcionar información sobre los síntomas para poder dar tratamiento o referir a algún especialista si la situación lo requiera y dar manejo dirigido.

Lo más importante es mantener el control del azúcar en rango normal y así evitar las temidas complicaciones como la ceguera, la enfermedad renal crónica y las alteraciones neuropáticas, producto de una diabetes mal controlada.

Un paciente con glucosa normal, será un paciente sin complicaciones. ¡Es responsabilidad de todos!

Dra. Karen Courville, FACP
Nefrología