Por: Dra. Liliana (Lily) Arosemena
La Dra. Liliana (Lily) Arosemena es egresada de Medicina en la Universidad Latina de Panamá. Con especialización en Oftalmología en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, en la Fundación Oftalmológica de Santander, Clínica Carlos Ardila Lulle (Bucaramanga, Colombia). Estudios de retina y vítreo en la Universidad Del Rosario, Fundación Oftalmológica Nacional (Bogotá, Colombia). Es miembro adjunto de la Academia Americana de Especialistas en Retina (ASRS), la Asociación Americana de Oftalmología (AAO), la Sociedad Colombiana de Oftalmología (SCO), la Asociación Panamericana de Oftalmología (PAAO) y la Sociedad Panameña de Oftalmología (SPO). En instagram: @retinapanama
Es la primera causa de ceguera en pacientes mayores de 50 años. Afecta a un promedio de 5 millones de personas en el mundo. Su prevalencia va en aumento, pues la expectativa de vida ha aumentado en los últimos años y con los avances de la ciencia, continuará en esa tendencia.
Se trata de la degeneración macular relacionada con la edad (DMRE), una enfermedad ocular que afecta a millones de personas mayores de 50 años en todo el mundo. Se caracteriza por causar una pérdida gradual de la visión central, lo cual dificulta la capacidad de realizar tareas cotidianas como leer, conducir o reconocer rostros.
La DMRE se produce cuando la mácula, una pequeña parte de la retina responsable de la visión detallada, declina con el tiempo. Esta degeneración puede ser atribuida a varios factores, como la edad avanzada, deficiencia de micronutrientes, daño por la luz visible, antecedentes familiares de la enfermedad, tabaquismo, raza blanca, hipertensión arterial y obesidad.
La DMRE tiene tres formas de presentación:
- Leve, intermedia y severa o avanzada.
- La forma avanzada, a su vez, tiene dos tipos: la forma seca y la forma húmeda.
La forma seca, también conocida como DMRE es la más común. Se caracteriza por la acumulación de pequeñas manchas amarillentas, llamadas drusas, en la mácula y cambios atróficos de la retina. El conjunto de estas alteraciones puede causar la degeneración gradual de las células de la mácula, lo que lleva a una pérdida progresiva de la visión. Aunque la visión periférica suele conservarse, la pérdida de la visión central puede afectar significativamente la calidad de vida de los pacientes.
La forma húmeda, por otro lado, es menos común. Se caracteriza por la formación de vasos sanguíneos anormales debajo de la retina que causan daño y cicatrices en la mácula. Esta forma de DMRE puede llevar a una pérdida rápida y grave de la visión central. Es importante destacar que la forma seca puede progresar a la forma húmeda en algunos casos, lo que subraya la importancia de un diagnóstico y tratamiento tempranos.
Aunque la DMRE no se puede curar, existen varios enfoques de tratamiento disponibles para controlar su progresión y ayudar a los pacientes a mantener una visión funcional.
Además, llevar un estilo de vida saludable, como mantener una alimentación equilibrada, hacer ejercicio regularmente y dejar de fumar, puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar DMRE o enlentecer su progresión.
Este año, después de mucho esfuerzo científico, se brinda la primera opción de tratamiento para evitar la progresión de la enfermedad seca. También hay opciones para la forma húmeda.
En resumen, la degeneración macular relacionada con la edad es una enfermedad ocular común que afecta principalmente a personas mayores de 50 años. Puede causar una pérdida gradual de la visión central, lo que dificulta realizar tareas cotidianas.
La DMRE avanzada se puede clasificar en forma seca y forma húmeda, siendo esta última más agresiva. Aunque no existe cura para la DMRE, existen varios enfoques de tratamiento disponibles, como suplementos vitamínicos, antioxidantes, medicamentos antiangiogénicos y medicamentos inhibidores del complemento que pueden ayudar a controlar la progresión de la enfermedad y preservar la visión funcional.
Sin embargo, es fundamental buscar diagnóstico y tratamiento tempranos para maximizar los resultados del tratamiento y mantener una calidad de vida óptima.
Referencias:
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Por: Dra. Liliana (Lily) Arosemena
