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Abogada Itzel Mecott Moreno

Miles de niños y jóvenes en las fiestas tradicionales deben compartir su tiempo con su mamá o con su papá.  Es la realidad de estos niños, niñas o jóvenes.  Tienen que dividir su tiempo. Las fechas importantes como su cumpleaños y las celebraciones de Navidad y fin de año. La forma en que sus padres manejen esta situación es el mejor regalo y enseñanza que les pueden transmitir a sus hijos.

En términos generales la Guarda y Crianza que está regulada en nuestro Código de la Familia en su Artículo 320 establece:  que la misma será ejercida por ambos padres quienes tienen sobre sus hijos la Patria Potestad. 

Cuando los progenitores se separan la ley establece en el Artículo 328 del Código de la Familia:  que el hijo o hija, estará con el progenitor con quien  estuviere al momento de la separación.

En caso de divorcio por causales no contenciosas (El Mutuo Acuerdo y La Separación de Hecho), se exige un acuerdo entre las partes que establezca quién ejercerá la Guarda y Crianza y   El Régimen a Reglamentación de Visita, ambos derechos consecuentes de la Patria Potestad.

La manera que se elabore ese acuerdo y el cumplimiento de este, son cruciales para la paz y tranquilidad en la formación de la prole. El interés principal debe ser el bienestar de los menores. Ese es el principio que todos debemos a aspirar. 

La realidad es que muchas veces esto no se cumple porque existen resentimientos entre los padres, por motivos de desavenencias, producto de las causas que originaron la separación de la pareja que se trasladan a los hijos, afectándolos con secuelas en su vida adulta. 

Se recomienda solucionar los desacuerdos y resentimientos entre los padres para tener una vida futura  sana y ayudar a sus hijos. 

En una conversación entre compañeros escuché una expresión de una mujer decir: Estas fiestas me generan ansiedad y un poco de melancolía, porque recuerdo cómo mi mamá y mi papá que están divorciados, discutían siempre por estar conmigo en estas fiestas.  Me sentía como un hilo en tensión por ambos extremos, hasta partirme por la mitad.

 ¿Qué le pasa a un hilo cuando se parte?

Itzel Mecott Moreno

La autora de este artículo es abogada,mediadora y coach