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Jóvenes del campamento WiSci STEAM Centroamérica junto a las organizadoras y ponentes del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, evento organizado por Ciencia en Panamá con apoyo de la Senacyt

Violeta Villar Liste

El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, fue celebrado con acto organizado por Ciencia en Panamá, con el apoyo de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt).

Athenas Arauz tenía miedo. Pero hasta hoy. Quiere estudiar la carrera de Medicina y sabe cuán complejo puede ser este camino. “Escuchar a estas mujeres me ha inspirado a seguir”.

Rachel Foster quiere ser pediatra. Es también la autora del libro Nuestra pandemia interna, un libro que ya está en Amazon y acaba de editar en físico, “porque es muy difícil responder esas preguntas que el mundo nos brinda y saber qué queremos en nuestras vidas”. Escribir la ha ayudado y también saber que “si ellas lo alcanzaron, también puedo. El hermoso legado que están dejando es una experiencia linda que no voy a olvidar porque mujeres como ellas, inspiran”.

Athenas Arauz y Ranchel Foster son estudiantes panameñas. Formaron parte del campamento WiSci STEAM Centroamérica, organizado por la Embajada de Estados Unidos para chicas de secundaria (reunió a 700 participantes) y este viernes 11 de febrero, junto con otras 15 chicas del campamento, estuvieron en primera fila, invitadas a la actividad en  conmemoración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, organizado por Ciencia en Panamá, con el apoyo de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt).

Durante el evento, la Dra. Ana Belén Araúz (infectóloga), la Dra. Lillian Tang (intensivista) y la Dra. Marta Illueca, (pediatra, gastroenteróloga y especialista en asuntos regulatorios) participaron en un panel con el tema Heroínas de la pandemia en Panamá, moderado por la licenciada Sabrina Bacal. 

Dra. Ivonne Torres, Dra. Nelva Araúz-Reyes, licenciada Sabrina Bacal, Dr. Eduardo Ortega-Barría, Dra. Marta Illueca, Dra. Lillian Tang y Dra. Ana Belén Araúz

Una palabra puede transformar vidas y un testimonio dar fuerzas e inspirar. Y ellas se han sentido inspiradas. Líderes científicas que inspiraron a las jóvenes con sus testimonios.

Estas mujeres, médicas y científicas, abrieron sus corazones, contaron sus experiencias de vida, cómo han vivido la pandemia y luego miraron a los ojos:

“Deben tener un plan de vida en la parte personal. La ciencia es compleja, tiene regulaciones y protocolos. Escojan el área que más les atraiga. Trabajen de corazón, pero recuerden que su trabajo debe ser visible. La falta de visibilidad es nuestro primer enemigo. El segundo enemigo es que no nos damos crédito. Publiquen y sean visibles: estén orgullosas”, aleccionó la Dra. Marta Illueca.

“Hagan lo que les apasiona. En medicina podemos  ver pacientes, dar docencia, trabajar en compañías y  hacer investigación. La investigación requiere mucha pasión. Si la amas, perseverancia. Si viven en pareja, tener una buena red de apoyo y tratar de evitar caer  en la trampa de la culpa. Buscar el balance porque a esos hijos les agrada que estén empoderadas y satisfechas”, señaló la Dra. Ana Belén Araúz.

“Ustedes tienen la potestad de dar un paso a la vez. Pasos firmes y seguros. Hay que buscar lo que te apasiona. Mucha gente se levanta frustrada porque no es lo que quiere hacer. Tienes la potestad de decidir qué te apasiona; ir detrás de eso. Si miras hacia atrás  verás que esos sacrificios rindieron frutos y llegarás más allá. Busca tu sueño, cree y trabaja y seamos más visibles”, exhortó la Dra. Lillian Tang. 

Los grandes mitos

La Dra. Ivonne Torres-Atencio, presidenta de Ciencia en Panamá, recordó que “el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia es una fecha que cumple con varios Objetivos de Desarrollo Sostenible que involucran la visibilización, mayor equidad, el empoderamiento y crear lazos de sororidad entre científicas y futuras científicas en el mundo, y Panamá no puede quedarse atrás”.

Hizo referencia a varios mitos que se deben desmontar: “Ya llegamos”; “hay igualdad” o “el cambio llega solo…” 

Dijo que estas afirmaciones no son reales y por el contrario hay que trabajar en la dirección correcta que incluye “conmemorar y celebrar a todas las mujeres científicas que nos han precedido”.

Compromiso con la equidad

Cuando el Dr. Eduardo Ortega-Barría, secretario nacional de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), se acerca a su oficina, ve una pared en la cual está desplegada una cantidad importante de fotografías de científicos que han estado al frente de la Senacyt. Todos, subraya,son hombres. Sin embargo, está convencido que será una mujer científica la que logrará ocupar en el futuro la rectoría de la institución.

Reiteró que quienes ocupan este tipo de posiciones, como es su caso, deben acompañar los últimos cinco metros que le faltan a las mujeres para llegar a la meta, “porque estos últimos metros pueden ser los más peligrosos”. 

“Esta aspiración latente de que las mujeres escalen los peldaños cimentados por los estereotipos a través de los siglos, para ocupar posiciones de mando en todos los ámbitos, especialmente en la ciencia, se aviva ante la urgencia de encontrar soluciones a los colosales desafíos para la civilización humana”,precisó.

“Desafíos globales como la pandemia que estamos viviendo por segundo año y que sigue acentuando las disparidades, la inequidad, el desempleo, la pobreza, y todas las fallas que hemos tenido como humanidad en nuestros estilos de vida, medios de producción y consumo, políticas públicas y modelos económicos”.

Dijo que la ciencia “ha sido fundamental para entender y combatir el SARS-CoV-2, tratar a los enfermos, prevenir los contagios y, así, poder retomar las actividades cotidianas”.

Citó los nombres de mujeres brillantes que han hecho posible enfrentar la pandemia desde el valor de la ciencia:

·       La inmunóloga Kizzmekia Corbett, quien lideró el equipo del Centro de Investigación en Vacunas de coronavirus en los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos. Su trabajo fue clave para el desarrollo de la vacuna de ARN mensajero de Moderna.

·       La Dra. Nita Patel, quien lideró el equipo de investigación para desarrollar la vacuna contra la covid-19 de Novavax.

·       La Dra. Sarah Gilbert, quien dirigió el desarrollo de la vacuna de la Universidad de Oxford-AstraZeneca. 

·       La bioquímica Katalin Karikó, quien trabajó en la tecnología de ‘ARN mensajero’, que es la base de las vacunas de Moderna y BioNTech.

·       Y Özlem Türeci, médica, empresaria y cofundadora de la empresa de biotecnología BioNTech, la cual desarrolló la primera vacuna aprobada contra covid-19 que usa ARN.

En Panamá, también tenemos científicas destacadas que han demostrado su gran capacidad y resiliencia durante la pandemia, como la Dra. Sandra López Vergés y la Dra. Mairim Solís, ambas del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud, afirmó.

Sin embargo, colocó retos locales sobre la mesa: en el Sistema Nacional de Investigación (SNI), conformado por unos 200 miembros, solo el 38% son mujeres.

De igual modo, en la Convocatoria de Respuesta Rápida a la covid-19 que lanzó la Senacyt en 2020, se recibieron 58 propuestas de mujeres y 235 de hombres.

Al respecto, resaltó que “en Panamá necesitamos más investigadoras para lograr una verdadera equidad de género en los centros de investigación, y para incrementar la producción científica que nos ayude a resolver problemas locales, especialmente en áreas prioritarias como son: salud, energía, capacidad agroalimentaria, cambio climático, transformación digital y logística”.

“Exhortó a unir esfuerzos entre los sectores público y privado, la academia, las oenegés y la sociedad en general, para inspirar a las mujeres, a las adolescentes y a las niñas, a participar en el ámbito científico y tecnológico, a través de recursos, acceso y experiencias”.

Impacto de la pandemia en la mujer en Panamá

Como parte de la jornada, la Dra. Nelva Araúz-Reyes, investigadora del Centro de Investigación y Estudios Políticos y Sociales (CIEPS-AIP), conversó acerca del Impacto de la pandemia en la mujer en Panamá.

Dijo que la desigualdad en pandemia se expresa en todas las áreas de la vida de las mujeres. No obstante, se enfocó en el trabajo, los cuidados y la violencia.

En el ámbito laboral, ya antes de la pandemia, según la Encuesta de Mercado laboral de 2019, la participación laboral de los hombres fue de 78.8% y de las mujeres, 55.0%. En 2021, disminuyeron, con especial efectos en las trabajadoras (48.3%) contra 72.8% para los hombres.

La población que más sufrió fue la población de 15 a 29 años y, de este grupo de edad, las mujeres con una tasa de 10 a 16 puntos porcentuales.

Grupos humanos específicos que han vivido peor la pandemia son las migrantes, trabajadores informales, domésticas, sexo diversas, trans, indígenas, afro, niñas y adolescentes. “Estos grupos están en espacios de trabajo mucho más precarios”, precisó.

Los datos más recientes del Cieps reflejan que 7 de 10 que se dedican al cuidado de personas dependientes son mujeres. La primera actividad que reportó mayor incremento fue la limpieza de la casa.

La escuela virtual, a causa de los centros de estudios cerrados, también fue un impacto, vivido de manera particular por las mujeres.

En relación con la violencia contra las mujeres, la expresión fatal que son los femicidios, “es decir, la muerte de las mujeres por el solo hecho de ser mujer”, incrementaron en 2020 en 5%.

En 2021 disminuyeron con respecto al 2020 pero incrementaron en relación a este mismo año.

Una investigación que realizó en conjunto con Javier Stanziola, a propósito del primer año de la pandemia, a efectos de indagar cómo fue la respuesta de género en América Latina durante la pandemia, concluyó que Panamá se situó en los países con nivel medio en la respuesta con enfoque de género.

En relación con la pregunta, ¿qué se ha hecho para superar las condiciones desventajosas de las mujeres?, dijo que en Panamá hay iniciativas como una mesa para desarrollar políticas de cuidados, programas de apoyo para reducir la brecha de género a causa de la covid-19, política de empleabilidad y estrategia de emprendimiento femenino.

En el ámbito de las mujeres científicas y sus principales desafíos, dijo que de manera global se reflejó un descenso en la productividad femenina, en comparación con la masculina: solo el 34% de los artículos sobre covid-19 son de mujeres.

Las mujeres científicas también atraviesan violencia doméstica y en el trabajo y según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres son una minoría en los comités de respuesta a la pandemia. 

La Dra. Araúz-Reyes,reflexionó que en general, pese a los avances, “hay un amplio camino para transformar y ofrecer a las nuevas generaciones un espacio más seguro, justo e igualitario”.

Las palabras de Athenas Arauz y Rachel Foster son la demostración de la existencia de un camino que ya se comienza a construir hacia adelante porque cuando una niña pierde el miedo, cree en sus objetivos y sus sueños, el mundo es un lugar mejor.

Violeta Villar Liste
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