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La disautonomía puede ser causada por factores genéticos hereditarios, enfermedades como la diabetes o el Parkinson, cambios hormonales, lesiones nerviosas o ser idiopática (de causa desconocida)

Por: psicóloga Hisvet Fernández

Hisvet Fernández es psicóloga social, feminista, activista de los DDHH de las Mujeres y los Derechos Sexuales y Reproductivos, directora del Centro de Capacitación para la Vida (Cecavid). Integrante de la Alianza Salud Para Todas. Coordinadora del Observatorio Venezolano de los Derechos Humanos de las Mujeres, núcleo Lara. 
@psicosexualhisvetf  [email protected] @psicohisvetfernandez

Octubre es el mes Azul, el mes de la Disautonomía. Esta es una enfermedad del sistema nervioso autónomo que regula las funciones involuntarias del cuerpo, esas que no controlamos conscientemente, como la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la digestión y la respiración. Se manifiesta con una amplia gama de síntomas que varían según la persona y el tipo de disautonomía.

Síntomas más comunes

Problemas cardiovasculares: Mareos, aturdimiento o desmayos (síncope), especialmente al cambiar de posición, así como palpitaciones (taquicardia) o un ritmo cardíaco lento (bradicardia).

Dificultades con la temperatura corporal: Dificultad para regular la temperatura, lo que puede causar sudoración excesiva (hiperhidrosis) o insuficiente (anhidrosis), e intolerancia al calor o frío.

Problemas gastrointestinales: Náuseas, vómitos, dolor abdominal, estreñimiento, diarrea o cambios en el apetito.

Síntomas neurológicos: Fatiga crónica, debilidad, «niebla mental», dificultad para concentrarse o problemas de memoria.

Otros síntomas: Visión borrosa, dolores de cabeza frecuentes, problemas para dormir, dificultad para tragar, cambios en el estado de ánimo o ansiedad.

Causas y factores de riesgo

La disautonomía puede ser causada por factores genéticos hereditarios, enfermedades como la diabetes o el Parkinson, cambios hormonales, lesiones nerviosas o ser idiopática (de causa desconocida). La exposición prolongada al calor, ciertos medicamentos o deshidratación también pueden ser factores desencadenantes.

Tratamiento y manejo

El tratamiento depende del tipo y la gravedad de la disautonomía. Algunas medidas incluyen un estilo de vida saludable, medicamentos para controlar los síntomas específicos (como la presión arterial) y el manejo de las enfermedades subyacentes. Es fundamental consultar a un médico para obtener un diagnóstico y un plan de tratamiento adecuado.

¿Qué es el síndrome POTS o Disautonomía POTS?

POTS significa Síndrome de Taquicardia Ortostática Postural, una afección que afecta al sistema nervioso autónomo, el sistema que ya dijimos que controla las funciones corporales involuntarias como la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la respiración, la digestión y la regulación de la temperatura.

En las personas con Síndrome de Taquicardia Ortostática Postural (POTS), las dificultades para regular funciones correctamente, se dan especialmente al cambiar de posición (por ejemplo, al pasar de estar acostada a estar de pie). Esto provoca síntomas como mareos o aturdimiento, frecuencia cardíaca rápida, niebla mental y dificultad para concentrarse, fatiga extrema, náuseas, temblores, episodios de ansiedad o pánico, entumecimiento u hormigueo en las extremidades y otros. La vida de quienes la sufren es difícil y compleja.

Por: psicóloga Hisvet Fernández