Por: Orlando Rivera
Orlando Rivera es periodista y abogado, egresado en Periodismo de la Universidad de Panamá, con más de 20 años de experiencia
“Panamá requiere una nueva reforma tributaria para hacerle frente a las necesidades de los panameños, cuya capacidad adquisitiva ha sido erosionada por el alza en los precios del combustible y los productos de la canasta básica familiar, debido al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania«.
Es la apreciación compartida por un grupo de economistas, quienes cuestionan la baja capacidad de recaudación del Estado.
Rolando Gordón, decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Panamá, opina que “tarde o temprano, Panamá tendrá que buscar una nueva reforma tributaria porque es uno de los países que menos impuestos recauda”.
“Por cada dólar que se produce en Panamá, se recauda entre 12 a 14 centavos, mientras en Europa son 35 centavos por cada dólar y en Sudamérica entre 25 a 33 centavos por cada dólar”, explicó Gordón.
Para Gordón, lo que recibe el Estado panameño es insuficiente para resolver los problemas del pueblo panameño, cuya paciencia con el actual gobierno, empieza a colmarse, especialmente por la oleada inflacionaria que ha traído el alza del petróleo y sus derivados.
El ministro de Economía y Finanzas, Héctor Alexander, sostiene que de mantenerse el mismo precio del combustible hasta diciembre del presente año, al Estado panameño le costará más de $ 1,0000 millones”.
CCIAP: Plan de ahorro y contención del gasto
Marcela Galindo De Obarrio, presidenta de la la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), en reciente comunicado, y a propósito de las situaciones de protesta, hizo un llamado al Gobierno Nacional «a actuar con responsabilidad a través de sus diferentes Ministerios».
«Urge que el Ministerio de Economía y Finanzas presente un plan de ahorro y contención del gasto mediante la revisión rigurosa del presupuesto actual y a futuro, de modo que los panameños tengamos certeza sobre con cuáles recursos contamos de cara a plantear soluciones viables ante una situación causada por factores internacionales sobre la que no tenemos incidencia».
Liderar con el ejemplo, precisó, también debe incluir un plan de austeridad en el cual se muestre al ciudadano que todas las autoridades – en todas las instancias – comprenden el sentir social y se ponen a tono con la situación.
«Si en lugar de ello seguimos viendo aumentos de gastos, incremento de la planilla estatal, traslados de partidas inexplicables o disminución de presupuestos en aspectos críticos que afectan al ciudadano como la recolección de la basura o la salud, la situación de inestabilidad nacional solo incrementará y estaremos atentando contra la débil institucionalidad democrática».
Además, señala en el comunicado, insistimos en la necesidad de generar oportunidades de empleo a través de una inversión pública certera y transparente, y mediante el apoyo a la pequeña y mediana empresa.
Con esta cifra en mente, Alexander espera la comprensión de los docentes que se han ido a paro de labores para exigir que se congele el precio de la gasolina.
Los docentes se han sumado a las protestas de los productores nacionales que exigen un subsidio al precio del combustible. Por si fuera poco, el Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción ( Suntracs) se va a huelga, complicando el panorama y la gestión oficial.
Recaudar más impuestos, complicado con la actual coyuntura
Los impuestos que mayores ingresos generan al fisco son el Impuesto sobre la Renta (ISR) y el Impuesto sobre Transferencia de Bienes Muebles y Servicios (Itbms). Juntos suman el 70% del ingreso en tributos que percibe el Estado.
Aunque el economista Gordón propone una nueva reforma tributaria, rápido se adelanta en advertir que no se debe aumentar el Itbms, que actualmente es 7%, la tasa más baja de este impuesto en América Latina, cuyo promedio es del 16%.
“Nosotros creemos que primero hay que poner un impuesto progresivo a los que más ganan”, sugiere Gordón.
Por su parte, Arístides Isaac Gómez, director del Instituto de Estudios Nacionales (IDEN) de la Universidad de Panamá (UP), opina que la última reforma tributaria en Panamá le quitó la progresividad, en beneficio de los empresarios y aplicando un modelo neoliberal que ha hecho que un grupo minoritario de personas acumulen una riqueza grosera, hasta el punto de controlar más de la mitad de los ingresos que se generaran en el país.
Aparte de una nueva reforma tributaria, Gómez considera que debe combatirse la evasión fiscal.
“Hay una especie de fraude fiscal que está muy extendido y generalizado en Panamá”, denunció Gómez, quien puso un ejemplo común
“Por ejemplo, si yo te vendo un terreno que vale $300,000, pero te digo, voy a declarar a la DGI que el terreno se vendió en $150.000, quiere decir que el Estado cobrará 2% del impuesto por transferencia de título de propiedad, basado en $15,000, en lugar de los $300,000, que es el precio que realmente se pagó”, explicó.
Según Gómez, “este tipo de evasión fiscal es muy común y es fácil de detectar, pero las autoridades simplemente se basan en los papeles que entrega el contribuyente y no investiga”.
De manera reciente, el director general de la DGI, Publio De Gracia, estimó que el Estado panameño deja de recaudar, aproximadamente $4,000 millones, debido a la evasión fiscal, en materia de recaudación de impuestos por Itbms, lo que impacta entre un 4% a 6% del Producto Interno Bruto (PIB).
Soluciones difíciles
La economista mexicana Nancy Ivonne Muller Durán, abordó el tema durante el Foro de Alto Nivel Políticas Públicas y Fiscales, organizado por el IDEN.
A criterio de Muller Durán, la solución no es tan sencilla como aplicar una reforma tributaria progresiva porque significa que la parte política tendrá que controlar las inconformidades, tanto de los empresarios como el de las personas, luego hay que afrontar otros problemas como la informalidad y evasión fiscal.
Muller Durán, docente de la Universidad Nacional Autónoma de México, realizó un estudio comparativo entre México y otros países deficientes en recaudación fiscal y llegó a una interesante conclusión.
“El crecimiento económico es una condición sine qua non para determinar la capacidad tributaria, pero no es suficiente en aquellos países en donde hay desigualdad económica, poco desarrollo y problemas de informalidad, evasión fiscal y, por tanto, una base impositiva pequeña”.
Ante los problemas de inestabilidad fiscal, Muller Durán recomienda ampliar el modelo mediante la incorporación de variables como la tasa de impuestos, el PIB per cápita, la deuda y variables cualitativas, a fin de tener un mayor espectro de análisis.
Bajo la gestión de Martín Torrijos se creó la Ley 6 de 2005, denominada Ley de Equidad Fiscal, con un cálculo alterno del impuesto sobre la renta (CAIR).
Por: Orlando Rivera