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De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la esterilidad o infertilidad afecta a un promedio de 48 millones de parejas y a unos 186 millones de personas en todo el mundo.

Se define como “la incapacidad para lograr el embarazo después de 12 meses o más de relaciones sexuales regulares sin protección” 

La OMS reconoce que este trastorno o enfermedad “afecta a millones de personas en todo el mundo que se encuentran en edad de procrear y repercute en sus familias y en las comunidades” , ya que el ser humano “tiene derecho a disfrutar del más alto nivel posible de salud física y psíquica” y la esterilidad podría impedir satisfacer este derecho humano que es básico.

La esterilidad puede ser primaria o secundaria. Se habla de esterilidad primaria cuando nunca se ha logrado el embarazo y de esterilidad secundaria si se ha conseguido anteriormente al menos un embarazo, señala la OMS.

Son distintas las causas asociadas a la infertilidad.

El Dr. Saúl Barrera, médico egresado de la Universidad Latina de Panamá con especialización en Ginecología – Obstetricia, en el complejo hospitalario metropolitano Dr. Arnulfo Arias Madrid, Caja de Seguro Social (CSS) y con una sub-especialización en Endocrinología Ginecológica y Reproducción Humana en España, explica que la infertilidad afecta al 15% de la población panameña.

Dr. Saúl Barrera

En el caso de la mujer, las razones más frecuentes son trastornos hormonales asociados a la alimentación, el sobrepeso y el estilo de vida. 

El ovario poliquístico también es un factor que vinculado a la obesidad, puede afectar la ovulación.

El especialista señala que condiciones inflamatorias como la endometriosis (cuando el tejido uterino se encuentra fuera del útero) además de ser crónica, produce infertilidad y dolor pélvico,en particular si no se diagnostica a tiempo.

Las infecciones de transmisión sexual  afectan la capacidad de la mujer de quedar embarazada. 

La infección de orina no es vinculante con la infertilidad, pero sí se debe vigilar que una infección por bacterias pase a las trompas.

En el caso del hombre, trastornos hormonales, infecciones, alteraciones en la producción del semen, obesidad o la varicocele, afectan su esterilidad. En muchos casos, es posible tratarlo con medicamentos.

Sin embargo, además de estas razones, la edad cada vez pesa más en los trastornos de infertilidad.

“La mejor edad es entre los 20 y 25 años de edad. A partir de los 35 años disminuye la capacidad de quedar embarazada; es un hecho biológico. De los 40 años en adelante, disminuye la probabilidad del embarazo y aumenta en 40% la tasa de aborto”, dijo el Dr. Barrera.

“Es un hecho generacional. Cada generación posterga una década la decisión de la maternidad y la paternidad”, observó.

“Muchas mujeres esperan hasta llegar a los 30 o 40 años para tener hijos. De hecho, en la actualidad, aproximadamente el 20% de las mujeres estadounidenses tienen su primer hijo después de los 35 años de edad. 

Por lo tanto, la edad es una causa de problemas de fertilidad cada vez mayor. Cerca de un tercio de las parejas en las que la mujer es mayor de 35 años tienen problemas de fertilidad”, informa la  Oficina para la Salud de la Mujer en el Departamento de Salud y Servicios Humanos (OAHS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos. 

La OAHS señala que el envejecimiento disminuye la probabilidad de tener un bebé por varias causas que citan:

  • La capacidad de producir óvulos de sus ovarios se reduce
  • Tiene una menor cantidad de óvulos
  • Sus óvulos no están en tan buen estado
  • Tiene más probabilidades de sufrir enfermedades que pueden generar problemas de fertilidad
  • Tiene más probabilidades de sufrir un aborto espontáneo

El Dr. Barrera detalla que para determinar las razones de la fertilidad, es necesario hacer un diagnóstico porque cada caso, y cada pareja, son distintas. 

Dar esperanzas a la pareja

La OMS afirma que personas y parejas tienen derecho a decidir el número de hijos que desean tener. “Sin embargo, la esterilidad puede impedir que se satisfagan  estos derechos humanos básicos. 

Por esta razón, los servicios para solucionar los problemas de esterilidad son un elemento importante para que los individuos y las parejas puedan ejercer su derecho a fundar una familia”, observa el organismo

El Dr. Barrera comenta que hay diferentes procedimientos y técnicas para ayudar a la persona o a la pareja en su camino hacia la fertilidad. Medicamentos o intervenciones quirúrgicas pueden ser la respuesta, así como la reproducción asistida.

La OMS refleja que técnicas como la fecundación in vitro han permitido dar a luz a más de cinco millones de niños en todo el mundo.

Esta técnica consiste en la unión del óvulo con un espermatozoide en el laboratorio –in vitro–, con el fin de obtener embriones ya fecundados que luego se transfieren al útero materno y, según su evolución, se puede conseguir el embarazo, explica Ana Palma, experta en Tecnología Médica por la Universidad de Panamá y con máster en Embriología Clínica en España.

Los embriones se colocan en incubadores especiales para su debido análisis hasta llegar al estadio blastocisto, fase en la cual se produce la transferencia al útero de la mujer.

La Inseminación Artificial es otra técnica que permite colocar una muestra de semen en el interior del útero de la mujer con el fin de acortar la distancia, facilitar el encuentro y que se produzca el embarazo.

El Dr. Barrera precisa que el embarazo múltiple o el síndrome de hiperestimulación ovárica, son algunos de los riesgos de las técnicas de fecundación asistida, sin embargo los protocolos son cada vez más estrictos y reducen esta posibilidad. 

La OMS advierte que en la mayoría de los países, el diagnóstico y el tratamiento de la esterilidad no forma parte de una política nacional de demografía. 

El Dr. Barrera reflexiona que la calificación como “enfermedad” de la esterilidad, por parte de la OMS desde el año 2010, es importante porque impulsa a brindar una estrategia médica o un tratamiento.

En países como Argentina el tratamiento de fertilidad lo cubre el Gobierno y es un paso en el camino de la equidad y el acceso a soluciones a la infertilidad.

En Panamá, además de centros privados, funciona el Centro de Investigación en Reproducción Humana (CIRH), creado el 19 de febrero de 1987, mediante Decreto Ministerial N°. 00284, como Centro colaborativo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el Programa Especial de Reproducción Humana, luego adscrito al Instituto Conmemorativo Gorgas.

Como centro público, desarrolla las vertientes de Investigación, Docencia y Servicios en Salud Sexual y Reproductiva de la Pareja Infértil y de los Adolescentes.

La OMS subraya que las políticas públicas en materia de fertilidad podrían mitigar las desigualdades, crear sensibilización sobre la esterilidad, fomentar hábitos saludables y promulgar políticas en favor de la fecundidad.