fbpx
Pixabay

Hisvet Fernandez

Hisvet Fernández es psicóloga social, feminista, activista de los DDHH de las Mujeres y los Derechos Sexuales y Reproductivos, directora del Centro de Capacitación para la Vida (Cecavid). Integrante de la Alianza Salud Para Todas. Coordinadora del Observatorio Venezolano de los Derechos Humanos de las Mujeres, núcleo Lara. 
@psicosexualhisvetf 
 [email protected]
@psicohisvetfernandez

Tal como planteábamos en el artículo anterior, para las mujeres en general los autocuidados no están en sus agendas y menos están mientras más pobres son y mientras más se ajustan a los criterios tradicionales del ser mujer.

No solo las mujeres, reducen su salud a la salud física y al cuidado de un cuerpo que no les pertenece, sino que su salud, tanto mental como sexual, no existen, no son reconocidas y por lo tanto son menos atendidas, incluso, que la salud física.

Las mujeres somos seres integrales y sexuales, pero no lo reconocemos así. La subjetividad femenina construida para ser objeto que le pertenece a otro, marca la vida de las mujeres y su salud no escapa de esto.

Es por ello que la manera de abordar la salud integral de las mujeres desde un enfoque integral y feminista de la Psicología privilegia el fortalecimiento de la autoestima sexual de las mujeres, el reconocimiento y autocuidado integral de ellas.

Reencontrarse con su cuerpo, con su sexualidad y su subjetividad potencia la posibilidad de trabajar los malestares de las mujeres.

Porque estos malestares están mediados por la identidad femenina construida por cada mujer en su contexto y época.

Enfocarse en autocuidados integrales y que atiendan todos los aspectos de la salud, es una manera de iniciar el encuentro de las mujeres, en la consulta psicológica, consigo mismas para iniciar el camino de su sanación y empoderamiento.

Aquí tenemos dos autocuidados integrales más que como los anteriores, solo toman máximo 15 minutos y nos sanan, permitiendo hacer hábitos diarios de Autocuidados.

Manejando el deseo

Toma un momento y piensa en tu deseo. ¿Sientes deseo o no? Si sientes deseo exprésalo verbal y en acciones y si no tienes deseo averigua si hay motivos físicos para no sentirlo, o si es por motivos emocionales que te llevan a no sentir deseo.

El deseo no es algo que surja de la nada, no es mágico y en muchos casos puede ser deseo reactivo. Piensa bien en eso y busca apoyo, si el deseo se te hace esquivo, pero no finjas deseo solo por complacer a otra persona. Eso te hace daño y el deseo se alejará más y más. El autoerotismo es una vía para mantener el deseo.

Fantasías y sueños

Toma un momento solo para imaginar cosas. Date el permiso de tener las fantasías que se te ocurran y dale rienda suelta a tu imaginación. En la mente todo se puede alcanzar…no hay límites para disfrutar y soñar con cualquier persona o momento. Sólo tú conoces esas fantasías. Disfrútalas y piensa que algunos sueños se pueden hacer realidad y otros solo son fantasías y nada más.

Tomado de Cartillas para Mujeres (Autoras: Autoestima y Autocuidados, Hisvet Fernandez P.y Dhayana Fernandez M. Hias-Venezuela 2020)