fbpx
Guillermo Sánchez-Borbón Foto Cortesía | Fundación Panamá Negro

Cuando creíamos que pandemias, brotes y guerras desterraban el derecho a la ficción a vivir entre nosotros, la convocatoria del Premio Tristán Solarte viene a decir que la imaginación está en su mejor momento y reclama, desde el thriller, el terror o lo policiaco, el derecho al sobresalto de la buena literatura.

Edilberto González Trejos, director del Festival Panamá Negro, lo confiesa en voz alta cuando habla entre amigos; en la voz de la escritura al afirmar en el papel: este año el Tristán Solarte ha recibido más obras y nombres nuevos.  

“El Premio Tristán Solarte, convocado por la Fundación Festival Panamá Negro, en su III edición rinde homenaje a la figura del gran escritor y humanista Guillermo Sánchez-Borbón, cuyo nom de plume era Tristán Solarte”, palabras textuales de la convocatoria que fija plazo hasta el viernes 16 de septiembre para recibir obras cuya condición es ostentar cualquiera de estos apellidos: género noir, criminal, suspense o thriller, de terror, gótico, policiaco, histórico o de ciencia ficción y fantasía.

Las bases las puede leer completas en el documento adjunto

Léalas y, a continuación, entrevista con González Trejos. O también al revés porque el orden de la lectura sí puede alterar el producto, y siempre para bien: lo que viene son frases bien pensadas y ensoñación.

Desde todas las provincias…

-En esta cuarta edición, ¿cuál ha sido el aporte del Premio Tristán Solarte en el estímulo a una escritura desde el género negro? 

-No podría afirmar de forma categórica una relación causa-efecto entre el Premio Tristán Solarte y la escritura del género negro. Lo que sí ha sucedido es que cada vez participa un mayor número de obras y surgen nuevos nombres dentro de este género en Panamá, y se trata de un fenómeno a nivel nacional, porque estamos recibiendo obras desde todas las provincias.

Publicidad

-¿Hay algunas novedades en esta cuarta convocatoria? 

-En esta cuarta convocatoria se ha dado más tiempo a los autores para que presenten sus obras y estamos considerando premios interesantes de incentivo que redunden en crecimiento de aquellos autores que tengan potencial e intención sincera de mejorar en el oficio de escribir. 

-¿Cuáles son las expectativas con respecto a número de autores? 

-Podríamos llegar fácilmente a la decena de autores, porque a la fecha hemos recibido seis trabajos que cumplen con las bases. Hacemos un llamado a que lean detenidamente las bases para que sus trabajos no sean descalificados.

-Desde la perspectiva temática, ¿podríamos esperar que temas como la pandemia, la guerra o la convulsión social puedan estar presentes? 

-Los temas son muy variados y cualquier comentario que pueda hacer podría viciar la deliberación del jurado. Lo que hay que resaltar es que todos se enmarcan dentro del género noir, criminal, suspense o thriller, de terror, gótico, policiaco, histórico o de ciencia ficción y fantasía.   

Un preámbulo en la FIL Panamá 

-¿Otras iniciativas, este año, de la Fundación Festival Panamá Negro para impulsar el género, la escritura y el intercambio entre escritores?  

-En la Feria del Libro tendremos un adelanto, con una programación especial, y presencia en el Piano Bar de la Feria. Como el invitado de honor es la Unión Europea, los temas giran alrededor del viejo mundo y todo lo que ha surgido del encuentro con el Nuevo Mundo, donde estamos nosotros. La programación trae literatura, teatro, música y mucho más.

En la última semana de septiembre, y empezando el mes de octubre, se celebrará el Festival Panamá Negro, 2022.

-¿Puede una literatura negra superar lo más negro que por estos días vive la humanidad? 

-En todo caso la literatura debe ser eso, ficción bien escrita. Si está bien escrita, lo demás llega por añadidura. A lo largo de la historia, la literatura ha servido para denunciar, sacar a relucir lo malo de la sociedad, pero igualmente ha servido para soñar, para apuntar a las utopías. Distopias y utopías se entremezclan. 

La literatura puede ser catarsis y en ese sentido, una balsa de flotación para la humanidad, al igual que todas las artes. Eso lo supieron los antiguos griegos y creo que la sociedad que lo olvide, está condenada a sucumbir a sus fantasmas no exorcizados. 

Ya lo dijo el poeta estadounidense Ezra Pound«Un pueblo que menosprecia las percepciones de sus artistas, degenera necesariamente. Al poco tiempo deja de producir y se dedica solamente a vegetar».

Violeta Villar Liste
[email protected]