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Los inmateriales de Oscar Marcano, Obligaciones de la memoria y Alacranes, de Rodolfo Izaguirre, abren la sección de El Libro Recomendado de la Semana.

Llegan al amparo de la Librería Ago (calle Newton, a media cuadra del Metro y a 50 metros del Centro Polo, en Colinas de Bello Monte, en Baruta, Caracas), de María Esther Nahmens Larrazábal.

Faitha Nahmens Larrazábal, periodista y escritora, hermana de María Esther, cuenta que Ago significa aguja en italiano… “y las palabras cosen”.

Faitha y María Esther, en un ejercicio de coser en el viento, han resumido el alma de estos libros recomendados que vale la pena, y en particular la alegría, leerlos. Esto dicen:

Los inmateriales es un libro de Oscar Marcano, periodista, quien se ha dedicado a la narrativa, pero escribe de una manera muy hermosa, con fantásticas imágenes, con vocación poética. Su prosa es pulcra, limpia y a la vez imaginativa y tiene publicados cuentos premiados. Este libro es una especie de salto en su trayectoria. 

Lo estuvo escribiendo a lo largo de 13 años. 

Es un libro acogedor, cálido… vidas que se cruzan… El protagonista es un mochilero venezolano, quien se va a París. Se narran sus aventuras, lo que le ocurre y siente, las experiencias que vive y hay una serie de personajes, extraordinarios, con quienes se consigue. Es como un gran observador de estos personajes. Gente con una sabiduría inexplicable, una forma de ver la vida y la muerte de una manera extraña”.

El escritor José Balza comentará a propósito de Los inmateriales: “Dice el narrador: Soñar, que es como leer: O como estar despierto en otro sitio. Lo que no dice es que esta novela, quizá como pocas de nuestros días, está bañada por un raro sentimiento: la bondad”.

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Obligaciones de la memoria, de Rodolfo Izaguirre, también convoca esta recomendación en voz alta:

Rodolfo Izaguirre cumplió 91 años el 9 de enero. Es un caraqueño que se ha convertido no solamente en un referente del mundo cinematográfico: es un intelectual que además de participar en el Techo de la Ballena y ser un gran conversador, acogedor y divertido, agudo, con mucho sentido del humor, es un crítico sarcástico de la realidad nacional.

Ha tomado distancia de todo lo que pudiera sonar a izquierda por considerar un error el concepto. Una cosa es el humanismo y la solidaridad y el afán de justicia y otra este desastre que se ha instaurado en el país, argumenta.

Obligaciones de la memoria, publicado por Fundavag Ediciones, recopila sus escritos periodísticos publicados entre 2000 al 2017, tanto en el vespertino El Mundo como en El Nacional. Todavía publica sus columnas en El Nacional. Cuando se lee, percibes en esta sucesión de columnas una historia de la venezolanidad.

Alacranes, por su parte, también de Rodolfo Izaguirre, es una reedición de su novela que se reeditó en 2017. Es un libro, como dice él, en el cual no pasa nada pero al final alguien da un portazo. Es la intimidad, emociones y represiones, de personajes que viven bajo techos de cañabrava. Es una novela muy intimista y escrita con mucha poesía”.

Violeta, de Isabel Allende y Mi vida de otra manera, de Alberto Linero

“Vine al mundo un viernes de tormenta en 1920, el año de la peste. Esa tarde de mi nacimiento se había cortado la electricidad, como solía suceder en los temporales, y habían encendido las velas y lámparas de queroseno, que siempre mantenían a mano para esas emergencias. María Gracia, mi madre, sintió las contracciones, que tan bien conocía, porque había parido cinco hijos, y se abandonó al sufrimiento, resignada a dar a luz a otro varón con ayuda de sus hermanas, quienes la habían asistido en ese trance varias veces y no se ofuscaban. El médico de la familia llevaba semanas trabajando sin descanso en uno de los hospitales de campaña y les pareció una imprudencia llamarlo para algo tan prosaico como un nacimiento. En ocasiones anteriores habían contado con una comadrona, siempre la misma, pero la mujer había sido una de las primera víctimas de la influenza y no conocían a otra”, así comienza Violeta, el último libro de la autora chilena Isabel Allende.

Violeta es una señora de 100 años quien decide dejar testimonio de vida a su nieto Camilo. El libro, que recomienda la librería El Hombre de la Mancha de Panamá, se estructura en forma de carta.

La librería El Clip de Barquisimeto (Lara, Venezuela), propone la lectura de Mi vida de otra manera, de Alberto Linero.

Es “un testimonio inspirador sobre los nuevos comienzos. Una reflexión profunda, escrita por el hombre que durante tantos años cautivó al país desde la Iglesia y que decidió retirarse del sacerdocio para redescubrirse en la vida laica.

También recomienda Tiempos feroces, el nuevo libro de Leonardo Padrón.

Publicado en España por Kálathos Ediciones, “el volumen reúne sesenta textos escritos entre 2015 y 2018 que conforman un mapa fragmentario de una nación que vive la peor de sus crisis en la historia contemporánea”.

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