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Por: María Mercedes Armas (Psicóloga)

La licenciada María Mercedes Armas Barrios es psicóloga egresada de la Universidad Central de Venezuela. Es integrante del Observatorio Venezolano de los DDHH de las Mujeres y del Centro de Investigación Social Formación y Estudios de la Mujer.
@psico.mm.armas
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Temer al miedo

El miedo es una emoción natural y poderosa que  se manifiesta ante un peligro y genera una serie de cambios en nuestro cuerpo, preparándonos para reaccionar ante ese peligro.

Sin embargo puede llegar a ser muy limitante y afectar nuestra salud, cuando lo experimentamos de manera  constante, bien sea por estar sometidos a condiciones realmente peligrosas o por aquellas que le damos ese significado sin serlo, como es el caso de los trastornos de ansiedad, las fobias y los trastornos de pánico.

¿Cómo nos afecta el miedo?

Cuando tenemos miedo lo experimentamos simultáneamente en tres dimensiones:

A nivel fisiológico puede haber taquicardia, dificultad para respirar, sudoración en manos, cierta rigidez y dolor en el pecho. A nivel emocional la sensación de estar asustado, sentir  que algo va a pasar. En tercer lugar, en nuestro pensamiento, a nivel cognitivo, tenemos la idea de lo que tememos.

Diferenciándolo de la ansiedad, el miedo se refiere a una amenaza en el momento presente y la ansiedad a temores asociados a algo que puede pasar a futuro. Por lo general estos temores son aprendidos y se desarrollan por un proceso inconsciente de asociación.

Como todas las emociones, el miedo puede ir de un leve temor a un pánico paralizante. Puedo apoyarte a identificar los miedos que te limitan y desarrollar fortalezas para afrontarlos y, en lo posible, superarlos.

Reír para sanar

Cuando estamos enfrentando situaciones difíciles nos cuesta contactar con la alegría, nos sentimos tristes y sin esperanza. Es importante desarrollar la fortaleza interna que nos  permita tener un estado de ánimo alto; así podremos experimentar felicidad a pesar de los retos que estemos afrontando.

¿Cómo nos beneficia la alegría?

Sentirnos felices ya, de por sí, es un beneficio para nuestra vida. Se han estudiado los efectos de experimentar emociones como alegría, felicidad,  satisfacción, y se reconoce que  repercuten favorablemente en nuestro estado de salud general, debido a los cambios en la bioquímica cerebral que genera la producción de las hormonas reductoras del estrés y permiten experimentar placer y satisfacción, como la serotonina, adrenalina y endorfinas, entre otras.

A nivel de la salud psico emocional, contribuye a la disminución del estrés y mayor tolerancia de las situaciones difíciles; aumenta el sentimiento de bienestar y la autoestima. Aumenta el rendimiento intelectual y favorece la productividad laboral.

A nivel de la salud física contribuye a fortalecer el sistema inmunológico, mejora el sueño y aumenta el promedio de vida así como la satisfacción de vivir. Estos efectos de la alegría, a su vez, contribuyen a qué nos sintamos cada vez mejor.

Podemos aprender a practicar una actitud positiva y sentir la alegría de poder resolver nuestros retos cotidianos. Algunas estrategias que podemos utilizar para entrenarnos a experimentar alegría son:

  • Conocernos más a nosotros mismos, conocer lo que nos hace felices y enfocarnos en lograrlo. Pueden ser cosas sencillas que a diario van sumando.
  • Buscar el lado positivo de las situaciones, ya que, por difíciles que sean, nos van a permitir fortalecernos y crecer como personas.
  • Desarrollar la empatía y darnos cuenta de las situaciones que afrontan otras personas y darles apoyo en lo posible, nos hará ser personas más fuertes y felices.
  • Dejar espacio en el día a día para actividades placenteras, agradables y que nos permitan contactarnos con la risa y la felicidad.

Tanto en el caso del miedo limitante o por la dificultad de contactar con la alegría y expresarla, tenemos la opción de buscar ayuda, hablar con alguien, compartir nuestros  sentimientos con seres queridos y también es recomendable buscar el apoyo profesional especializado.

Por: María Mercedes Armas (Psicóloga)