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Dra. Karen Courville, FACP, SNI

La Dra. Karen Courville es egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá.
Realizó estudios en Medicina Interna y Nefrología en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo A. Madrid.  Tiene un Fellow en Investigación Renal del Instituto Mario Negri en Bérgamo, Italia.  Investigadora del Instituto de Ciencias Médicas de Las Tablas, es presidenta de la Sociedad Panameña de Nefrología e Hipertensión
Miembro del Sistema Nacional de Investigación (SNI)

Un examen general de orina, también llamado uroanálisis, consiste en una evaluación de ciertas características que tiene la orina.  Es un examen sencillo, rápido, económico que brinda mucha información, y que debe ser considerado en las evaluaciones anuales de cualquier paciente y/o por la presencia de síntomas urinarios.

En el examen de rutina se evalúan ciertas características.  El color debe variar entre amarillo pálido a un amarillo más fuerte

Eso nos va a indicar la cantidad de agua que contiene esa orina.   Otras alteraciones,  como la dieta pueden producir colores más rojizos (consumo de  remolacha, las zarzamoras), algunos medicamentos pueden alterar el color (amarillo brillante por consumo de complejo B, anaranjado por rifampicina) algunas bacterias (verde o verde azulado por la pseudomona o morado por presencia de elevadas concentraciones de bacterias con actividad indoxilsulfatasa/fosfatasa que se desarrollan en un ambiente alcalino) o la presencia de sangre en concentraciones mayores o menores (orina roja o rojiza transparente).

Debe ser transparente; si tiene aspecto turbio, debe considerarse la presencia de bacterias, la sangre, cristales o mucosidad. No debe tener un olor muy fuerte, pero tiene un leve olor a nuez. Algunas bacterias pueden provocar un cambio en el olor de la orina, mientras que con un aumento de glucemia o al estar mucho tiempo sin comer, la orina se puede oler dulce. Debe tener un pH ligeramente ácido, y esto puede variar dependiendo la ingesta de algunos alimentos.

Si hay presencia de bacterias, algunas producen una sustancia llamada nitritos, que son indicativos de infección urinaria.

Hay algunas sustancias que no deben estar en la orina.  Su presencia también nos alerta de alguna irregularidad.  Las proteínas no deben pasar a la orina.

La fiebre, los ejercicios arduos y la diabetes mal controlada, podrían hacer que la orina contenga proteínas.

La glucosa es un tipo de azúcar presente en la sangre. Normalmente, la cantidad de glucosa en la orina es muy escasa o inexistente.

Cuando el nivel de azúcar en la sangre es muy alto, como en los casos de diabetes no controlada, el azúcar se pasa a la orina.

Existen unas sustancias llamadas cetonas, que son producto de la descomposición de las grasas para obtener energía. Una gran cantidad de cetonas en la orina podría significar la presencia de una afección muy grave, como la descompensación de la diabetes, una dieta baja en azúcares y almidones (carbohidratos) por estar sin comer por largas horas o el vómito intenso.

¿Qué células se pueden encontrar en la orina?

Para evaluar el sedimento urinario, se hace girar la orina en una máquina especial (centrifugadora) para que los materiales sólidos (sedimentos) se asienten en el fondo. El sedimento se esparce sobre un portaobjetos y se observa bajo un microscopio. Hay ciertas células que su presencia o ausencia nos puede orientar en el diagnóstico de ciertas enfermedades.

  • Glóbulos rojos o blancos: normalmente, las células sanguíneas no están presentes en la orina. Hay ciertas condiciones aparte de las infecciones que pueden producir o permitir el paso de estas células: la inflamación de la membrana basal del glomérulo, las lesiones en riñones, uréteres, vejiga o uretra por una litiasis pueden causar la presencia de sangre en la orina. El ejercicio intenso, como correr un maratón, también puede causar la presencia de sangre en la orina.
  • Cilindros urinarios: en una parte de los glomérulos se pueden formar depósitos celulares formados de varias células en forma de cilindros y luego se eliminan en la orina. Los cilindros pueden estar formados por glóbulos rojos o blancos, sustancias cerosas o grasas, o proteínas. El tipo de cilindro en la orina puede ayudar a indicar qué tipo de enfermedad de los riñones podría estar presente.
  • Cristales: con frecuencia, las personas sanas tienen solo algunos cristales en la orina. Una gran cantidad de cristales, o determinados tipos de cristales, podrían significar la presencia de cálculos renales o que existe un problema con la manera en que el cuerpo utiliza los alimentos como el calcio, ácido úrico, oxalatos.
  • Bacterias, células de hongo en forma de levadura o parásitos: normalmente, la orina no debe contener ninguno de estos. Si estos están presentes, puede significar que existe una infección.
  • Células escamosas: la presencia de  estas células podrían significar que la muestra no es lo suficientemente pura como debería. Estas células no significan que haya un problema médico, sin embargo, es posible que su médico le pida que le entregue otra muestra de orina, ya que estas células pueden formar parte de la vía urinaria normal.

¿Cómo se debe tomar una buena muestra de orina?

Es importante una buena recolección, debido a que algunas células se pueden presentar en número aumentado al pasar un largo período sin orinar, como sucede en la noche, o pueden aparecer porque estamos en movimiento, como las proteínas.

El buen aseo de manos es importante para no contaminar el recipiente. Algunos recipientes traen una bolsita de plástico, en la que deberá regresar el envase con la muestra, no se debe desechar.

Si el recipiente de recolección tiene tapa, retírela con cuidado y apóyela con la superficie interna hacia arriba. No toque el interior del recipiente con los dedos.

Es importante realizar una higiene de la zona alrededor de los genitales: el hombre debe retraer el prepucio, si hubiera, y limpiar la cabeza del pene agua y jabón; la mujer debe abrir los pliegues genitales de la piel con una mano y realizar una limpieza del área con agua y jabón.

Muy importante que esta zona se limpia de adelante hacia atrás para no pasar las bacterias por la de la salida del colon hacia la uretra.

Una vez que la orina haya fluido por varios segundos, coloque el recipiente de recolección debajo del chorro de orina y recolecte, aproximadamente, 2 onzas líquidas (60 mL) de este chorro medio de orina sin cortar el flujo de orina. 

Luego se debe colocar la tapa y rotular el frasco con el nombre del paciente. Debe tratar de que no pase más de 1 hora entre la recolección de la orina y la llegada de la muestra al laboratorio para su evaluación. 

El mejor momento para realizar esta recolección es durante la mañana, recién al despertarse.

Recomendaciones generales

El examen de orina debe realizarse por lo menos 1 vez al año si el paciente no tiene enfermedades crónicas, luego de los 30 años.  Si existen síntomas urinarios como dolor o ardor, su médico le solicitará un examen y será evaluado.  La buena toma de la muestra ayudará a realizar una buena evaluación que complementará a la historia clínica y a los síntomas para realizar un buen diagnóstico.

Dra. Karen Courville, FACP, SNI