Con información de la Gran Alianza por la Educación en Panamá
“El efecto de estos cierres impacta en el aumento de la desigualdad, la pobreza, la violencia y afectaciones en la salud mental de los niños, niñas, adolescentes y las familias”
Instar a todas las partes al retorno urgente de los estudiantes a las escuelas y garantizar que se den todas las condiciones para retomar el proceso de enseñanza-aprendizaje, es exhorto de la Gran Alianza por la Educación en Panamá.
Esta organización cívica la integran, entre otras organizaciones e instituciones, la Sociedad Panameña de Pediatría (SPP), Unicef, Todo Panamá, la Cámara Panameña de Desarrollo Social, la Cámara De Comercio Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), la Gran Alianza Educativa, el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede), la Asociación Nacional de Profesionales de Recursos Humanos de Panamá (Anreh), CAF, el Consejo del Sector Privado para la Asistencia Educacional (Cospae), Aliados por la Niñez y la Adolescencia, la Comisión Nacional pro Valores Cívicos y Morales y la OEI.
En el documento se indica que “debido a la situación que actualmente vive nuestro país, como organizaciones que promueven el derecho a la educación y la protección integral de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, expresamos una profunda preocupación por la interrupción de las clases regulares de miles de niños, niñas y adolescentes por tres semanas.
Estas interrupciones en la educación se suman a la situación precaria del sector tras los cierres prolongados por la pandemia”.
Recuerdan que un día de interrupción de las clases, equivale a tres días de pérdida de aprendizajes según estimaciones del Banco Mundial.
“El efecto de estos cierres impacta en el aumento de la desigualdad, la pobreza, la violencia y afectaciones en la salud mental de los niños, niñas, adolescentes y las familias”.
Aunque queda mucho por fortalecer en el sistema educativo, señalan, la escuela es el mejor lugar para que la niñez pueda desarrollar su mayor potencial.
“Los centros educativos representan un lugar seguro para miles de estudiantes a nivel nacional, siendo el sitio donde reciben alimentos diarios, protección y otros servicios sociales”.
Reflexionan que debido a las recientes afectaciones, “los estudiantes se encuentran más vulnerables a la inseguridad alimentaria, falta de acceso a servicios de salud, violencia, abuso y explotación”.
Se han reportado escuelas que regresaron a la modalidad presencial y otros centros educativos se mantienen con clases virtuales, sin embargo, subrayan, los niños, niñas y jóvenes, en especial aquellos que habitan comunidades vulnerables, zonas rurales o apartadas, como las comarcas, enfrentan barreras estructurales tales como falta de acceso a la conectividad, energía o dispositivos tecnológicos para continuar un eventual retorno a clases virtuales o semi presenciales.
“Esto genera nuevas barreras para el acceso a la educación y aumenta la brecha de la desigualdad en el país”.
En este sentido, hacen un llamado a la ciudadanía y autoridades competentes, especialmente a los maestros y profesores a nivel nacional, para garantizar el acceso a la educación presencial en todos los niveles,desde el preescolar hasta la media y a recuperar las clases perdidas.
«Instamos a la priorización del derecho a la educación de la niñez y adolescencia, asistir a clases de forma regular y segura es vital para el desarrollo integral de los estudiantes y para contribuir a un mejor país».
Con información de la Gran Alianza por la Educación en Panamá
