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A lo largo de la historia, las cataratas han sido objeto de numerosos mitos a causa de la desinformación y el estigma que rodea a esta condición

Por: Dra. Liliana (Lily) Arosemena

La Dra. Liliana (Lily) Arosemena es egresada de Medicina en la Universidad Latina de Panamá. Con especialización en Oftalmología en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, en la Fundación Oftalmológica de Santander, Clínica Carlos Ardila Lulle (Bucaramanga, Colombia). Estudios de retina y vítreo en la Universidad Del Rosario, Fundación Oftalmológica Nacional (Bogotá, Colombia). Es miembro adjunto de la Academia Americana de Especialistas en Retina (ASRS), la Asociación Americana de Oftalmología  (AAO), la Sociedad Colombiana de Oftalmología (SCO), la Asociación Panamericana de Oftalmología (PAAO) y la Sociedad Panameña de Oftalmología  (SPO). En instagram: @retinapanam

Las cataratas son consecuencia del envejecimiento de nuestros ojos. El cambio ocurre al ponerse opaco un lente que se llama el cristalino: este cambio es progresivo ya que evoluciona con el tiempo.

A lo largo de la historia, las cataratas han sido objeto de numerosos mitos a causa de la desinformación y el estigma que rodea a esta condición. En estas líneas, exploraremos algunos de los mitos más comunes sobre las cataratas de los ojos y su veracidad.

¿Solo le ocurre a personas mayores?

Uno de los mitos más comunes sobre las cataratas es que solo afectan a las personas mayores. Si bien es cierto que la mayoría de las cataratas son una consecuencia natural del envejecimiento y que todas las personas mayores eventualmente desarrollarán esta condición.

Sin embargo, es importante comprender que las cataratas pueden afectar a personas de todas las edades, incluidos niños y adultos jóvenes. Este mito se basa en una comprensión limitada de las causas de las cataratas, que pueden deberse a una variedad de factores, incluida la genética, la exposición a la radiación ultravioleta, enfermedades o lesiones oculares y el uso de ciertos medicamentos.

¿Se curan con gotas o medicamentos?

Otro mito común sobre las cataratas es que se pueden tratar con gotas o medicamentos orales. Lo cierto es que el único tratamiento curativo de las cataratas es la cirugía, donde se retira el lente opaco (el cristalino) y se reemplaza por un lente transparente.  Pero sí debemos conocer que existen factores de riesgo que pueden acelerar el proceso de opacificación del cristalino y podemos tratar de limitarlos, por ejemplo: la exposición a luz ultravioleta del sol, enfermedades como la diabetes y traumas.

¿Son contagiosas?

Un tercer mito sobre las cataratas es que son contagiosas. Algunas personas creen que las cataratas pueden transmitirse de una persona a otra a través del contacto visual o físico, lo cual es completamente falso. Las cataratas son una condición médica que afecta el cristalino del ojo y no se pueden transmitir de una persona a otra. Sin embargo, la desinformación sobre la naturaleza de las cataratas como una condición no contagiosa puede contribuir al estigma y al miedo asociados con esta enfermedad.

¿Solo un ojo afectado?

Un cuarto mito sobre las cataratas es que solo se pueden desarrollar en un ojo. Aunque es posible que las cataratas afecten inicialmente un solo ojo, es bastante común que se desarrollen cataratas en ambos ojos con el tiempo. La percepción de que las cataratas son una condición unilateral puede llevar a la negligencia en el cuidado de la salud ocular y a un diagnóstico tardío en el segundo ojo afectado. Es importante tener en cuenta que las cataratas pueden afectar a ambos ojos y que el tratamiento oportuno es crucial para prevenir la pérdida de visión.

¿Es posible prevenirlas?

Otro mito extendido sobre las cataratas es que no hay forma de prevenirlas. Si bien es cierto que algunas causas de las cataratas, como la genética, no se pueden prevenir, existen medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad ocular. Estos incluyen proteger los ojos de la exposición a la radiación ultravioleta usando gafas de sol, mantener una dieta equilibrada rica en antioxidantes, dejar de fumar y controlar afecciones médicas como la diabetes que pueden aumentar el riesgo de cataratas.

En conclusión, los mitos de las cataratas de los ojos son creencias erróneas que pueden perpetuar la desinformación y el estigma con respecto a esta condición médica común. El objetivo de estas líneas, es fomentar una mayor comprensión y conciencia sobre las cataratas y promover prácticas de cuidado de la salud ocular basadas en la evidencia. Es fundamental educar a la población sobre las causas, síntomas y tratamientos de las cataratas para ayudar a prevenir la pérdida de visión y mejorar la calidad de vida de aquellos afectados por esta enfermedad.

Referencias:

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Por: Dra. Liliana (Lily) Arosemena