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El 7 de mayo de 1971 el diario El Nacional publicó el encuentro entre dos maestros venezolanos: Carlos Cruz-Diez, entonces un artista consagrado residenciado en París, y Miyó Vestrini, poeta fundamental y destacada periodista cultural. El material forma parte de la antología 70 años de entrevistas, publicado por Banesco y disponible en la Biblioteca Digital Banesco

Amigos lectores:

I.

Viene esta edición dedicada a las expresiones visuales, particularmente cargada de materiales. Al revisar su versión final pensé en una añeja palabra asociada al comercio, pero aquí pertinente: surtido. Pues este surtido arranca con la entrevista que Miyó Vestrini le hizo a Carlos Cruz-Diez en mayo de 1971, publicada en El Nacional. Por fortuna, forma parte de la antología publicada por Banesco, 70 años de entrevistas, de donde la hemos tomado. No copiaré aquí algún fragmento. Solo añadiré: la que pregunta es la Vestrini de ir al grano, y el que responde es un Cruz-Diez sin merodeos. Dos maestros. Nada menos.

II.

Diez ensayos, reunidos bajo el título de Elocuencia de la mirada, ha sido publicado por Marina Gasparini Lagrange (Editorial Kálathos, 2024). “Las hilanderas, miradas y pinturas”, que reproducimos aquí, está dedicado al fundamental óleo de Diego Velázquez (1599-1660). A mitad de camino entre la crónica y el texto reflexivo narra las sucesivas visitas de la autora al Museo del Prado, al tiempo que desentraña algunas de las claves de la obra. Página 2.

III.

De la hermenéutica a la crítica del arte. Concepción, colección y crítica: tal el nombre del libro que Víctor Guédez presentó en 2024, publicado por Abediciones (UCAB). En la presentación que hace María Elena Ramos escribe: “Como otras de sus obras, tiene este libro su sello muy personal: meticuloso y didáctico, Víctor observa, contrasta, comenta. Se anticipa a las posibles preguntas y va construyendo una escritura que quiere ser esclarecedora. En su amplia producción –no importa si se trata de temas sobre educación, gerencia, responsabilidad social, organización o, como en este caso, arte–, hay algo en común: la densidad, el trabajo de investigación, un propósito, un método, y una visión muy suya al abordar los problemas y al ir dejando abiertas preguntas que nos interpelan”. Página 3.

IV.

En octubre de 2023, como integrante del equipo de Un minuto con las artesÁlvaro Mata entrevistó a la escultora Gaudí Esté. En las páginas 4 y 5 viene la transcripción de ese intercambio, editado por el propio Mata. También un recuadro con un fragmento de Juan Carlos Palenzuela sobre Esté, tomado de su libro del 2002, La escultura en Venezuela.  Cuando Mata le pregunta a la escultora, “¿Cuál es el José Gregorio Hernández de Gaudí Esté? Ella responde: “El José Gregorio que me interesa es el que me está cuidando, porque cada vez que yo estoy aquí en el taller y se me pierde una herramienta o, sobre todo, la llave de la casa, entonces (…) José Gregorio se ríe de uno, se burla de mí, y lo digo con cariño. Yo le digo una palabra pesada: Cónchale, José Gregorio, ¿dónde está la llave? Y consigo la llave”.

V.

Walter Astrada, fotógrafo argentino, tres veces ganador del World Press Photo -2007, 2009 y 2010- estuvo en Caracas en marzo de 2024. Mónica Pupo lo entrevistó entonces. La periodista le preguntó sobre el papel que el fotoperiodismo tiene en la justicia social: “El fotoperiodismo desempeña un rol crucial al visibilizar injusticias y violaciones de derechos humanos, actuando como un catalizador para la conciencia pública y el cambio social. Un ejemplo concreto es la ayuda a mujeres violadas en el Congo, donde fotografías se han utilizado como evidencia de crímenes de guerra. Sin embargo, aunque la fotografía posee un gran poder, no puede actuar por sí sola; debe integrarse en un esfuerzo social conjunto. Las imágenes pueden denunciar represión o violencia, pero no son suficientes por sí mismas para generar cambios significativos”. Página 6.

VI.

“El uso recurrente de la fragmentación profundiza la idea central de la muestra: el cuerpo aparece desmembrado o fraccionado, en alusión a la materialidad intercambiable pero única al mismo tiempo. Se aprecia en la placa de zinc intervenida, impresa y oxidada, donde las manos evocan la unión de lo humano y lo divino, en la mítica escena de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina (siglo XV), que el artista coloca en el suelo y no en las alturas”. Se trata de un fragmento del comentario de Marisa Mena a Metanoia, reciente exposición del fotógrafo Flama. Página 7.

VII.

En la parte superior de la página 8 ofrecemos el texto de presentación que Alberto Márquez escribió a Impermanencias, libro de Federico Prieto: “A la fotografía propiamente dicha llegó más bien tarde, aunque desde niño lo habían seducido tanto el objeto, la cámara, como las imágenes que producía. Recuerda, al mismo tiempo con nostalgia y lujuria, la primera cámara que tuvo en sus manos, una Brownie Fiesta 127 de Kodak, aproximadamente a los 10 años, regalo de su mamá. A esa primera cámara se sumaron una Instamatic 100 y más tarde una réflex alemana de su papá, que lo acompañó más de tres años y que lamenta haber perdido en un paseo en lancha en el que la brisa se la desprendió de la mano”.

VIII.

En la parte inferior de la misma página 8, Katherine Chacón escribe sobre Symphony (Velvet II), exposición de Félix Ríos, artista portorriqueño, en el Centro Cultural IMAGO, de Miami: “Ríos es un explorador del “poder transformador del color”, de la capacidad que cada tono tiene para impactar el ambiente exterior y, definitivamente, nuestros sistemas físico, psíquico y sutil, de cómo cada color se relativiza, y en última instancia, de cómo cada tono encierra en sí un misterio. Para Ríos, el sentido de estas piezas radica en la invitación que hacen a sumergirnos en el mirar, vivenciando pausadamente cada campo de color, cada pequeña vibración surgida del encuentro de dos planos, cada balance y cada combinación”.

IX.

Enrique Larrañaga correspondió la presentación de Crónicas de la ciudad asediada (Fundación para la Cultura Urbana, 2023), de Marco Negrón. Dice en su texto:

“Marco insiste en el papel capital que le corresponde desempeñar a las ciudades en la reconstrucción del país en la sociedad del conocimiento que, incluso, relativiza la idea de localización e impone promover valores urbanos en destinos deseables, que construyan una destacada calidad de vida como motor y sostén del desarrollo integral de todo y todos.

Este zoom out de lo inmediato a lo trascendente, que es también un zoom in, de lo exterior a lo más interno, permite “priorizar los bienes urbanos de interés colectivo capaces de generar un sentido de pertenencia, facilitar la convivencia, respetar el patrimonio y reconocer los derechos y deberes ciudadanos como fundamento de una calidad de vida que, si crece, atraerá desarrollo, y si se deteriora, lo expulsará”.

Viene en la página 9.

X.

Entre el aluvión de cosas, es probable que muchos lectores no hayan tenido noticia en julio de 2024, del fallecimiento del estadounidense Bill Viola (1951-2024), videoartista, cineasta, creador excepcional de espacios visuales y experimentador de genio, cuyas obras son marcas ineludibles de la creación visual en las últimas décadas del siglo XX y en lo que va del XXI. Escribe Edgar Cherubini Lecuna: “Bill Viola (1951-2024) se definió a sí mismo como un escultor del tiempo. Mediante la utilización de cámaras y programas de video de alta velocidad, al ralentizar el movimiento al máximo, este artista logró captar los detalles que el ojo no puede ver, brindando al espectador una lectura inusitada de la lenta anatomía de un movimiento, del perpetuo transcurrir de un gesto. Sus propuestas profundizan en la idea de que, el movimiento, al desacelerarlo al límite, sin detenerlo, nos muestra un ritmo particular en su fragmentación. En su intento de conjurar la fugacidad del tiempo, el artista detiene el presente en medio del flujo de una acción, buscando eternizar un instante”. Página 10, arriba.

XI.

En la parte inferior de la página 10, Laura Soler escribe sobre It from bit, la exposición que el artista Efrén Mur mantiene abierta en Madrid: “Esta interactividad tiene dos consecuencias en el espectador de It from bit. La primera es que la experiencia reflejará no solo su propio acercamiento a la instalación, sino también el de quienes lo rodean. En palabras de Mur, dentro de la obra, así como fuera de ella, “la experiencia de uno influye en la experiencia del otro. Como tú te mueves modifica lo que ven las personas que están alrededor”. Por lo tanto, y en segundo lugar, así como nadie se baña dos veces en el mismo río, cada nueva aproximación a la pieza diferirá de la anterior”.

XII.

Añado una invitación, en particular a quienes viven en Sevilla y sus proximidades: Alejandro OliverosMaría del Mar Ramírez Julio María González Mesa presentarán el jueves 6 de marzo, a las 19:00, Sacramento de guerra, la novela de Ricardo Bello Toledo. Calle Sierpes 65.

XIII.

Hasta aquí este surtido, gentiles lectores. Mis buenos deseos para todos.

Nelson Rivera, director del Papel Literario