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El discurso de incorporación del académico, profesor y Dr. Franco José Mario Calderaro Di Ruggiero como Individuo de Número, Sillón IX de la Academia Nacional de Medicina de Venezuela, constituye un documento de gran valor en relación con el legado de la cirugía oncológica en el país

Por: Dr. Franco José Mario Calderaro Di Ruggiero | Individuo de Número, Sillón IX Academia Nacional de Medicina de Venezuela

A pesar de los avances, la cirugía oncológica en Venezuela sigue enfrentando desafíos significativos; sin embargo, hay un compromiso continuo por parte de los especialistas para seguir avanzando en el tratamiento del paciente oncológico.

Como en el ceremonial de incorporación del Individuo de Número, artículo 45, aparte C, del Reglamento de 1992, refiere: «El recipiendario debe disertar sobre un tema de su elección», decidí hablarles de forma general en relación a una de mis especialidades, en este caso,  la “Concepción de la Cirugía Oncológica”, en este suntuoso recinto lleno de historia llamado Paraninfo (inaugurado el 3 de diciembre de 1876 y que fuera sede de la Universidad Central), y en especial aquí desde el Púlpito o mejor dicho (Plataforma elevada en las iglesias desde donde se predica), o Tribuna, de Santo Tomás de Aquino, llamado por la Iglesia católica (Doctor Angélicus), donde tengo hoy el privilegio de dirigirme a ustedes, y donde se juramentaron e incorporaron nuestros notables (210) antecesores académicos.

Por cierto, en este recinto se celebraron los actos fúnebres de nuestro próximo Santo, el Individuo de Número, Sillón XXVIII y Beato Dr. José Gregorio Hernández Cisneros, palabras introductorias del Dr. Franco José Mario Calderaro Di Ruggiero, como parte de su discurso de incorporación como Individuo de Número, Sillón IX de la Academia Nacional de Medicina de Venezuela (ANM), el reciente 13 de febrro de 2025.

Dr. Franco Calderaro Di Ruggiero: con su diploma y en el púlpito en la lectura | Imágenes: cortesía

Su discurso, además de ofrecer una revisión cronológica de la cirugía oncológica en Venezuela, aporta recomendaciones, entre otras, la constitución de equipos multi institucionales para una atención Oncológica Unificada y crear un registro nacional de protección oncológica con información, sugerencias y tener las diferentes bases de datos

La ceremonia contó con la presencia del Dr. Huníades Urbina-Medina, presidente de la Junta Directiva de la Academia Nacional de Medicina de Venezuela y demás miembros; del Dr. Mario Patiño Torres, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela y de los integrantes del Consejo de la Facultad; del Dr. Sergio Osorio Morales, Individuo de Número, Sillón XXXIV (Trigésimo cuarto), decano de la Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia; de expresidentes, Individuos de Número, Miembros Correspondientes Nacionales y Extranjeros.

Cirugía oncológica: concepto

La concepción de la cirugía oncológica como parte de la medicina, comenzó hace muchos siglos. Se sabe que desde la época del arte jeroglífico egipcio existen descripciones de tumores y cambios por cáncer en la piel. La papirología que se conserva hoy en día demuestra que los antiguos egipcios ya utilizaban antimonio para tratar el cáncer de piel y algunas otras dolencias. En India, China y Japón, también existen datos muy antiguos sobre diferentes tipos de cáncer y sus tratamientos.

En la antigua Grecia, se hablaba del cáncer como una enfermedad constitucional con historia natural propia. Allí fue que se utilizó por primera vez el término ‘carcinos’, que significa cangrejo, hecho que tiene relación con la forma que algunos cánceres poseen. En Grecia, se realizaron grandes aportes a la medicina; sin embargo, las ideas sobre la etiología local y principalmente la noción de que los tumores son seres vivos, generó estudios sobre las formas reales de combatirlo. Posteriormente, la medicina en general y la teoría del tratamiento del cáncer en particular pasaron por un largo periodo de estancamiento y un sometimiento a la magia y la religión. A lo largo de los siglos permanecieron las nociones básicas de su carácter local y a menudo incurable, y de seguir un curso lento. Posteriormente se fueron clarificando las características de diferentes formas de cáncer y de otros tumores.


  • Subdirector Médico Docente del SOH-IVSS
  • Coordinador General de los Postgrados Oncológicos (UCV) en el SOH-IVSS
  • Director y Profesor del Postgrado de Cirugía Oncológica (UCV) del SOH-IVSS
  • Jefe de Servicio, Director  y Profesor del Postgrado de Ginecología Oncológica (UCV) – SOH-IVSS
  • Subdirector Médico Docente del Hospital Risquez (MPPS)
  • Coordinador General de los Postgrados del Hospital Risquez (MPPS)
  • Jefe del Departamento Quirúrgico del Hospital Risquez (MPPS)
  • Jefe de Servicio, Director y Profesor del Postgrado de Cirugía General del Hospital Risquez (MPPS)
  • Ex Miembro del Comité Académico de Maestría y Doctorado (UCV)
  • Miembro Titular de la SVC, SVO, SVM, SVGO, ALACE, IGCS, ESGO
  • Miembro Fundador y Presidente de la SVGO
  • Editor Asociado Gaceta Médica de Caracas de la Academia Nacional de Medicina (ANM)
  • Presidente de la Comisión de Cirugía, Especialidades Quirúrgicas y Anatomía Patológica (ANM)
  • Miembro Fundador de la Federación Latinoamericana de Ginecología Oncológica (FLAGO)
  • Presidente de la Comisión de Ética de la (FLAGO)

Introducción a la Cirugía Oncológica

La oncología moderna se desarrolló a partir de la aplicación clínica de los descubrimientos en los campos de la biología, física y química, y esto condujo a la investigación en enfermedades neoplásicas y sus tratamientos, los cuales datan del siglo XVII; pero ya en el siglo XIX, se realizaron importantes descubrimientos.

El desarrollo de la cirugía oncológica también ha ido de la mano del descubrimiento de la anatomía patológica, del entendimiento de la biología y capacidad invasiva tumoral, del diagnóstico temprano y de las complicaciones quirúrgicas. El objetivo final para el cirujano oncólogo, es entregar a su paciente un diagnóstico histológico preciso y, a partir de este, hacer el máximo esfuerzo con respecto al objetivo a tratar, que es: remover por completo el tejido canceroso y restaurar las funciones lo más cerca posible a su estado previo, mientras se evitan todas las complicaciones. En los últimos años ha habido un gran interés en el desarrollo de terapias blancas médicas y quirúrgicas, a fin de lograr mejores resultados.

Dr. Franco José Mario Calderaro Di Ruggiero: tiene más de 36 años de experiencia trabajando y formando oncólogos en el Hospital Oncológico Padre Machado, “donde aún sigo mis actividades docentes y asistenciales, como profesor y director de Postgrado de Cirugía Oncológica, formando cirujanos generales para que egresen como cirujanos oncólogos, especialidad que logré fuese reconocida por la (UCV) en el año 2000, luego de defender el diseño curricular que elaboré para tal fin.  Igual sucedió con el Postgrado de Ginecología Oncológica, especialidad que fundamos en 2010 y es la única que se dicta a nivel nacional, cuyo diseño curricular también elaboré y fue reconocida por la UCV en 2016 y acreditada por el Consejo Nacional de Universidades (CNU) en 2017″.

Con la Junta Directiva de la Academia, de izquierda a derecha: Acad. Dres. José Manuel De Abreu (Tesorero), Felipe Martín Piñate (Vicepresidente), Huníades Urbina-Medina (Presidente), Andrés Soyano López (Secretario) y Enriquera Sileo (Bibliotecaria). En la imagen siguiente: Con la Junta Directiva, y en el extremo izquierdo, el Acad. Dr. Sergio Osorio Morales (Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia), y en el extremo derecho, el Dr. Mario Patiño Torres (Decano de la Facultad de Medicina de la UCV). Con un grupo de Académicos (Individuos de Número), que asistieron al acto | Imágenes: cortesía

Definición y objetivos

La cirugía oncológica es el conjunto de conocimientos, actitudes y procedimientos técnicos utilizados por el cirujano para prevenir, diagnosticar y tratar la neoplasia, así como, de las complicaciones de dichos actos terapéuticos, utilizando para ello la evidencia científica disponible y minimizando en lo posible los efectos negativos al paciente.

Como objetivos, se destacan las acciones de comenzar, potencializar y complementar las técnicas oncológicas empleadas por otros especialistas en la atención del paciente con cáncer.

Asimismo, los cirujanos avanzan en el conocimiento teórico y práctico, y en el desarrollo y empleo de diferentes tecnologías para mejorar la eficacia oncológica en menos tiempo, reduciendo la tasa de secuelas y de complicaciones.

Por todo ello, además de la relación médico-paciente, los profesionales de la cirugía oncológica deben estar preparados para ofrecer la mejor terapéutica, empleando para ello todos los conocimientos de que dispongan, evaluando la evidencia existente y llevando a cabo el mejor manejo posible de la enfermedad en cada paciente. Además, debe evaluar las distintas opciones metodológicas oncológicas para reportar los mayores beneficios a lo largo del seguimiento de sus pacientes. Recordando que la aparición de complicaciones y la morbilidad postoperatoria constituyen factores pronósticos independientes de diferentes tipos de cáncer.

Estudios y trayectoria: Egresado de la Escuela de Medicina Dr. Luis Razetti, de la Facultad de Medicina, de la Universidad Central de Venezuela (1984). Posgrado  en las especialidades de Cirugía General (Hospital Dr. Francisco A. Risquez) en 1988, Ginecología, igual en 1988 y Cirugía Oncológica en 1991, esta última en el llamado anteriormente, Hospital Oncológico “Padre Machado”, hoy día, Servicio Oncológico Hospitalario, del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), donde ejerce la Cirugía Oncológica y Ginecología Oncológica desde hace más de 36 años. Director y profesor de los Postgrados Oncológicos por la UCV, desde 1998.  Colaborador docente como profesor de los Postgrados de Cirugía Oncológica y Ginecología Oncológica, por la Comisión de Estudios de Postgrado, de la Facultad de Medicina, de la UCV, desde 1992 hasta la presente fecha

Importancia en el tratamiento del cáncer

El cáncer es un problema de salud, económico y social, que requiere para su tratamiento un manejo multidisciplinario donde participan: Cirujanos, quimioterapeutas, radioterapeutas, patólogos, internistas, nutricionistas, entre otros.

En este contexto, el papel del cirujano especialista en tumores es fundamental, ya que los tratamientos de los cánceres operables son curativos en un gran número de casos y en los que no, al menos mejoran la expectativa de vida en aquellos inoperables, y el control local y regional de los avanzados. Dependiendo de la localización del tumor, se han definido áreas para su tratamiento.

En el caso puntual de la cirugía del paciente oncológico, la mayoría de la bibliografía existente destaca como punto de partida: «La operación, cirugía extirpadora como curación radical del cáncer». Este hecho hizo que la cirugía empezara a considerarse una alternativa real para el tratamiento de los tumores malignos y le concedió la importancia necesaria para su desarrollo, lo que llevó a los cirujanos a definir nomenclaturas para describir el tratamiento de los tumores por medio de la intervención quirúrgica, y a considerar tres objetivos fundamentales para obtener el éxito terapéutico: 1) Margen radical: exéresis completa del tumor con tejido circundante aparentemente sano. 2) Disección de grupos ganglionares o linfadenectomía a campo aparentemente no afectado, y 3) Manejo reducido de la lesión para evitar la diseminación metastásica.

Historia de la Cirugía Oncológica en Venezuela

La cirugía oncológica ha evolucionado a lo largo de los años, reflejando tanto los avances médicos globales como las particularidades del sistema de salud del país. Desde mediados del siglo XX, se comenzaron a establecer especialidades en oncología, y con el tiempo, se han desarrollado técnicas quirúrgicas más sofisticadas para el tratamiento de diferentes tipos de cáncer.

Así mismo, se crearon centros especializados en oncología, donde se combinan la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia, entre otros, para ofrecer un enfoque integral en el tratamiento de estos pacientes.

A pesar de los desafíos que enfrenta el sistema de salud en Venezuela, así como la migración de especialistas a otros países, muchos profesionales de la salud aún continuamos trabajando arduamente para brindar la mejor atención a los pacientes oncológicos.

Igualmente, la formación de especialistas en cirugía oncológica ha sido un aspecto clave en el desarrollo de esta disciplina en el país. Universidades como la Universidad Central de Venezuela (UCV) y hospitales oncológicos como el Instituto de Oncología Dr. Luis Razetti (IOLR) y Hospital Oncológico “Padre Machado” (HOPM), este último, dependiente por más de 50 años de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela, y hoy llamado Servicio Oncológico Hospitalario del IVSS, ambos en Caracas, y el Hospital Oncológico Dr. Miguel Pérez Carreño de Valencia, han implementado programas de formación de cirujanos oncólogos, que buscan capacitar a cirujanos generales en las técnicas más avanzadas y en los criterios más adecuados para el manejo integral del paciente Oncológico. Sin embargo, a pesar de las dificultades, la comunidad médica en Venezuela sigue comprometida en la lucha contra el cáncer, buscando siempre mejorar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes al ofrecerles las mejores opciones terapéuticas disponibles.

La evolución de la cirugía oncológica en Venezuela ha sido un proceso significativo que ha estado influenciado por diversos factores, incluyendo avances médicos, cambios en la infraestructura de salud y la formación de especialistas.

Resumen cronológico de su evolución histórica

1. Inicios (Siglo XX): La cirugía oncológica en Venezuela comenzó a desarrollarse cuando se empezaron a realizar las primeras intervenciones quirúrgicas para tratar tumores. En esa época, el conocimiento sobre el cáncer era limitado y las técnicas quirúrgicas, rudimentarias.

2. Años 40 y 50: Durante estas décadas, se establecieron los primeros hospitales y centros de salud especializados en el tratamiento del cáncer. Se empezaron a formar los primeros grupos de médicos interesados en la oncología, lo que permitió un enfoque más sistemático en el tratamiento quirúrgico de los tumores. 3. Años 60 y 70: Con el avance de la medicina y la cirugía, se introdujeron nuevas técnicas y procedimientos quirúrgicos. La formación de especialistas en oncología se formalizó, y se comenzaron a realizar congresos y encuentros que promovieron el intercambio de conocimientos y experiencias.

4. Años 80 y 90: Se consolidaron los programas de formación en cirugía oncológica y se establecieron protocolos más rigurosos para el tratamiento del cáncer. La cirugía oncológica se integró más con otras modalidades de tratamiento, como la quimioterapia y la radioterapia, lo que permitió un enfoque multidisciplinario.

5. Siglo XXI: En las últimas dos décadas, ha habido un notable avance en la tecnología médica, incluyendo la cirugía mínimamente invasiva (Laparoscópica) y la cirugía robótica. Además, se han desarrollado programas de investigación y se han establecido alianzas con instituciones internacionales para mejorar la atención oncológica en el país.

Desafíos actuales: A pesar de los avances, la cirugía oncológica en Venezuela sigue enfrentando desafíos significativos; sin embargo, hay un compromiso continuo por parte de los especialistas para seguir avanzando en el tratamiento del paciente oncológico.

En resumen, la cirugía oncológica en Venezuela ha evolucionado desde sus inicios rudimentarios hasta convertirse en una especialidad más estructurada y avanzada, aunque aún enfrenta retos importantes que requieren atención y recursos.

Contribuciones significativas en la evolución de la Cirugía Oncológica en Venezuela

1. Formación de especialistas: La creación de programas de especialización en medicina oncológica y cirugía oncológica en universidades y hospitales, ha sido fundamental, ya que Instituciones como la UCV, con sus postgrados con sede en el IOLR y HOPM, han sido pioneros formado a numerosos cirujanos oncólogos que han contribuido al avance de esta especialidad en el país.

2. Desarrollo en el tratamiento: La implementación de protocolos estandarizados para el tratamiento quirúrgico del cáncer, ha mejorado la calidad de la atención, ya que estos permiten un enfoque más sistemático y basado en evidencia, lo que ha llevado a mejores resultados en estos pacientes.

3. Investigación y publicaciones: Un gran número de médicos e investigadores venezolanos hemos contribuido al conocimiento global sobre el cáncer a través de publicaciones en revistas científicas. Esto ha permitido que la comunidad médica local esté al tanto de los últimos avances y técnicas en cirugía oncológica.

4. Creación de centros oncológicos: La creación de departamentos especializados en oncología en centros públicos y privados, ha proporcionado a los pacientes el acceso a tratamientos más avanzados y a un equipo multidisciplinario de profesionales.

5. Avances tecnológicos: La adopción de nuevas tecnologías, como la cirugía laparoscópica y la cirugía robótica, ha permitido realizar procedimientos menos invasivos, lo que se traduce en una recuperación más rápida y menos complicaciones para los pacientes oncológicos.

6. Colaboraciones internacionales: Las alianzas con instituciones internacionales han facilitado el intercambio de conocimientos y la capacitación de profesionales venezolanos en el extranjero, lo que ha enriquecido la práctica de la cirugía oncológica en el país.

7. Concientización y prevención: Campañas de concientización sobre la importancia de la detección temprana del cáncer, han sido promovidas por el gobierno y organizaciones no gubernamentales, lo que ha contribuido a un mayor conocimiento sobre la enfermedad y su tratamiento.

Estas contribuciones han sido clave para el desarrollo de la cirugía oncológica en nuestro país, mejorando la atención y los resultados para estos pacientes.

La cirugía oncológica en Venezuela tiene un legado importante, ya que ha sido fundamental en el tratamiento del cáncer a lo largo de los años. Históricamente, los avances en esta especialidad han permitido mejorar las tasas de supervivencia global y libre de enfermedad, así como, la calidad de vida de los pacientes. En la actualidad, la cirugía oncológica sigue siendo relevante, especialmente en un contexto donde el cáncer es una de las principales causas de muerte en el país, como lo son: mama y cuello uterino en las mujeres, próstata y pulmón en los hombres. Sin embargo, muchos cirujanos oncólogos continuamos trabajando arduamente para ofrecer tratamientos adecuados y accesibles.

Así mismo, la formación de nuevos especialistas y la implementación de técnicas quirúrgicas avanzadas, han sido cruciales para enfrentar esta enfermedad. La colaboración entre instituciones y la comunidad médica también son esenciales para mejorar el acceso a tratamientos y la atención integral de los pacientes. Futuras perspectivas

  1. Telemedicina: La implementación de esta tecnología, puede facilitar el acceso a consultas y seguimientos, especialmente en áreas remotas.
  2. Programas de concientización: Iniciativas para educar a la población sobre la prevención y detección temprana del cáncer, pueden mejorar los resultados en salud.
  3.  Investigación y desarrollo: Fomentar la investigación local en oncología puede contribuir a encontrar soluciones adaptadas a las necesidades del país.

Ética y derechos del paciente oncológico

La relación médico-paciente constituye un sistema complejo que exige coherencia práctica en la actuación profesional, para que permita a los pacientes tomar sus propias decisiones, ya que tienen derecho a conocer toda la información clínica, a decidir sobre los tratamientos propuestos, a aceptarlos o rechazarlos, y a manifestar su voluntad. El paciente a su vez, está obligado a facilitar información veraz y pertinente, y a cumplir el tratamiento indicado, ya que el incumplimiento puede poner su vida en peligro.

Otra creencia clásica de los médicos, es pensar que el informe sobre la gravedad de las enfermedades resulta estresante para el paciente. Si bien es cierto que los pacientes se sienten estresados cuando desconocen su pronóstico, numerosos estudios señalan que se sienten mucho más liberados cuando, conocida una mala noticia, empiezan a informarse sobre su enfermedad, especialmente si les ayudan a manejarla. Se debe entablar una comunicación donde se le explique todas las soluciones y curaciones que siguen siendo posibles, con una información franca y realista sobre la evolución natural de la enfermedad y las expectativas de vida más probables.

Recomendaciones

• La constitución de equipos multi institucionales, para una atención Oncológica Unificada, con incorporación de representantes del Ejecutivo, Academia Nacional de Medicina, Sociedades Científicas, asociación de pacientes y participación de la sociedad, para aportar, canalizar y sumar ideas y proyectos.

• Desarrollo de atención regionalizados, independientes, cumpliendo tareas relacionadas con el riesgo, la prevención, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación, seguimiento y sostén al paciente oncológico, con elaboración de normas y participación efectiva del paciente y personal de salud.

• Creación de un registro nacional de protección oncológica con información, sugerencias y tener las diferentes bases de datos

Síntesis biográfica de los predecesores del Sillón IX

Siguiendo la tradición de nuestra Academia, me ha correspondido el inmenso honor en cumplir con enaltecer la memoria, y de suceder a un grupo de cinco distinguidos e ilustres Académicos predecesores que ocuparon el SILLÓN IX de esta Corporación desde el momento de su fundación en 1904, lo cual representa para mí un gran compromiso y de quienes a continuación, haré un pequeño resumen biográfico de cada uno. Recordarlos hoy, aunque sea brevemente, es una honrosa y placentera obligación.

Ellos son los doctores

1. Francisco de Paula Ruiz Mirabal

2. Gustavo Machado Hernández

3. Henrique Benain Pinto

4. Augusto León Cechini

5. Otto Rodríguez Armas

1.-Dr. Francisco de Paula Ruiz Mirabal (1867-1945) (78 años)

Fue uno de los 35 fundadores de la Academia Nacional de Medicina, Sillón IX, en junio de 1904. Ocupó este Sillón durante 41 años. En la Junta Directiva ejerció los cargos de: Segundo Vicepresidente, Subsecretario, Bibliotecario y Tesorero. Nació en la Victoria, Estado Aragua el 28/3/1867 y murió el 5/12/1945. Doctor en Ciencias Médicas, UCV, 1891. Tesis doctoral: “Necesidad de médicos forenses establecidos por la ley. Envenenamiento arsenical. Levantamiento e investigación del veneno y Fiebre Tifoidea”. Obtuvo el título de Farmacéutico en 1880. Fue notable clínico y Leprólogo, Director del Hospital de Lázaros. Clínico práctico especializado en 12

Dedicación: Medicina Interna.

2.-Dr. Gustavo Machado Hernández (1897-1968) (71 años)

Elegido directamente Individuo de Número el 27 de febrero de 1947 para el Sillón IX. Sucedió al Dr. Francisco De Paula Ruiz Mirabal. Se incorporó el 29/6/1950 con el Trabajo “Factores Sociales como causa de mortalidad y abandono infantiles”, el Juicio Crítico lo hizo el Dr. Pedro González Rincones. La Recepción Académica se llevó a efecto el 29/6/1950. Ocupó este Sillón durante 18 años. En la Junta Directiva fue Vicepresidente de 1953 a 1954. En el Índice Global figura con tres publicaciones. Nació en Caracas el 27/4/1897 y falleció en la misma ciudad el 14/01/1968.

Dedicación: Pediatría.

3.-Dr. Henrique Benain Pinto (1922-1979) (57 años)

Ingresó a la Academia Nacional de Medicina el 4 de julio de 1963 como Miembro Correspondiente Nacional, Puesto No. 29 y fue elegido Individuo de Número Sillón IX el 12 de diciembre de 1968, sucediendo al Dr. Gustavo Machado. Su Trabajo de Incorporación se tituló “Significación de la queja en relación del médico con el paciente y del paciente con el médico”, cuyo Juicio Crítico lo hizo el Dr. José María Ruiz Rodríguez y le dio la Bienvenida el Dr. Julio De Armas. Ocupó este Sillón durante 11 años. Fue un ilustre médico internista que se destacó por ser uno de los más brillantes representantes de esta disciplina en el país.

Dedicación: Medicina Interna.

4.-Dr. Augusto León Cechini (1920-2010) (90 años)

Elegido el 16 de marzo de 1978 como Miembro Correspondiente Nacional, Puesto No. 4, y electo Individuo de Número, Sillón IX, el 29 de mayo de 1980, con el tema: “Eutanasia”. Ocupó este Sillón durante 30 años. Dio la Bienvenida a los Drs. Bernardo Guerra Mas (1982), Alfredo Planchart (1995) y Antonio Clemente H. (1995), formó parte de la Junta Directiva como Vicepresidente (1986-88) y como Presidente (1988-90). Participó en más de 30 exposiciones y entre ellas la más importante: Bioética, una nueva disciplina y humanización de la medicina. Nació en Aroa (Estado Yaracuy) en 1920. Graduado de médico en 1944 (UCV), con honores summa cum laude.

Dedicación: Medicina Interna. Bioética.

5.-Dr. Otto Rodríguez Armas (1935-2023) (88 años)

Médico Cirujano UCV, 1958, y Doctor en Ciencias Médicas UCV, 1971. Realizó la residencia en Gineco-obstétrica en reconocidos hospitales de EE.UU, 1960-62. Profesor de las Cátedras de Ginecología, Escuela Razetti, UCV, 1968-1976 y Escuela J.M. Vargas, 1980-2005, como Profesor Titular y Jefe de Cátedra. Presidente de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Venezuela, 1978-1982. Miembro Correspondiente Nacional, Puesto No. 46, en 2007. Individuo de Número, Sillón IX, 2013, sucediendo al Dr. Augusto León. Ocupó este Sillón durante 10 años.Presidente de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Obstetricia y Ginecología, 1984-1987, y de Esterilidad y Fertilidad, 1990-1993.

Distinguido como “Maestro de la Ginecología Latinoamericana” FLASOG, Uruguay, 1990. Premio Nacional de Medicina en Obstetricia y Ginecología, 1999-2000.

Autor y coautor de 53 trabajos científicos en Revistas Nacionales e Internacionales.

Dedicación: Obstetricia y Ginecología.

Agradecimientos

Durante su intervención, el  Dr. Franco José Mario Calderaro Di Ruggiero expresó su agradecimiento a Dios, en primer lugar, familiares, amigos y académicos.

Particular recuerdo de los ilustres académicos, “Dr. Juan José Puigbo, (expresidente), quien ocupaba el Sillón XL, (maestro, profesor y hombre de grandes valores, ya fallecido), y al Dr. Antonio Clemente Heimerdinger, (expresidente), quien ocupaba el Sillón XXXVI, hombre de una personalidad sin igual, respetuoso y con una ética inquebrantable, maestro y profesor de numerosas generaciones de médicos y de especialistas, lamentablemente también fallecido, ambos tuvieron la gentileza en su momento, de postularme ante la Junta Directiva, no solo para mi ingreso a la Academia como Invitado de Cortesía, sino que también lo hicieron más adelante, solicitando mi postulación como Miembro Correspondiente Nacional, al Puesto Número 41”.

También agradeció al Dr. Saúl Kizer Yornisky (expresidente de la Comisión de Obstetricia y Ginecología), quien ocupa el Sillón XI, y al Dr. José Manuel De Abreu Do Monte, (expresidente de la Comisión de Cirugía, Especialidades Quirúrgicas y Anatomía Patológica, quien actualmente es el tesorero de nuestra Corporación), quien ocupa el Sillón V, “ya que ambos tuvieron la gentileza de postularme ante la Junta Directiva de la Academia, como candidato a Individuo de Número”.

“Al distinguido académico Dr. Enrique Santiago López-Loyo, Individuo de Número, Sillón XXXI, yexpresidente de esta Corporación, por haber tenido la cortesía de recibir y evaluar con su valiosa e indiscutible experiencia, mi trabajo de incorporación y realizar el Juicio Crítico del mismo”.

Con un grupo de colegas especialistas en Cirugía, Oncología y otras y el Dr. Enrique Santiago López-Loyo | Imagen cortesía

Palabras en memoria del maestro, mentor y amigo, “Doctor Guillermo Rafael Colmenares Arreaza, quien ocupaba el Sillón VII, (fallecido el 4 de octubre de 2023, mientras ejercía el cargo de bibliotecario, el cual venía desempeñando por casi 20 años en la Academia). Para mí fue un honor compartir por 40 años su amistad y aprender de sus valiosos conocimientos, ya que tuve el privilegio de ser orientado desde mis inicios en la disciplina de la Cirugía, a obtener el logro de mis objetivos académicos y quirúrgicos”.

“Profunda gratitud a los señores académicos, quienes con sus votos respaldaron mi incorporación, concediéndome el alto honor al nombrarme Individuo de Número de esta prestigiosa y centenaria Corporación, para ocupar el Sillón IX, siendo esta distinción la más alta a que puede aspirar un médico venezolano.

Mi reconocimiento al Dr. Carlos Cabrera Lozada, Individuo de Número, Sillón VII, y al Dr. Sigfrido Miranda, Invitado de Cortesía, por su constante apoyo audiovisual en cada una de las sesiones y actos solemnes de nuestra Academia.

Un saludo muy especial al personal administrativo de la Academia, recordando con cariño a las Sras. Laura y Griselda González (ya fallecidas), y a quien en este momento ocupa la secretaría, la Licenciada Sra. Eva Angulo, así como Sr. Nelson Orozco, y por supuesto, al resto del personal que trabaja en las oficinas de nuestra Academia, por sus valiosos apoyos».

Con sus hijos, Franco José y Lorenzo José | Imagen cortesía

Resaltó el valor de su familia. Recuerdo de su Nonna Elena, de su padre, Vito Calderaro Magaldi; de su madre, Elise Jeanne Di Ruggiero de Calderaro, “ambos emigrantes italianos, quienes con sacrificio y honradez, nos inculcaron a mis dos hermanos (Mario y Caterina), y a mí, los principios y valores morales desde muy pequeños, además del apoyo para lograr nuestros objetivos”. Reconocimiento a su tío Lorenzo Di Ruggiero Annicchiarico; a su esposa Elvia Rosa, a sus hijos Franco José, Elena María y Lorenzo José, “quienes siempre me entregaron gran parte de su valioso tiempo, entendiendo lo sacrificado que es ejercer la profesión de médico”.

Familiares presentes en el acto | Imagen cortesía

Por: Dr. Franco José Mario Calderaro Di Ruggiero | Individuo de Número, Sillón IX Academia Nacional de Medicina de Venezuela