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Sobre este tema conversaron las investigadoras Yamitzel Zaldívar y  Melissa Gaitán, en el contexto de la XIV Conferencia Médica Internacional en memoria del Dr. Alan Gabster

Por: Violeta Villar Liste

La pandemia a causa de COVID-19 puso en tensión a los sistemas sanitarios y surge el interés de hacer vigilancia de las aguas residuales, asociado al nuevo virus.

La pandemia a causa de COVID-19 hizo más evidente que las aguas residuales deben ser analizadas de manera exhaustiva porque “ofrecen pistas sobre enfermedades emergentes”.

Su estudio permite identificar dónde hay enfermedades, detectar zonas de riesgo y brotes antes de su evolución, vigilar la evolución de un patógeno e incluso actuar como sistema de alerta temprana para las comunidades.

El Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES), al reconocer la importancia de las aguas servidas para aportar estos indicadores, diseña un laboratorio destinado a la detección de SARS-CoV-2 y otros virus en aguas residuales, el cual acompañará estrategias de salud pública.

Sobre este tema conversaron las investigadoras Yamitzel Zaldívar, jefa del Departamento de Investigación y Vigilancia del Riesgo Biológico 3 del Instituto Gorgas de Estudios de la Salud y  Melissa Gaitán, a cargo del proyecto de detección de SARS-CoV-2 y otros virus en aguas residuales en la ciudad de Panamá del ICGES, en el contexto de la XIV Conferencia Médica Internacional en memoria del Dr. Alan Gabster, en el Hospital Dr. Luis “Chicho” Fábrega de Santiago de Veraguas, con el respaldo del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES) y de la  Red de Desarrollo Comunitario de las Américas (CDNA por sus siglas en inglés)Salud mental, sexual y medicina tropical, en la agenda de Conferencia Médica Internacional

De manera conjunta, y con la idea de compartir aspectos generales acerca de la importancia de la vigilancia de patógenos en las aguas residuales en la comunidad y exponer cómo el Instituto Gorgas desarrolla esta misión, expusieron dos conferencias:

  • Detección del SARS-CoV-2 y otros virus en aguas residuales de ciudad de Panamá
  • Establecimiento de un sistema de vigilancia epidemiológica basada en aguas residuales para la detección de SARS-CoV-2 y otros virus infecciosos de importancia para la salud pública en Panamá.

Contexto del sistema de vigilancia epidemiológica basada en aguas residuales

Mgstra Yamitzel Zaldívar Ábrego, egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá como Licenciada en Tecnología Médica hace 24 años.  Con estudios de maestría en Ciencias Biológicas con énfasis en Biología Molecular y Genética de la Facultad de Ciencias Naturales, Exactas y Tecnología de la Universidad de Panamá hace 13 años y Maestría en Ciencias en Salud Pública de la Universidad de Puerto Rico hace 2 años.
Actualmente, jefa del Departamento de Investigación y Vigilancia del Riesgo Biológico 3 del Instituto Gorgas de Estudios de la Salud.  Gestión de Bioseguridad y Biocustodia del Instituto.  Profesora en la Universidad Interamericana de Panamá en el área de la Salud Pública para la licenciatura en videojuegos.
Ha participado en diversas investigaciones científicas e investigaciones de brotes durante sus 22 años de laborar en el Gorgas.  Varias publicaciones en enfermedades de transmisión sexual, hantavirus, factores genéticos, Rickettsia, SARS-CoV-2, entre otros patógenos que afectan la salud pública.

La magíster Yamitzel Zaldívar recordó que las aguas residuales pueden ser domésticas, industriales y urbanas.

Las aguas residuales, también llamadas aguas servidas, se diferencian del agua blanca o potable: sea por uso humano, residual o industrial, su calidad está afectada.

Las aguas residuales domésticas son aquellas “procedentes de zonas de viviendas y de servicios generadas principalmente por el metabolismo humano y las actividades domésticas”. Son el objeto de la vigilancia epidemiológica del ICGES.

El virus del SARS-CoV-2, y otros virus, pueden estar en aguas residuales, luego de un largo camino que inicia cuando la persona se infecta con el virus, y por vía tracto intestinal, las descarga en las aguas e incluso en tierra.

De acuerdo con la Unesco, el 80% de las aguas residuales regresan a la naturaleza sin ser tratadas o reutilizadas sin ningún tipo de tratamiento y aquí comienza el problema, porque en este camino de retorno, también llevan virus.

El concepto de epidemiología basada en aguas residuales no es nuevo. De hecho, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) lo sitúa en Londres, en el año 1854, asociado a un brote de cólera: “El médico Jon Snow, conocido como el ‘padre de la epidemiología’, trazó los casos de cólera en un mapa y los relacionó con una bomba de agua contaminada. Cuando Snow persuadió a las autoridades para que retiraran la manivela de la bomba de agua, las muertes y los casos de cólera disminuyeron drásticamente”.

En la década del 40, los doctores John R. Paul y el Dr. James D. Trask, en Estados Unidos, identificaron cepas de poliovirus en aguas residuales, lo cual ayudó a comprender cómo se propaga la polio.

La pandemia a causa de COVID-19 puso en tensión a los sistemas sanitarios y surge el interés de hacer vigilancia de las aguas residuales, asociado al nuevo virus.

De hecho, en 2020, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), lanzan el Sistema Nacional de Vigilancia de Aguas Residuales (NWSS) para rastrear la presencia del virus en aguas residuals.

https://www.cdc.gov/nwss/wastewater-surveillance-esp.html

Inició con un piloto en ocho estados y luego comprendió más de 1,250 sitios de muestreo, al cubrir una población de más de 133 millones de personas, en 42 estados.

En Países Bajos también la toma de muestras de agua residuales permite investigar la propagación del coronavirus.

“El seguimiento del coronavirus en la investigación de aguas residuales es una forma de detectar el virus rápidamente e intervenir”, explica la especialista.

El sistema de vigilancia entiende que cuando la persona enferma  con SARS-CoV-2 u otros virus, inicia un ciclo de contaminación que comienza con las heces que se depositan en el inodoro y “viajan” a través del sistema de alcantarillado. Son los pasos siguientes en un proceso de detección de virus:

  • La muestra de aguas residuales se toma a lo largo del alcantarillado o en la instalación del tratamiento.
  • Luego se toman los datos, se procesa la muestra en un laboratorio hasta obtener el material genético y se informa en el sistema de salud pública mediante el intercambio de datos o informes.
  • Los datos se comparten de manera abierta y transparente hasta avanzar en la ciencia de las aguas residuales.

Respuestas propias a problemas propios

Mgstra Melissa Gaitán es Licenciada en Biología con énfasis en ambiental, Egresada de la Universidad de Panamá en Maestría en Salud Pública, Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá. Trabajó en el departamento de Virología y Biotecnología del Instituto Conmemorativo Gorgas, en la vigilancia de virus de la influenza y demás virus respiratorios en el país. Actualmente está a cargo del proyecto de detección de SARS-CoV-2 y otros virus en aguas residuales en ciudad de Panamá.  Ha participado en congresos nacionales e internacionales y cuenta con varias publicaciones

La magíster Melissa Gaitán explica que ante el escenario pandémico, y al observar a otros países avanzar en la vigilancia de las aguas residuales, el ICGES decide definir su propio proyecto.

La Fundación Deveaux le otorgó una beca que le permitió formarse en la Universidad de la República Uruguay en la técnica para detectar el virus en aguas residuales.

Un apoyo fundamental en este proceso ha sido el Dr. Rodrigo DeAntonio, director ejecutivo y científico del Centro de Investigación Cevaxin, quien desarrolla un proyecto con la Fundación Path para detectar polio en aguas residuales y les ha facilitado el acceso a las muestras.

El proceso de análisis inició en enero de 2024, de muestras tomadas en seis puntos de la ciudad de Panamá:

  • Altos del Ángel
  • Torrijos Carter
  • Veranillo
  • Nuevo Arraiján
  • Buena Vista
  • Valle Hermoso

El virus SARS-CoV-2 fue detectado en las aguas residuales correspondientes a los primeros meses del análisis, pero al descender la positividad en el transcurso del 2024 es menos recurrente.

Esta investigación es el fundamento para el diseño del laboratorio para detección de SARS-CoV-2 y otros virus en aguas residuales, el cual trabajará de manera colaborativa con el Ministerio de Salud (Minsa) y permitirá reforzar la vigilancia epidemiológica.

Las investigadoras recomiendan a la población evitar el consumo del agua no tratada porque así parezca cristalina (caso de los ríos) puede afectar la salud.

Acciones caseras como evitar que el cepillo de dientes esté cerca del inodoro y el lavado de manos frecuente, son estrategias que ayudan a minimizar el impacto de los virus en la salud.

Por: Violeta Villar Liste | redacció[email protected]