Después de una dura semana de trabajo, nada mejor que arrancar el fin de semana con el “viernes cultural”, esa reunión de amigos en las esquinas del barrio presagiando ya el descanso y la fiesta. Esta sección pretende hacer eso, arrancar nuestro fin de semana desde esta esquina virtual con cuentos y poemas de autores panameños para que los conozcan y los disfruten. Así que, ¡feliz fin de semana!, con sabor a literatura panameña de la buena.
Pedro Crenes Castro, coordinador del Viernes Cultural: Literatura Panameña [email protected]
Cuatro momentos poéticos de Javier Alvarado
Javier Alvarado
Javier Alvarado (Santiago de Veraguas, Panamá, 1982) Uno de los más conocidos y premiados poetas panameños, su trabajo poético es un hervidero de inquietudes y búsquedas estéticas de hondo calado. Ha recibido múltiples premios nacionales e internacionales (El Ricardo Miró, El internacional de poesía Rubén Darío, el Rey David de Poesía Bíblica Iberoamericana, entre otros) y participado en los más importantes encuentros de poesía a nivel internacional. La suya, es una mirada poética que arrastra y desgarra. El mar que me habita, La vida en mi plato de pobre o Acuérdate de mí cuando estés en tu paraíso, son algunos de los títulos de su fecunda obra.
Bitácora extraviada
cual gaviota aquella…
Miró
4
Yo fui creciendo con el salitre que corroe las estatuas y enseña
a orinar a las olas. Muy despacio escuchábamos la canción
de la adolescencia y contemplábamos las cabezas de los amantes
que se perdían en el anfiteatro del pelícano, había gaviotas,
muchas gaviotas que cruzaban el cielo de la patria, pero yo no
era ni la primera ni la última, tampoco la de en medio, Aún no
estaba. Tú fuiste una piedra alada en medio del océano.
Y me dijo Dios después del susurro de las musas: Levántate y
anda. Construye una barca y escribe un libro en altamar.
Tomado de El mar que me habita.
Premio Internacional de Poesía Rubén Darío, 2011
Mirando la tierra
Dijo Miguel Hernández soy el rayo que no cesa, y quien sin temblara
sin cesar
Llega sobre el limo que cubre las ciudades
O por los pozos donde me atrevo a deambular sin los
deseos ajenos o esperando a las estrangulaciones
O las sonoridades de la imagen, que bien pueden tener su parentesco
con los trabajos
En piedra
Bosquejados por los damascos o lagartos
O por la rendición de Virgo ante los cachos de Capricornio
O emparejándose en la jofaina de acuario para beber los pargos rojos
O la ofrenda olorosa de los salmones,
Medito en la abundancia de estos himnos
Con faisanes paralelos, esa alquimia que no ha de ser derrotada
Por números nuevos o letras innovadoras
Que han de ser otra significancia para la voz o para el brebaje.
No seas invariable ante la sombra de un antepasado, entra en la luz
Como en una armadura antigua, ese monarca, estratega de la tropa
O un Quijote vigoroso que habita por estas comarcas o estos condados
Donde Ivanhoe sigue esperándote con su brazo de armiño
Y sus cartílagos de agua
Tomado de Carta natal al país de los locos, 2011
XXXVII
Cuchillos de arena, noches ancestrales de hambre y sed,
Una bandada de colibríes al solar solitario,
un diálogo de roca y el boulevard poético de la rosa en el
incendio.
Existe un día de hambre,
el agua pausada que corre por las venas,
como un fuego interminable.
Existe un sentimiento profundo
que desgarra las voces encendidas
de esta guerra inevitable.
De Caminos errabundos y otras ciudades, 2001
y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá.
El SEÑOR dio y el SEÑOR quitó; bendito sea el nombre
del SEÑOR.
Job 1:21
VI
Carente me quedé, si bien me vista
aunque ya me apresure a la rutina;
toda tela no cubre ni le atina
con el hambre y la sed que se resista.
Aunque la turbiedad del aire insista
en esta levedad que desatina
la culpabilidad que se germina
cuando el toro se vaya y nos embista.
Huyo de ti, huyo al campo y me destemplo
cuando tú te apareces, constelando
y te miro y gané arrepentimiento.
Y puedo ser, Señor, tu humilde templo
cuando te empiezo amar, que vas amando
y me entrego también, en sufrimiento.
De Acuérdate de mí cuando estés en tu paraíso
Premio Rey David de Poesía Bíblica Iberoamericana, 2021
Coordinador del Viernes Cultural Literatura Panameña:
Pedro Crenes Castro
[email protected]
(Panamá, 1972), es escritor. Es columnista y colaborador en varios medios panameños y españoles. Ha ganado dos veces el premio Nacional de Literatura Ricardo Miró de Panamá y dicta talleres literarios. Vive en España desde el año 1990.
https://senderosretorcidos.blogspot.com/