La visión es esencial para la movilidad y la independencia, ambos vitales para la calidad de vida en la población geriátrica
Por: Dra. Liliana (Lily) Arosemena

La Dra. Liliana (Lily) Arosemena es egresada de Medicina en la Universidad Latina de Panamá. Con especialización en Oftalmología en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, en la Fundación Oftalmológica de Santander, Clínica Carlos Ardila Lulle (Bucaramanga, Colombia). Estudios de retina y vítreo en la Universidad Del Rosario, Fundación Oftalmológica Nacional (Bogotá, Colombia). Es miembro adjunto de la Academia Americana de Especialistas en Retina (ASRS), la Asociación Americana de Oftalmología (AAO), la Sociedad Colombiana de Oftalmología (SCO), la Asociación Panamericana de Oftalmología (PAAO) y la Sociedad Panameña de Oftalmología (SPO). En instagram: @retinapanama
La salud ocular en la población geriátrica es un tema de creciente importancia, dado el envejecimiento de la población mundial. Los adultos mayores son especialmente susceptibles a una variedad de problemas oculares que pueden afectar su calidad de vida. Estas líneas exploran la salud ocular en la tercera edad.
Existe el argumento erróneo de que la pérdida de visión es inevitable y que no requiere atención médica. Sin embargo, estudios han demostrado que muchas afecciones oculares en las personas mayores son tratables o prevenibles.
Por ejemplo, la catarata, que es la causa más frecuente de ceguera reversible en adultos mayores, puede ser intervenida quirúrgicamente con altas tasas de éxito. Asimismo, el 40% de los casos de degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) son susceptibles a estrategias de intervención temprana, que pueden incluir cambios en la dieta y el uso de suplementos nutricionales.
Otro mito común es que los exámenes oculares son solo necesarios cuando existen síntomas. Sin embargo, muchos problemas oculares, como el glaucoma, se desarrollan sin síntomas evidentes en las etapas iniciales. La presión intraocular elevada en el glaucoma puede causar daños permanentes al nervio óptico antes de que una persona perciba algún cambio en su visión. La detección temprana a través de exámenes oculares regulares es crucial, especialmente en personas mayores, ya que permite la implementación de tratamientos que pueden prevenir la progresión de la enfermedad.
El costo y la disponibilidad de tratamientos son preocupaciones legítimas; no obstante, la mayoría de las veces, se subestima el acceso a los cuidados oculares.
En muchos países, los sistemas de salud pública han implementado programas de atención oftalmológica que atienden a la población geriátrica, a menudo sin costo alguno o con tarifas reducidas (World Health Organization, 2019). Además, hay evidencia que sugiere que la inversión en salud ocular para la población mayor produce beneficios económicos a largo plazo al disminuir el costo de las caídas, la pérdida de independencia y la atención hospitalaria.
La visión es esencial para la movilidad y la independencia, ambos vitales para la calidad de vida en la población geriátrica. La mala salud ocular puede estar relacionada con un aumento en el riesgo de caídas, lo que, a su vez, puede llevar a fracturas y una reducción en la movilidad.

Adicionalmente, se ha demostrado que los problemas visuales pueden contribuir a la depresión y la pérdida de la calidad de vida, lo que resalta la importancia de mantener un buen cuidado ocular.
Aunque la creciente tecnología ocular puede parecer intimidante, muchas de las innovaciones recientes han sido diseñadas para ser accesibles incluso para quienes no están familiarizados con la tecnología. Dispositivos como las gafas inteligentes pueden ayudar a personas con degeneración macular a navegar su entorno, mientras que las apps móviles para el registro de la salud ocular permiten a los ancianos realizar seguimiento de su estado visual con facilidad.
La educación y el apoyo son clave; programas comunitarios que capacitan a los ancianos sobre el uso de estas tecnologías pueden mejorar su adopción y efectividad.
En conclusión, la salud ocular en la población geriátrica no debe ser subestimada ni ignorada. Cada una de las líneas aquí discutidas revela una perspectiva común sobre la disminución de la visión que puede llevar a un abandono del cuidado ocular preventivo y adecuado. La implementación de examen preventivo y tratamientos accesibles no solo es necesaria, sino que también puede garantizar una mejor calidad de vida. Es crucial que las políticas de salud consideren estos aspectos para fomentar un enfoque inclusivo en la salud ocular que atienda las necesidades cambiantes de la población de edad avanzada.
Referencias:
- Quillen D.A. Common causes of vision loss in elderly patients. Am Fam Phyusician. 2000.
- Roberts S.B. et al. Healthy Aging-Nutrition Matters: Start Early and Screen Often. Adv Nutr.2021.
- Chu J. et al. Characterization and prevalence of ocular comorbidities and risk of legal blindness across the United States. Eye. 2024.
- Raczynska D. et al. Eye surgery in the elderly. Clin Interv Aging.2016.
- Palletier A. L. Vision Loss in Older Adults. Am Fam Physician. 2016.
- Boey D. Classifying Types of Visual Loss linked with Function to Inform Referral to Vision Rehabilitation for Older Adults in Singapore. Georontol Geriatr Med. 2022.
Por: Dra. Liliana (Lily) Arosemena