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Nuestras niñas y jovencitas hablan con convicción,  y entusiasmo, del papel de la ciencia y si ellas ya están convencidas, el futuro será siempre un lugar mejor

Por: Violeta Villar Liste | Karen Courville

Compartimos algunos testimonios que reflejan este amor y pasión hacia la ciencia de varias niñas, así como el enlace al libro Pelaítas de ciencia, libro de cuentos que relata las infancias de las precursoras de diversos campos científicos en Panamá

Fue el 22 de diciembre de 2015 cuando la asamblea general de Naciones Unidas declaró el 11 de febrero de cada año como Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia “en reconocimiento al papel clave que desempeñan las mujeres en la comunidad científica y la tecnología”.

Hacer visible esta fecha es parte de un esfuerzo global por lograr cerrar brechas y crear conciencia. Los números le dan la razón a la preocupación.

De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas (ONU) “las mujeres suelen recibir becas de investigación más modestas que sus colegas masculinos y, aunque representan el 33,3% de todos los investigadores, sólo el 12% de los miembros de las academias científicas nacionales son mujeres”.

En campos como la inteligencia artificial “solo uno de cada cinco profesionales (22%) es una mujer” y de manera global “las mujeres siguen representando sólo el 28% de los licenciados en ingeniería y el 40% de los licenciados en informática y computación.

De manera positiva, el mundo camina unido y con propósito en esta tarea de sumar a más mujeres en la ciencia. Nuestras niñas y jovencitas hablan con convicción,  y entusiasmo, del papel de la ciencia y si ellas ya están convencidas, el futuro será siempre un lugar mejor. Compartimos algunos testimonios que reflejan este amor y pasión hacia la ciencia:

Para Carolina Vaccaro “la ciencia es una disciplina fascinante que nos permite explorar y comprender el mundo en el que vivimos. A través de la observación, la experimentación y el razonamiento lógico, la ciencia nos permite descubrir nuevas ideas, inventar tecnologías increíbles y resolver problemas complejos.

Carolina Vaccaro

Es especialmente importante que las niñas se interesen por la ciencia. Al fomentar su interés y participación en la ciencia, se les brinda la oportunidad de desarrollar habilidades de pensamiento crítico, resolución de problemas y creatividad, y las niñas pueden aportar perspectivas únicas y nuevas ideas a la ciencia.  

No hay límites para lo que una niña apasionada por la ciencia puede lograr: pueden convertirse en científicas, ingenieras, médicas, tecnólogas y mucho más”.

Natalia Vaccaro es también del grupo de las niñas convencidas del valor de la ciencia:

Natalia Vaccaro

“La ciencia es súper importante porque nos ayuda a entender el mundo que nos rodea. Nos permite descubrir cosas nuevas, resolver problemas y mejorar nuestras vidas. ¡Es emocionante! Es crucial que las niñas se interesen en la ciencia porque tienen mucho potencial para hacer grandes descubrimientos y contribuir al avance de la humanidad. También nos ayuda a entender muchos temas y conocer cosas nuevas o verlas desde otro punto de vista”.

Sofía Escalona analiza que “la ciencia desempeña un papel fundamental en nuestra vida, ya que nos permite disfrutar de mayores comodidades y mejoras constantes. A lo largo del tiempo, hemos observado cómo la ciencia nos acerca cada vez más a un estilo de vida más placentero.

El interés por la ciencia surge de la necesidad de encontrar soluciones a diversos problemas que afectan tanto a los organismos como al medio ambiente que nos rodea. Al final del camino, nos brinda conclusiones más sólidas y nos permite vivir de manera más satisfactoria, felices; de esta forma nos acercamos a un ser humano más completo, con un ecosistema cada vez más perfeccionado”.

A Irene Valiñas Villar la gusta la ciencia porque “me permite hacer experimentos” y ayuda “a tener medicamentos para que las personas se curen”.

Irene Valiñas Villar

Otras niñas como ellas también desde pequeñas trazaron con determinación el horizonte que deseaban alcanzar y luego fueron pioneras de la ciencia.

En el caso de Panamá, estas historias están contenidas en el libro “Pelaítas de ciencia”, “libro de cuentos que relata las infancias de las precursoras de diversos campos científicos en el país”.

https://cieps.org.pa/wp-content/uploads/2023/04/LIBRO-DE-CUENTOS-PELAITAS-DE-CIENCIAS-FINAL.pdf

Iniciativa del Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales (CIEPS) y la Secretaría Nacional de Ciencia, tecnología e Innovación (Senacyt), son nueve cuentos escritos por la periodista e investigadora del proyecto Vannie Arrocha, la escritora Lucy Chau y la periodista Roxana Muñoz.

El texto circula en papel y también en digital así que este 11 de febrero es una buena oportunidad para las niñas de leer historias inspiradoras: la de Felicia Santizo Henríquez, la maestra con ritmo; la de Carmen Antony García, la defensora de las mujeres; la de Carmen Damaris Chea Cedeño (El arroz de Damaris), la  de Lidia G. Sogandares Rivera, la doctora de las mamás; la de Ligia Herrera Jurado, la chiricana que quiso ser geógrafa; la de Miryam Venegas-Anaya o  doctora cocodrilo; a Noris Salazar Allen con el cuento El llamado de las plantas chiquitas;  Reina Torres de Araúz, la chica de los tesoros panameños o a Zoila Guerra de Castillo, quien es capaz de organizar hasta las estrellas.

Niñas que soñaron alto, vencieron los obstáculos de su tiempo y luego fueron pioneras para que otras caminen más firmes, con menos miedo, sostenidas en el ejemplo.

¡Feliz día a las niñas y a las mujeres que hacen la diferencia!

Por: Violeta Villar Liste | Karen Courville