Los resultados de un estudio sobre litiasis en población panameña serán presentados en el Congreso Mundial de Nefrología (del 13 al 16 de abril en Argentina) como participación del grupo de investigadores de Nefrología del Hospital Dr. Gustavo N. Collado, el Dr. Norman Bustamante y la Dra. Karen Courville, y la Dra. Maydelin Pecchio, infectóloga investigadora y también miembro del grupo de trabajo en la Caja de Seguro Social y el Instituto de Ciencias Médicas de Las Tablas
Por: Dra. Karen Courville, FACP, SNI
La Dra. Karen Courville es egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá. Realizó estudios en Medicina Interna y Nefrología en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo A. Madrid. Tiene un Fellow en Investigación Renal del Instituto Mario Negri en Bérgamo, Italia. Investigadora del Instituto de Ciencias Médicas de Las Tablas. Miembro del Sistema Nacional de Investigación (SNI)
Los cálculos renales son una enfermedad aguda que causa dolor, hospitalización y complicaciones a largo plazo, como la enfermedad renal crónica. Durante los últimos 20 años su prevalencia ha ido aumentando y, por tanto, los costes del tratamiento. Entre los factores de riesgo se describen la diabetes mellitus y el uso de algunos medicamentos, pero se han sumado el síndrome metabólico y la obesidad, por una dieta desequilibrada y la falta de ejercicio, y la deshidratación, cada vez más asociada al calentamiento global.
Cuando no hay una hidratación adecuada, la cantidad de agua en la orina no es suficiente para disolver todas estas sales y se precipitan en la vía urinaria, volviéndose sólidos. Si hay suficiente cantidad se aglomeran, y pueden formar pequeños cristales, hasta sedimentarse y formar las dolorosas piedras, litos o cálculos.
Si los pacientes que viven en países con clima tropical o trabajan en lugares muy calurosos, no se hidratan bien, pueden tener una orina muy concentrada y aumentar su riesgo de formación de cálculos. Los hombres que han aumentado de peso rápidamente o tienen más de 40 años presentan un mayor riesgo de cálculos renales, ya que se ha visto que la obesidad es un factor de riesgo. Algunas enfermedades como la hipertensión y la diabetes mellitus, pueden predisponer a sufrir de cálculos renales, asociados a los trastornos metabólicos, y al uso de algunos diuréticos retenedores de calcio. En las mujeres se ha visto un aumento en la prevalencia, ya que el índice de obesidad ha aumentado debido al sedentarismo, y otras condiciones asociadas a cambios hormonales, como los embarazos múltiples y el uso de terapia hormonal femenina.
Estudios en Azuero
En el Hospital Dr. Gustavo N. Collado (ciudad de Chitré, provincia de Herrera),realizamos un estudio observacional, descriptivo, donde se solicitaron todos los registros de pacientes atendidos en urgencias en el año 2016, con diagnóstico de cálculo renal, urinario o del tracto urinario según la clasificación CIE-10, para evaluar incidencia, factores de riesgo y costes asociados. Durante ese año, 49,401 pacientes mayores de 18 años solicitaron atención en la sala de emergencia del Hospital Dr. Gustavo N. Collado, y de estos, 476 pacientes acudieron por dolor cólico en las vías urinarias. La presencia del cálculo se confirmó mediante estudio de imagen.
Mediante muestreo sistemático se obtuvieron 204 expedientes, para los cuales se completaron registros de variables sociodemográficas y clínicas. El 56,9% eran hombres, con una edad media de 51 años. El 41% no presentó comorbilidades, la hipertensión arterial estuvo presente en el 38%, seguida de diabetes mellitus en el 19%. El 58% tenía un índice de masa corporal (IMC) superior a 25 (DE 5,25), lo que se considera sobrepeso. Las principales ocupaciones fueron el trabajo de oficina, seguida de trabajo en casa (92% mujeres), trabajado de construcción y la agricultura.
Para caracterizar la ubicación de la litiasis, se realizaron estudios de imagen. En estos pacientes al 93% se le realizó urotomografía simple y, un 7% ultrasonido renal. La urotomografía simple es el estudio de primera elección, debido al aumento de la sensibilidad y especificidad y permite evaluar toda la vía urinaria; mientras que el ultrasonido solo permite ver los riñones, no siempre permite ver las litiasis, ya que no todas son ecogénicas, y hay limitaciones relacionadas al paciente, como la obesidad y el contenido de gas intestinal, que limitan el diagnóstico correcto.
Según el informe del estudio de imagen, el 63% fueron litiasis unilaterales y el 48% bilaterales, presentando hidronefrosis (obstrucción de ambas vías urinarias). De estos casos, el 43% fueron recurrentes, en el período de evaluación de los próximos 12 meses.
Luego del egreso, de la atención en urgencias, el 66% fueron remitidos a urología, el 6% fue referido a nefrología y el 28% no fueron referidos. Se realizó un análisis de costos, según el tipo de intervención requerida, ya sea médica, quirúrgica o resolución espontánea por expulsión en la orina, como se describe en el gráfico a continuación:
Litiasis en el mundo
Las estadísticas mundiales muestran que la incidencia de cálculos renales ha aumentado entre un 5 y un 7%, con una tasa de recurrencia de hasta el 50% en 5 años. Debido a que la prevalencia de enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión ha aumentado, la prevalencia de daño renal secundario a cálculos renales no resueltos ha aumentado hasta en un 3%. A medida que aumentan los casos, también aumentan los costes económicos asociados y el riesgo de requerir diálisis.
La prevalencia en mujeres ha ido en aumento, probablemente asociada a la obesidad, factores de riesgo hormonales y sedentarismo.
En algunas series se ha observado un aumento de casos en los meses más cálidos, probablemente asociado a deshidratación, lo que podría favorecer la cristalización de solutos. Panamá es un país de clima tropical, por lo que los pacientes acuden durante todo el año con cálculos renales al cuarto de urgencias.
Es importante insistir en los hábitos de vida saludable, dieta y ejercicios, ya que el tratamiento siempre será más costoso que la prevención. Es importante mantener una buena hidratación, sobre todo en estos meses calurosos y que como hemos visto, los cambios climáticos hacen que la estación seca sea cada vez más calurosa y más extensa.
Una vez identificado el paciente se debe derivar a Nutrición para valorar aspectos metabólicos y al Nefrólogo, para evaluar factores de riesgo y evitar recurrencias. Los sistemas de promoción de la salud deben incluir a los cálculos renales como una patología importante que debe incluirse en las campañas de recomendación de estilos de vida saludables, para evitar altos costos de tratamiento.
Este trabajo será presentado en el Congreso Mundial de Nefrología este mes, como participación del grupo de investigadores de Nefrología del Hospital Dr. Gustavo N. Collado, el Dr. Norman Bustamante y la Dra. Karen Courville, y la Dra. Maydelin Pecchio, infectóloga investigadora y también miembro del grupo de trabajo en la Caja de Seguro Social y el Instituto de Ciencias Médicas de Las Tablas.
El Congreso Mundial de Nefrología se desarrollará en Buenos Aires, Argentina (del 13 al 16 de abril) y el resumen de este trabajo ya figura en el suplemento especial en Kidney International Reports. Para ver el enlace:https://www.kireports.org/article/S2468-0249(24)00672-7/fulltext:
Por: Dra. Karen Courville, FACP, SNI
