El cambio climático es un fenómeno que está teniendo un impacto cada vez más significativo en el mundo del trabajo, afectando la seguridad y salud de los trabajadores de diversas maneras
Por: Dra. Karen Courville, FACP, SNI | Miembro de CENCAM y ISNi3C
La Dra. Karen Courville es egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá. Realizó estudios en Medicina Interna y Nefrología en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo A. Madrid. Tiene un Fellow en Investigación Renal del Instituto Mario Negri en Bérgamo, Italia. Investigadora del Instituto de Ciencias Médicas de Las Tablas. Miembro del Sistema Nacional de Investigación (SNI)
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) definió para el pasado 28 de abril, el lema del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo 2024 “garantizar la seguridad y la salud en el trabajo en un clima cambiante”, basándose en los objetivos de desarrollo sostenible 3 (Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades) y el 8 (Promover un entorno de trabajo seguro y sin riesgos para todos los trabajadores).
Los patrones climáticos cambiantes tienen notables repercusiones en el mundo del trabajo, como el estrés térmico, la radiación UV, la contaminación atmosférica, los accidentes industriales graves, los fenómenos meteorológicos extremos, el aumento de las enfermedades transmitidas por vectores y la mayor exposición a los productos agroquímicos.
Los patrones climáticos cambiantes y su impacto en la seguridad y salud de los trabajadores
El cambio climático es un fenómeno que está teniendo un impacto cada vez más significativo en el mundo del trabajo, afectando la seguridad y salud de los trabajadores de diversas maneras.
Las olas de calor representan un grave riesgo para la salud, especialmente para personas mayores, niños y personas con enfermedades crónicas. Pueden provocar deshidratación, agotamiento por calor, golpes de calor e incluso la muerte. Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), se ha registrado un aumento del 50% en la cantidad de olas de calor entre 1980 y 2010 en comparación con la época preindustrial.
Las olas de calor pueden afectar negativamente la productividad laboral, la agricultura, el turismo y otros sectores económicos. Se ha registrado que las temperaturas durante las olas de calor están alcanzando niveles sin precedentes, con récords que se rompen con frecuencia, y que están durando más tiempo, con eventos que se extienden por semanas o incluso meses en algunas regiones.
El aumento de la intensidad de la radiación UV puede provocar quemaduras solares, daño ocular, cataratas y cáncer de piel en los trabajadores que exponen su piel al sol por largos períodos de tiempo. El aumento de la frecuencia e intensidad de tormentas, inundaciones, sequías e incendios forestales puede poner en riesgo la seguridad de los trabajadores, causando lesiones, enfermedades y desplazamientos. El cambio climático puede afectar la productividad agrícola y pesquera, lo que puede provocar inseguridad alimentaria, desnutrición y pérdida de medios de vida para los trabajadores de estos sectores.
El aumento de eventos climáticos extremos y su impacto en la seguridad de los trabajadores
El cambio climático está incrementando la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos que representan un riesgo significativo para la seguridad de los trabajadores en diversos sectores. Las tormentas e inundaciones pueden provocar caídas de objetos, derrumbes de estructuras, electrocución, ahogamiento y otras lesiones físicas graves a los trabajadores que se encuentran expuestos a estos eventos. En los lugares en donde hay bosques, el humo, las llamas y la mala calidad del aire asociados a los incendios forestales pueden causar problemas respiratorios, quemaduras, lesiones oculares y otras complicaciones de salud para los trabajadores que combaten estos incendios o que se encuentran en las zonas afectadas.
Por otro lado, con el calor se produce épocas de sequías más duraderas, en donde las condiciones áridas y polvorientas pueden provocar irritación en los ojos y las vías respiratorias, además de aumentar el riesgo de accidentes laborales relacionados con el cansancio y el estrés por calor.
En nuestro país, en el área del centro sur, existe una zona conocida como el Arco Seco, que se extiende desde Punta Chame, en la provincia de Panamá Oeste, hasta Punta Mala, en la provincia de Los Santos. Sus pobladores experimentan escasez de agua para el desarrollo de sus actividades básicas, la agricultura y la ganadería, debido a que esta zona tiene hasta 7 meses de temporada sin lluvia y presenta tasas de precipitaciones anuales bajas.
Actividades de docencia: una oportunidad de ofrecer conocimiento
Es fundamental que los gobiernos, las empresas y los trabajadores tomen medidas para proteger la seguridad y salud de los trabajadores frente a los impactos del cambio climático. Es importante brindar capacitación a los trabajadores sobre los riesgos del cambio climático y cómo protegerse, incluyendo el reconocimiento de los síntomas del estrés térmico y las enfermedades transmitidas por vectores, y las medidas preventivas que pueden tomar, ya que estas deben variar según el área de exposición.
Además, el proveer asistencia de salud, información y atención sobre las otras enfermedades no profesionales, debe formar parte de los objetivos de las oficinas de Salud Ocupacional.
En el Hospital Dr. Gustavo N. Collado, este 30 de abril, al celebrar el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, se realizó una actividad conjunta con el equipo de Salud Ocupacional y Nefrología, de docencia, atención y capacitación a personal que trabaja en el Hospital y que no pertenece al grupo del personal médico.
La actividad incluyó toma de presión arterial, glicemia capilar, medición de peso y talla para calcular índice de masa corporal. Luego se les realizó una docencia interactiva sobre riesgo cardiovascular producto de enfermedades no transmisibles, utilizando como ejemplo los datos tomados de los asistentes y enfocando la importancia de la atención temprana para prevenir complicaciones cardiovasculares y enfermedad renal crónica.
Además, se realizó una docencia del impacto del cambio climático y la enfermedad renal, conocida como la Nefropatía Mesoamericana, enfermedad de prevalencia de un 14% en esta zona.
Es importante que los colaboradores que trabajan en nuestros Hospitales, pero que laboran en Mantenimiento, Transporte, Almacén, Seguridad, Aseo, Atención al Asegurado, Laboratorio y tareas administrativas, conozcan de esta enfermedad, qué lo produce y cómo prevenirla.
Si bien es cierto que esta patología sigue en estudio, uno de los factores más importantes es el estrés térmico o por calor. Los trabajadores expuestos al sol o a altas temperaturas, que laboran en depósitos, oficinas al aire libre o extramuros, deben conocer que es importante la hidratación de manera regular, realizar sus trabajos en la sombre mientras se pueda, evitar la exposición prolongada o la actividad física intensa durante las horas más calurosas del día y buscar refugio en lugares frescos, además de mantener estilos de vida saludable.
¿Cómo proteger a los trabajadores?
Se deben fortalecer los sistemas de salud pública para prevenir, detectar y tratar enfermedades relacionadas con el clima, como enfermedades transmitidas por vectores y enfermedades respiratorias en el sitio de trabajo. Se deben implementar políticas y prácticas que promuevan el trabajo decente en condiciones seguras y saludables, implementando medidas para adaptar los lugares de trabajo a los patrones climáticos cambiantes, como la instalación de sistemas de enfriamiento, la provisión de sombra y la adopción de prácticas de trabajo seguras en climas cálidos.
La protección de la seguridad y salud de los trabajadores en un mundo en constante cambio requiere el compromiso de todos los actores involucrados, desde los gobiernos y las empresas hasta los propios trabajadores y las comunidades.
