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Por: Dra. Karen Courville

La Dra. Karen Courville es egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá.
Realizó estudios en Medicina Interna y Nefrología en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo A. Madrid.  Tiene un Fellow en Investigación Renal del Instituto Mario Negri en Bérgamo, Italia.  Investigadora del Instituto de Ciencias Médicas de Las Tablas, es presidenta de la Sociedad Panameña de Nefrología e Hipertensión
Miembro del Sistema Nacional de Investigación (SNI)

Cada 10 de abril se celebra el Día Mundial de la Ciencia y la Tecnología para destacar la importancia que el desarrollo de la ciencia, el conocimiento científico y la labor investigadora tienen en nuestra sociedad. Fue establecido en 1982 en honor al nacimiento del Dr. Bernardo Houssay, médico y farmacéutico argentino y primer latinoamericano en recibir el Premio Nobel de Medicina en 1947, por sus investigaciones sobre el rol de la glándula hipófisis en la regulación de la cantidad de azúcar en la sangre, a través del metabolismo de los hidratos de carbono.  Desde 1972, todos los años se entrega el premio “Houssay” a los mejores investigadores de América.

En algunos países, se ha logrado identificar a la investigación, como una inversión en el futuro.  En Argentina, se han generado leyes para incentivar la inversión en investigación.  Este año la ganadora del premio Houssay fue la Dra. Andrea Vanesa Gamarnik, por el desarrollo del pimer kit en Argentina para medir anticuerpos contra el coronavirus y que fue utilizado a nivel nacional.

Al invertir en ciencia, educación y tecnología, los resultados se pueden medir, ya que estos resultados se utilizan en programación de políticas de salud, disminución de costos, ahorro de recursos y optimización del uso del personal.

Los investigadores que trabajan en el Proyecto Genoma Humano completaron la secuenciación del primer genoma humano en el año 2001 y se tardó 15 años y costó $3,000 millones. Gracias a la innovación en las técnicas, los costos de secuenciación del genoma han disminuido considerablemente: las técnicas actuales de SPG pueden secuenciar 45 genomas humanos en un día, por $1,000 dólares.

Los planes para el cuidado de la salud, los proveedores, las compañías de ciencias para la vida, y el gobierno se están enfrentando crecientes costos y resultados inconsistentes. Están trabajando para conseguir un triple objetivo: mejorar el cuidado, mejorar la salud, y reducir el gasto.

En los últimos 10 años se han desarrollado u optimizado nuevas tecnologías. La secuenciación de próxima generación (SPG), que se utilizan con el fin de identificar las poblaciones en riesgo o terapias dirigidas para aumentar las posibilidades de respuesta de los pacientes a tratamientos más específicos, una manera de personalizar la necesidad de cada paciente mediante identificación genética.

Dispositivos impresos en 3D, que pueden reproducir productos de tecnología médica altamente personalizados de bajo costo y que se pueden adaptar para satisfacer las necesidades fisiológicas de cada paciente, como prótesis impresas en 3D, piel para víctimas de quemaduras, órganos, implantes (dentales y ortopédicos) y yesos.

Inmunoterapia para cáncer, que son tratamientos con el potencial para extender significativamente la supervivencia de pacientes con cáncer, sin efectos secundarios negativos y costos menores de atención para la salud relacionados con la quimioterapia tradicional.  Entre estos se encuentran los inhibidores de punto de control, incluyendo PD-1 y PDL-1 inhibidores, y la terapia celular adoptiva de células T, incluyendo CAR-T. Invertir en investigaciones adicionales para entender cuáles moléculas biológicas son las responsables de desencadenar la susceptibilidad del tumor son fundamentales.

Inteligencia artificial (IA), en la que las computadoras tienen herramientas para pensar como los seres humanos y llevar a cabo las tareas actualmente realizadas por ellos con mayor velocidad, precisión y menor utilización de recursos. Actualmente tiene uso en detección de brotes de enfermedades anticipadamente; acelerar el desarrollo de nuevos medicamentos y dispositivos y la racionalización de las tareas administrativas, tales como la aprobación de las reclamaciones y la erradicación del fraude.

Diagnóstico del punto de atención (PDA), que permite realizar un examen conveniente, oportuno en el punto de atención (por ejemplo, el consultorio del médico, la ambulancia, en casa, o en el hospital), teniendo como resultado una atención más rápida y más congruente con el paciente. Proporcionar los resultados de las pruebas cuando los pacientes están recibiendo atención, acelera el diagnóstico, incrementa la eficiencia de la atención y disminuye, potencialmente, los costos asociados con el retraso en el tratamiento.

Telehealth o Telesalud, una forma más conveniente para que los consumidores accedan e incrementen el auto-cuidado, reduciendo las visitas al consultorio, así como el tiempo de traslado; también pueden prevenir complicaciones y visitas a cuartos de urgencias.  Muy útil en atención a pacientes de tercera edad, ya que se les permite un seguimiento personalizado con la disminución de la movilización.

Presente y futuro

En algunos países existen reconocimientos para estimular a los investigadores a seguir trabajando para el avance de la ciencia, como medio para mejorar la calidad de vida de todos los seres humanos.  Las propuestas de participación con estudios financiados por agentes externos es una ayuda invaluable para sostener las ideas de los investigadores.

Muchos estudios necesitan tiempo para desarrollarse, y los resultados se obtienen a mediano y largo plazo, lo que implica incluso varios años de trabajo. Lo más importante, es que, mediante la investigación, se puede llegar a un cuidado de la salud “más por menos” – más valor, mejores resultados, mayor comodidad, el acceso y sencillez; todo a un costo menor, disminución de la complejidad, y el tiempo requerido por el paciente. Como están avanzado estos temas, en la actualidad todo será posible.

Dra. Karen Courville, FACP, SNI Nefrología