Comunicado OMS
Desde el 13 de mayo de 2022, se han notificado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) casos de viruela del mono en 12 Estados Miembros que no son endémicos.
Las investigaciones epidemiológicas están en curso, sin embargo, los casos reportados hasta ahora no tienen vínculos de viaje establecidos a áreas endémicas.
Sobre la base de la información actualmente disponible, se han identificado principalmente, pero no exclusivamente, casos entre hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH) que buscan atención en clínicas de atención primaria y de salud sexual.
Ampliar la vigilancia en los países no endémicos
La situación está evolucionando y la OMS espera que se identifiquen más casos de viruela del mono a medida que se amplíe la vigilancia en los países no endémicos.
Las acciones inmediatas se centran en informar a aquellos que pueden estar en mayor riesgo de infección por viruela del mono con información precisa, con el fin de detener una mayor propagación.
La evidencia actual disponible sugiere que aquellos que están en mayor riesgo son aquellos que han tenido contacto físico cercano con alguien con viruela del mono, mientras que son sintomáticos.
La OMS también está trabajando para proporcionar orientación para proteger a los proveedores de atención médica de primera línea y a otros trabajadores de la salud que pueden estar en riesgo, como los limpiadores. La OMS proporcionará más recomendaciones técnicas en los próximos días.
Descripción del brote
Hasta el 21 de mayo, a las 13:00 horas, se habían notificado a la OMS 92 casos confirmados mediante pruebas de laboratorio y 28 casos sospechosos de viruela del mono con investigaciones en curso de 12 Estados Miembros que no son endémicos para el virus de la viruela del mono, en tres regiones de la OMS.
Los casos notificados hasta el momento no tienen vínculos de viaje establecidos con una zona endémica. Sobre la base de la información actualmente disponible, se han identificado principalmente, pero no exclusivamente, casos entre hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH) que buscan atención en clínicas de atención primaria y de salud sexual.
Hasta la fecha, todos los casos cuyas muestras fueron confirmadas por PCR han sido identificados como infectados con el clado de África Occidental.
La secuencia del genoma de una muestra de hisopo de un caso confirmado en Portugal, indicó una estrecha coincidencia del virus de la viruela del mono que causa el brote actual, con los casos exportados de Nigeria al Reino Unido, Israel y Singapur en 2018 y 2019.
La identificación de casos confirmados y sospechosos de viruela del mono sin vínculos directos de viaje a un área endémica representa un evento altamente inusual.
Hasta la fecha, la vigilancia en las zonas no endémicas ha sido limitada, pero ahora se está ampliando. La OMS espera que se notifiquen más casos en zonas no endémicas.
La información disponible sugiere que la transmisión de persona a persona está ocurriendo entre personas en contacto físico cercano con casos que son sintomáticos.
Además de este nuevo brote, la OMS sigue recibiendo actualizaciones sobre el estado de los informes en curso de casos de viruela del mono a través de los mecanismos de vigilancia establecidos (Vigilancia y Respuesta Integrada a las Enfermedades) para los casos en países endémicos.
Los países endémicos de la viruela del mono son: Benin, Camerún, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Gabón, Ghana (identificado solo en animales), Costa de Marfil, Liberia, Nigeria, República del Congo, Sierra Leona y Sudán del Sur.
Epidemiología de la enfermedad
La viruela del mono es una zoonosis viral (un virus transmitido a los humanos a partir de animales) con síntomas muy similares a los observados en el pasado en pacientes con viruela, aunque es clínicamente menos grave.
Es causada por el virus de la viruela del mono que pertenece al género orthopoxvirus de la familia Poxviridae .
Hay dos clados del virus de la viruela del mono: el clado de África occidental y el clado de la cuenca del Congo (África Central).
El nombre de viruela del mono se origina en el descubrimiento inicial del virus en monos en un laboratorio danés en 1958.
El primer caso humano se identificó en un niño en la República Democrática del Congo en 1970.
El virus de la viruela del mono se transmite de una persona a otra por contacto cercano con lesiones, fluidos corporales, gotitas respiratorias y materiales contaminados como la ropa de cama. El período de incubación de la viruela del mono suele ser de 6 a 13 días, pero puede variar de 5 a 21 días.
Varias especies animales han sido identificadas como susceptibles al virus de la viruela del mono. Sigue habiendo incertidumbre sobre la historia natural del virus de la viruela del mono y se necesitan más estudios para identificar el reservorio exacto (s) y cómo se mantiene la circulación del virus en la naturaleza.
Comer carne y otros productos animales inadecuadamente cocinados de animales infectados es un posible factor de riesgo.
La viruela del mono suele ser autolimitada, pero puede ser grave en algunas personas, como niños, mujeres embarazadas o personas con inmunosupresión debido a otras afecciones de salud.
Las infecciones humanas con el clado de África occidental parecen causar enfermedades menos graves en comparación con el clado de la cuenca del Congo, con una tasa de letalidad del 3,6% en comparación con el 10,6% del clado de la cuenca del Congo.
Respuesta de salud pública
- Se están llevando a cabo más investigaciones de salud pública en países no endémicos que han identificado casos, incluida la búsqueda extensiva de casos y el rastreo de contactos, la investigación de laboratorio, el manejo clínico y el aislamiento proporcionado con atención de apoyo.
- Se ha llevado a cabo la secuenciación genómica, cuando está disponible, para determinar el clado o clados del virus de la viruela del mono en este brote.
- La vacunación contra la viruela del mono, cuando está disponible, se está implementando para controlar a los contactos cercanos, como los trabajadores de la salud. La OMS está convocando a expertos para debatir las recomendaciones sobre la vacunación.
Comunicado OMS
