fbpx
Hasta el domingo se celebra en Panamá la Reunión Anual de Gobernadores del BID

Violeta Villar Liste

El Panorama de la salud, informe que por segundo año consecutivo tendrá una versión correspondiente a Latam y Caribe, a cargo de la OCDE, refleja que en la región el promedio de médicos es de 2 x 1,000 habitantes, contra 3.5 en OCDE

Más inversión en formación y cupos en las universidades permitirá atender la realidad de menos médicos y enfermeras en los países de América Latina y Caribe, realidad de la cual no escapa Panamá.

Frederico Guanais, subdirector de la división de Salud, Dirección de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), quien intervino en el primer día de la Reunión Anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y BID Invest que se celebra en Panamá desde este jueves 16 y hasta el 19 de marzo, compartió reflexiones durante su intervención en el Seminario: Cómo renovar las inversiones sociales para una lucha más eficaz contra la pobreza y la desigualdad y en entrevista con este medio.

Resaltó que el promedio de la OCDE es de 3.5 médicos por 1,000 habitantes y 10 enfermeras por 1,000 habitantes.

El Panorama de la salud, informe que por segundo año consecutivo tendrá una versión correspondiente a Latam y Caribe, a cargo de la OCDE, refleja que en la región el promedio de médicos es de 2 x 1,000 habitantes.

En relación con el número de enfermeras, contra el promedio OCDE de 10 por cada 1,000 habitantes, en la región, la proporción es de 4 enfermeras x 1,000 habitantes.

Panamá, de acuerdo con datos de este estudio, en general está por debajo de la media de la OCDE, tanto en el número de médicos, como de enfermeras y farmacéuticos.

En el año 2015, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) en el país ejercían 6,254 médicos (as), 5,564 enfermeras (os) y 1,186 odontólogos (as).

Volver sobre esta cifra resulta pertinente porque durante el periodo 2020-2021 de la pandemia, los países con más personal médico y de enfermería, registraron cifras menores de mortalidad.

En el caso de los países OCDE, Noruega, Suiza, Finlandia e Islandia, fueron los que más invirtieron en personal sanitario,en particular al inicio de la pandemia cuando no se contaba con recursos como vacunas y antivirales.

“Puedes diseñar una cama UCI o un hospital de emergencia, pero formar personal de salud lleva años y es muy importante esta inversión”, sostuvo el subdirector de la división de Salud, Dirección de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales de la OCDE.

Frederico Guanais

Señaló que en algunos países se compensa la mayor proporción de enfermeros y enfermeras, asignándoles espacios adicionales en la fuerza laboral que apoyan la gestión de salud pública.

Países como Brasil y Costa Rica cuentan con los agentes comunitarios en salud que actúan en salud preventiva: “No reemplazan, pero sí complementan y ayudan en materia de salud”.

El experto sostiene que atender esta brecha en el número de médicos y enfermeras que necesitan los países, pasa por garantizar mayor acceso a la educación formal inicial, a la continua y garantizar cupos en la residencia médica.

De igual modo, no dejarlos solos y apoyarlos porque fue un personal que experimentó situaciones demandantes en pandemia.

PaRIS: una encuesta que medirá resultados en salud

En el año 2017, durante la reunión de ministros de salud de la OCDE, hubo una solicitud: Queremos a las personas en el centro de los sistemas de salud e investigaciones que acompañen este mandato.

De esta forma, surge la iniciativa de la encuesta PaRIS (Patient-Reported Indicator Surveys) o Encuesta de resultados de salud informados por los pacientes: será el primer instrumento internacional que mida los resultados en salud y la experiencia en atención primaria referidos por la población adulta.

El subdirector de la división de Salud de la OCDE, explica que  PaRIS es un estudio en tres fases que comprendió diseño general, validación de los cuestionarios y ahora se procederá al trabajo en campo en 20 países.

Los países de América Latina y el Caribe no participan en esta encuesta. Chile y Brasil han mostrado interés por lo novedoso de este instrumento.

“Mediremos la experiencia y los resultados de los sistemas de salud  a partir de la experiencia de los pacientes: así como PISA cambió la discusión desde la enseñanza, hacia el aprendizaje, queremos hacer lo mismo con los servicios de salud”, señaló Guanais.

Ante consulta del medio, dijo que con Panamá no han conversado “pero estamos abiertos. En la encuesta PaRIS  ya hay países que no son de OCDE como Arabia Saudita y Rumanía. Si Panamá está dispuesto y tiene interés, nos gustaría porque el interés es diseminar esta encuesta por la región”.

Aclaró que la encuesta no analiza opiniones de los pacientes: es un instrumento validado “y tratamos de hacerlo de manera participativa con los países miembros de la OCDE”.

Los resultados permitirán determinar, por ejemplo, cómo un paciente crónico maneja su enfermedad e impactos en la calidad de vida.

“A diferencia de salud, en educación uno se gradúa. En salud no hay graduación: necesitamos de los servicios de salud toda la vida, pero mientras estamos aquí podemos tener buena calidad de vida y manejar las condiciones crónicas”.

La salud que dejó la pandemia

Durante su intervención en el Seminario: Cómo renovar las inversiones sociales para una lucha más eficaz contra la pobreza y la desigualdad, reflexionó que “la cobertura de servicios de salud sin calidad es un desperdicio y un daño a la salud de la población”.

Cuando le preguntan si las cosas cambiaron en el ámbito de la salud luego de COVID-19, dice “sí, pero para peor”.

“Los sistema de salud en América Latina y el Caribe están en peores condiciones que antes de la pandemia”.

Esta afirmación la sustentó con cifras comparativas con OCDE: en el caso de la vacuna DTP (antidiftérica-antitetánica y antipertusis), en Brasil, Perú y Argentina cayó 15 puntos porcentuales mientras en OCDE se mantuvo estable (94%) incluso en el periodo más difícil 2020-2021.

Tamizaje para el cáncer de cuello uterino y de mama, descendió cerca del 40% en México, Brasil y Perú.

“Es un pasivo que va a generar una cuenta para los más vulnerables”, advirtió.

Expresó que si bien los recursos son limitados, “es urgente que mejoren la calidad y la productividad de los servicios de salud: la calidad no debe ser solo un lujo de países ricos”.

Datos de salud, seguridad de los pacientes e itinerario asistencial

Al describir los requerimientos de la región en materia de salud, como parte de un plan estratégico, describió:

  1. La región necesita una infraestructura fuerte de datos de salud, gobernanza para generar datos sobre el uso del equipamiento de salud, camas ocupadas, camas disponibles, tiempo de espera y de atención.
  2. Seguridad de los pacientes para evitar infecciones en los centros asistenciales o prescripción inadecuada de medicinas.
  3. Itinerario asistencial de las personas: saber cuándo ingresa, qué le ocurrió, si falleció o regresó al hospital.
  4.  América Latina y el Caribe necesita invertir en personal de salud: en los países de la OCDE el mejor predictor del exceso de mortalidad por COVID 2020-2021 fue el número del personal de salud sanitario. Salió mejor quien tenía más personal.
  5. Los sistemas de salud necesitan 1.4% del Producto Interno Bruto (PIB) para ser más resilientes.

Resaltó que el 2.7% de la inversión en salud en OCDE se destina a prevención.

“En América Latina y el Caribe tenemos el problema de la obesidad y el rápido envejecimiento que van a cobrar una cuenta enorme a los sistemas de salud”.

Puede ser costoso invertir en salud, dijo, pero no invertir puede ser mucho peor.

Violeta Villar Liste
[email protected]