Con una participación de más de 1,000 personas de diferentes provincias en Panamá, que realizaron compras de alimentos en 31 supermercados, los resultados de un estudio presentado al país mostraron que los consumidores que vieron productos con el sistema de sellos octagonales de advertencia tomaron mejores decisiones en la intención de compra, sobre la correcta identificación del producto más saludable y sobre la presencia de un exceso de nutrientes críticos en los productos.
Estos resultados forman parte de una investigación realizada por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), con el apoyo del Movimiento de Alimentación Saludable de Panamá, el Centro para la Defensa del Consumidor de El Salvador, la Universidad de la República en Uruguay, la Universidad de Paraná en Brasil y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). La FAO brindó apoyo técnico y financiero para el desarrollo de este documento.
En la apertura de la actividad para mostrar la investigación participaron el coordinador subregional de FAO para Mesoamérica, Adoniram Sanches Peraci, la representante de UNICEF, Sandie Blanchet, la representante de OPS/OMS en Panamá, Ana Rivière Cinnamond y el director del Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), José Renán De León.
De igual modo se contó con las ponencias magistrales de los Oficiales de Nutrición de FAO, OPS y UNICEF y de representantes de la sociedad civil como el Movimiento de Alimentación Saludable de Panamá.
Al respecto, el coordinador subregional de FAO para Mesoamérica, Adoniram Sanches Peraci, indicó que frente al desafío que representa la lucha contra la malnutrición en la región y en Panamá, es fundamental tomar medidas oportunas para mejorar la situación nutricional de la población, y que una de estas medidas es, sin duda, la implementación de los sellos octagonales de advertencia, o Etiquetado Frontal de Advertencia Nutricional (EFAN).
“El etiquetado frontal de advertencia nutricional es una herramienta completa, de fácil implementación y utilización, que permite informar mejor a la población, para que todos y todas podamos conocer lo que estamos consumiendo, y tomar las decisiones apropiadas para cuidar nuestra salud y la de nuestras familias”, indicó el funcionario de FAO.
Además, el funcionario de FAO detalló que este estudio se realizó en el marco del programa “Mesoamérica sin Hambre AMEXCID-FAO” — iniciativa que lideran conjuntamente la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) y la FAO— brindando asistencia técnica y facilitando espacios de diálogo sobre la importancia de contar con una ley de etiquetado en Panamá.
La Dra. Ana Rivière Cinnamond, representante de la OPS/OMS en Panamá, comentó que las enfermedades no transmisibles y sus factores de riesgo son las principales causas de muerte en el mundo, siendo las enfermedades cardiovasculares las que ocupan el primer lugar; por lo que es importante adoptar políticas de salud y alimentación basadas en evidencia que promuevan entornos saludables, como lo son las medidas regulatorias de etiquetado frontal de advertencia nutricional con los sellos octagonales sobre el contenido de azúcares, sodio, grasas y grasas trans, la cual está siendo aplicada por varios países en las Américas, siguiendo el modelo de perfil de nutrientes de la OPS.
Igualmente, indicó que el etiquetado frontal de advertencia además de impactar favorablemente en la toma de decisión de los consumidores ha incentivado la reformulación de productos, permitiendo el acceso de alimentos con menos contenido de nutrientes críticos y manteniendo la demanda de alimentos más saludables.
El estudio demostró que la probabilidad de que el consumidor seleccionara correctamente los productos menos nocivos para la salud, fue significativamente mayor cuando se aplicó el sistema de sellos octagonales de advertencia, en comparación con la de otros sistemas; lo cual deja en evidencia que este sistema de etiquetado frontal, incluido en las propuestas de legislación panameña y centroamericana, es el más efectivo y constituye la mejor opción para la población.
El Etiquetado Frontal de Advertencia Nutricional y la lucha contra la malnutrición en Panamá
En línea con estos resultados, los representante de las agencias de Naciones Unidas coincidieron en sus mensajes con la necesidad de contar con los sellos octagonales, para orientar la toma de decisiones en políticas públicas dirigidas a establecer ambientes alimentarios más saludables, y a prevenir las enfermedades no transmisibles asociadas a la mala alimentación en Panamá.
“Esto cobra especial importancia tomando en cuenta las últimas cifras que indican que, en el país, más del 71% de la población adulta se encuentra en sobrepeso, y más del 35% es obesa”, dijo el Oficial de nutrición de FAO, Dr. Israel Ríos Castillo.
El Dr. Ríos explicó que esto se debe a que, en los últimos años, los patrones alimentarios han presentado cambios importantes en las poblaciones, con el elevado consumo de productos procesados y ultra procesados con contenidos de nutrientes críticos como los azúcares agregados, las grasas saturadas y el sodio; lo que se asocia a las enfermedades no transmisibles como el sobrepeso u obesidad, la diabetes, la hipertensión arterial, y las enfermedades vasculares, cardíacas, cerebrales y renales; así como varios tipos de cáncer relacionados con la obesidad y con la mala alimentación.
“Estas enfermedades no transmisibles, tienen costos tanto en tratamientos como en otros aspectos que afectan la capacidad intelectual, psicológica y la productividad laboral de la población”, añadió.
En Panamá, a través de la Asamblea Nacional de Diputados se ha presentado el proyecto de Ley 265 sobre “Etiquetado Frontal de Advertencia Nutricional (EFAN)” y a su vez a nivel de Centroamérica el Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica y República Dominicana presentó una propuesta de Reglamento Técnico Centroamericano de Etiquetado Frontal de Advertencia Nutricional.
Finalmente, los ponentes coincidieron que, frente al inmenso desafío que representa la lucha contra la malnutrición en la región y en Panamá, es de la responsabilidad del Estado tomar medidas fuertes y urgentes para mejorar la situación nutricional de su población.
Con información de FAO
