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En las litiasis renales, a medida que el cálculo se desplaza en la vía renal, produce un dolor tipo cólico o en marea ascendente, descrito de intensidad similar a un “parto” | Imagen de Arpit en Pixabay

Por: Dra. Karen Courville

Por: Dra. Karen Courville, FACP
Egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá.
Realizó estudios en Medicina Interna y Nefrología en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo A. Madrid.  Tiene un Fellow en Investigación Renal del Instituto Mario Negri en Bérgamo, Italia.  Investigadora del Instituto de Ciencias Médicas de Las Tablas, es presidenta de la Sociedad Panameña de Nefrología e Hipertensión.

La hiperuricemia es el exceso de ácido úrico en sangre. Los valores normales son menos de 6,0 mg/dL en mujeres y menos de 7,0 mg/dL en hombres.

El ácido úrico proviene del metabolismo final de las purinas, sustancias que forman parte de los nucleótidos de las células.  Estos elementos se utilizan para la construcción de ARN y ADN, por lo que se degradan y se reutilizan constantemente.

En el proceso de eliminación normal del ácido úrico, el 60% se elimina por el riñón y un 30% se elimina por las heces. Si tenemos una disminución de la función renal, entonces la eliminación será insuficiente y los valores aumentarán en sangre. 

Si realizamos un consumo excesivo de alimentos ricos en purinas como las vísceras (hígado, riñón, mollejas), carnes rojas, algunos pescados (arenques, mejillones, sardinas) y bebidas alcohólicas, tendremos un aumento de niveles en sangre, que puede ser transitorio, pero en el paciente con disminución de la función renal, podrían causarle una retención crónica.

¿Cuáles enfermedades producen el exceso de ácido úrico?

Existen diversas presentaciones clínicas cuando hay elevación de ácido úrico en sangre.

  • La artritis gotosa se debe a que precipitan los cristales de urato en la piel y/o articulaciones y puede ser de manera aguda o presentarse de manera recurrente o crónica.
  • Las litiasis o cálculos por ácido úrico, en cualquier nivel de la vía renal, son acumulación de cristales en forma de una “piedra”.
  • Las nefropatías por ácido úrico, que pueden ser agudas (asociadas a procesos malignos o a algunos quimioterapéuticos al destruir las células malignas) o crónica, producen fibrosis en el riñón y daño permanente.
  • Existen algunas alteraciones congénitas poco frecuentes, en el que hay una afectación de un gen y se produce acumulación de ácido úrico desde edades muy tempranas, que no se asocia a la dieta ni a medicamentos.

¿Cuáles síntomas se pueden producir?

En la afectación articular, lo común es que el dolor sea intenso, más de noche que de día, la articulación aumenta de tamaño (se inflama), se puede poner roja la piel y con aumento de temperatura (calor) a nivel local. Es importante la evaluación para descartar una infección bacteriana que requiera antibióticos.

En las litiasis renales, a medida que el cálculo se desplaza en la vía renal, produce un dolor tipo cólico o en marea ascendente, descrito de intensidad similar a un “parto”.  Si el cálculo es pequeño, podrá ser expulsado.  Si es mayor al calibre de los uréteres o uretra, deberá ser extraído o pulverizado. Si obstruye la vía urinaria puede producir alteraciones en la morfología del riñón (aumenta de tamaño) y la función (elevación de creatinina). Puede ser transitorio, pero de no ser tratado a tiempo, produce enfermedad renal crónica en un 5% de los casos.

En el caso de las nefropatías, puede producir inflamación aguda del riñón, con deterioro de la función renal, retención de líquido o edema, y náuseas o vómitos por retención de sustancias nitrogenadas.  En el caso de nefropatías crónicas, no produce síntomas, pero la afectación puede ser tan grave que produzca un deterioro total de la función renal y el paciente requiera diálisis.

¿Cómo se puede tratar la hiperuricemia?

En el caso de los depósitos en las articulaciones, se le administrarán medicamentos para el dolor, desinflamar la articulación y luego disminuir los valores en sangre.

En la litiasis, le administrarán medicamentos para disminuir el dolor y relajar la musculatura de los uréteres para facilitar el paso del lito y la expulsión.  Luego se deberá continuar con un tratamiento y así disminuir los niveles de ácido úrico en sangre.

En el caso de la hiperuricemia asociada a neoplasias, le indicarán un medicamento para mantener los valores disminuidos. En el caso de los pacientes renales, se usan medicamentos de manera crónica para el control de los valores de ácido úrico.

¡Prevención!

La dieta forma parte importante del manejo de la hiperuricemia, debido a que una elevación transitoria, puede desencadenar una crisis en el paciente que ya tuvo un primer episodio.  Esto es importante en los pacientes con alto consumo de bebidas alcohólicas

Deberá disminuirse los alimentos ricos en purinas y los alimentos que contengan jarabe de maíz con alto contenido en fructosa; si el paciente está en sobrepeso, deberá perder peso gradualmente; y no consumir cerveza (incluso la cerveza sin alcohol) o licor.

Existen diversos medicamentos utilizados para el tratamiento de la hiperuricemia y para la prevención.  Mientras más tiempo se mantengan los valores por debajo de 6 mg/dL, mayor es la probabilidad de evitar recurrencias y que los depósitos formados se puedan disolver.

Muchos de estos pacientes deben tomar sus medicamentos por varios años, pero en el 99% de los casos, evitarán la afectación articular o renal y el dolor asociado a las crisis.

Por: Dra. Karen Courville