Algunos celebramos en Panamá el día del Escritor, y este año tenemos que dedicarlo a la memoria y celebración de la vida y la obra de otro de «los nuestros», uno de los novelistas más queridos por mérito propio y el de sus obras, Rafael Pernett y Morales, quien falleció recientemente
Pedro Crenes Castro, coordinador del Viernes Cultural: Literatura Panameña [email protected]

Reseña por: Pedro Crenes Castro

Los personaje de Loma ardiente y vestida de sol —más de ochenta— se van a quedar siempre grabados en la retina de sus lectores, que llevamos leyéndolo desde siempre.
Rafael Pernett y Morales: otro de los nuestros
Algunos celebramos en Panamá el día del Escritor, y este año tenemos que dedicarlo a la memoria y celebración de la vida y la obra de otro de «los nuestros», uno de los novelistas más queridos por mérito propio y el de sus obras, Rafael Pernett y Morales, quien falleció recientemente. Su novela, Loma ardiente y vestida de sol, es uno de los clásicos panameños más populares. En 2023, celebrando sus 50 años de publicación, fue llevada al teatro por otro de «los nuestros», por uno de los escritores más brillantes que tenemos en el panorama literario actual: Arturo Wong Sagel.
Pernett y Morales estudió en Salamanca y ejerció en esa misma ciudad como médico. Se notan en Loma ardiente y vestida de sol los hispanismos o usos del habla cotidiana de España en una lectura directa. Cuenta de ello nos ofrece, con precisión crítica, en un brillante ensayo premiado con el Nacional de Literatura Ricardo Miró en 1981, el profesor Martín E. Jamieson Villiers, titulado La Novela de Pernett y Morales. «Novela» con mayúscula, porque se alude a la novelística del escritor colonense, autor también de Estas manos son para caminar. Ambas merecieron el Miró en novela en 1973 y 1976 respectivamente.
Los personaje de Loma ardiente y vestida de sol —más de ochenta— se van a quedar siempre grabados en la retina de sus lectores, que llevamos leyéndolo desde siempre. Sigue siendo una novela transversal, que no envejece, y que ha requerido de una manera urgente de una edición corregida y mejorada. Se publicó una conmemorativa, de lujo, con fotografías de artistas panameños.
En este sentido, el de ediciones buenas y comentadas, les sucede lo mismo a otros clásicos panameños como El ahogado, de Tristán Solarte; San Cristóbal, de Ramón H Jurado; El ataúd de uso, de Rosa María Britton; Duplicaciones, de Enrique Jaramillo Levi; las novelas de Justo Arroyo o Ernesto Endara: todas estas obras merecen una edición crítica, una lectura seria que las interprete y ofrezca a los nuevos lectores.
El ejemplar de Loma ardiente y vestida de sol que tengo y atesoro con gran cariño, me lo regalaron, formaba parte en su día de la biblioteca del INAC. El sello de goma dice «Biblioteca Rogelio Sinán. Instituto Nacional de Cultura». Está subrayado con lápiz, y quien estaba leyéndolo escribe en varias ocasiones, al lado de un asterisco y con una caligrafía impecable: «quedé aquí». Siempre es enriquecedora y enigmática la lectura de un ejemplar que otro ya ha leído y subrayado, es como conversar con otro, acompañarlo por su camino estético y cuestionarlo.
Wong Sagel, después de terminada la función de estreno de la obra de teatro, con la presencia del propio Rafael Pernett y Morales,se le acercó para preguntarle qué le había parecido. Dice Arturo que el maestro, visiblemente emocionado, con la mirada vidriosa, le dijo al oído «me encantó, me encantó, ¿para cuándo la película?» Ahí queda el reto para nuestros cineastas, mirar más hacia la literatura panameña para buscar las historias que narrar en sus películas: vale la pena asumir el riesgo.
La literatura es capaz de llamar a sus filas a quien quiere. Hay que ejercer fe para ver cómo se componen las cosas en la panameña, pero hay un buen puñado de escritores que desde Panamá siguen haciendo un trabajo brillante: pocos, bien leídos y muy capaces. Hace falta, como siempre, mejor edición, mejor distribución y mayor difusión. Y no solo de las obras, sino también de los propios escritores. Necesitamos una política que exporte la cultura panameña, si no, seguiremos siendo la sombra de un país que nos creemos, pero que no termina de existir.
¡Felicidades, escritores!
¡Hasta siempre, Rafael!
Pedro Crenes Castro, coordinador del Viernes Cultural Literatura Panameña | [email protected]

Pedro Crenes Castro (Panamá, 1972), es escritor. Columnista y colaborador en varios medios panameños y españoles. Ha ganado dos veces el premio Nacional de Literatura Ricardo Miró de Panamá y dicta talleres literarios. Vive en España desde el año 1990.