fbpx
Un subanálisis del estudio GENAMI, impulsado por la Agencia de Investigación de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), ha identificado diferencias clínicas relevantes entre los pacientes que sufren un infarto agudo de miocardio a edades tempranas y aquellos con un debut más tardío

Con información de la SEC

Un estudio impulsado por la Agencia de Investigación de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), y presentado durante el Congreso SEC25 de la Salud Cardiovascular, señala al tabaco y a las alteraciones en el colesterol como causas importantes del infarto precoz, es decir, aquel que sucede antes de los 55 años en los hombres y por debajo de los 65 en las mujeres.

Se trata de un subanálisis del estudio GENAMI-Prevention (Gender differences in prevention strategies and therapeutic adherence after acute myocardial infarction), en el que han participado 20 hospitales españoles incluyendo a más de 500 pacientes con infarto agudo de miocardio y enfermedad coronaria obstructiva.

“Los pacientes con cardiopatía isquémica precoz presentaron diferencias clínicas relevantes frente a aquellos con debut más tardío. Presentaban menor prevalencia de hipertensión y diabetes, pero mayor prevalencia de tabaquismo activo e hipercolesterolemia, así como de antecedentes familiares de enfermedad coronaria”, explica el Dr. Héctor Bueno, firmante del estudio y cardiólogo en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid.

En concreto, el 47,4% de los pacientes con infarto precoz tenían hipertensión frente al 66,6% de aquellos que sufrieron el infarto a una edad más avanzada.

Lo mismo sucede con la diabetes: solo el 18,4% de los pacientes con infarto precoz la padecían frente al 34,8% de quienes sufrieron un infarto más tardío.

Sin embargo, tenían hábitos más perjudiciales, como un mayor porcentaje de fumadores activos (60% frente al 29%), y presentaban con más frecuencia antecedentes familiares de enfermedad coronaria (17,8% frente al 11,2%) e hipercolesterolemia o colesterol alto (13,6% frente al 7,8%).

En cuanto al tratamiento, se realizaron más estudios invasivos del corazón (coronariografías) en el grupo joven y recibieron más frecuentemente medicamentos más potentes para prevenir la formación de coágulos sanguíneos, aunque el uso de aspirina, estatinas y fármacos para la insuficiencia cardiaca fue similar en ambos grupos.

“Estos resultados subrayan la importancia de identificar y manejar los factores de riesgo específicos en pacientes jóvenes con infarto, especialmente el tabaquismo y el colesterol, para mejorar su pronóstico y calidad de vida”, valora el Dr. Héctor Bueno.

Estudio GENAMI-Prevention

Este subanálisis se ha llevado a cabo con datos del estudio GENAMI-Prevention, cuyo objetivo era explorar qué factores específicos de género estaban presentes en las mujeres con infarto agudo de miocardio, si podrían explicar alguna de las diferencias entre hombres y mujeres en la atención al infarto y, el principal, si estos aspectos relacionados con el género influyen en la adherencia de las pacientes a las medidas de prevención secundaria (farmacológicas y no farmacológicas) durante el año posterior al infarto.

“Este estudio refuerza la noción de que los factores de riesgo específicos de las mujeres, que generalmente no se recogen en la historia clínica cardiológica, son altamente prevalentes, al igual que otros factores relacionados con el género, que tienen influencia en el desarrollo de la enfermedad, en la calidad de la atención y los resultados”, asegura el Dr. Héctor Bueno.

Dr. Ignacio Fernández, nuevo presidente

Fila superior de izquierda a derecha: Julio Eduardo Núñez Villota, secretario general electo; Juan Sanchis Forés, editor jefe de Revista Española de Cardiología; Marisa Crespo Leiro, vicepresidenta; Ignacio Fernández Lozano, presidente; Rocío García Orta, secretaria general; Lucía Matute Blanco, vocal de Jóvenes Cardiólogos; y Javier Torres Llergo, vocal de Sociedades Territoriales. Fila inferior de izquierda a derecha: Soledad Ojeda Pineda, vicepresidenta electa; Andrés Íñiguez Romo, presidente de la Fundación Española del Corazón; Almudena Castro Conde, presidenta electa; y Luis Rodríguez Padial, presidente anterior.

El Congreso SEC25 de la Salud Cardiovascular concluyó con el anuncio del nuevo Comité Ejecutivo de la SEC, con el Dr. Ignacio Fernández Lozano al frente como presidente para los próximos dos años.

Fernández Lozano es cardiólogo especialista en electrofisiología. Actualmente es el jefe de la Sección de Arritmias del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda. También es profesor asociado de cardiología en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Ha sido presidente de la Sección de Electrofisiología y Arritmias de la SEC (2009-2012), secretario general de la Sociedad (2015-2017) y presidente del Consejo Español de Reanimación Cardiopulmonar (CERP). Su actividad profesional se centra en temas como la prevención de la muerte súbita, la terapia de resincronización cardiaca y las técnicas de ablación.

En esta ocasión entra a la Sociedad de la mano de Marisa Crespo Leiro, vicepresidenta; y Rocío García Orta, secretaria general. Marisa Crespo Leiro trabaja en el servicio de cardiología del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC), donde es jefa de la Sección de Insuficiencia Cardiaca. Es profesora titular de Medicina en la Universidad de A Coruña (UDC) y jefa de grupo del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBERCV) en el CHUAC.

Rocío García Orta es cardióloga especializada en imagen cardiaca y en cardiopatías congénitas del adulto. Es jefa de la Sección Clínica y de Imagen en el Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada. Además, es la actual coordinadora del grupo de trabajo de cardiopatía congénita del adulto de la Sociedad Andaluza de Cardiología. Es fellow de la European Society of Cardiology.

La SEC, entre otras metas reforzará su compromiso con iniciativas clave en el marco de la mejora de la calidad asistencial, como SEC-CALIDAD (SEC-EXCELENTE, RECALCAR, SEC-PRIMARIA, AVACAR, URV, PROMCAR), o su participación destacada en la Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud (ESCAV), impulsando su desarrollo, evaluación y sostenibilidad.

Con información de la SEC