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Por: Dra. Liliana (Lily) Arosemena | Oftalmólogo retinólogo

Egresada de Medicina en la Universidad Latina de Panamá. Con especialización en Oftalmología en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, en la Fundación Oftalmológica de Santander, Clínica Carlos Ardila Lulle (Bucaramanga, Colombia). Estudios de retina y vítreo en la Universidad Del Rosario, Fundación Oftalmológica Nacional (Bogotá, Colombia). Es miembro adjunto de la Academia Americana de Especialistas en Retina (ASRS), la Asociación Americana de Oftalmología  (AAO), la Sociedad Colombiana de Oftalmología (SCO), la Asociación Panamericana de Oftalmología (PAAO) y la Sociedad Panameña de Oftalmología  (SPO).
En instagram: @retinapanama 

En esta oportunidad abordaremos un tema de suma relevancia en la oftalmología y es un tema de constante dudas en los pacientes: ¿Por qué no se debe usar vasoconstrictores oculares como tratamiento para los ojos de manera continua?

La mayoría de las gotas oftálmicas que eliminan momentáneamente el enrojecimiento de los ojos están compuestas por un descongestionante y/o vasoconstrictores. Este tipo de medicamento reduce temporalmente la inflamación de los vasos sanguíneos de los ojos (específicamente actúa en las arterias). Cuando estos vasos sanguíneos ya no están inflamados, el tono rosado o rojo de los ojos desaparece. El enrojecimiento puede regresar cuando las gotas desaparecen. A veces, el enrojecimiento puede ser peor que antes. Esto se llama enrojecimiento de rebote.

Estos colirios pueden ser empleados en diversos padecimientos oculares, pero es importante comprender que su uso prolongado y sin supervisión médica puede generar serios efectos secundarios.

Empecemos por considerar que los vasoconstrictores/descongestionantes oculares reducen el flujo sanguíneo en la circulación ocular. Como resultado de ello, se produce una disminución en la irrigación de los tejidos oculares, lo que puede provocar daño celular y la aparición de una serie de complicaciones, tales como la degeneración macular (daño degenerativo asociado a la edad de una zona especializada de la retina que se encarga de nuestra visión central) o el glaucoma (daño al nervio óptico). Las personas con glaucoma de ángulo estrecho (o glaucoma de cámara anterior estrecho) no deben utilizar gotas descongestionantes ya que pueden presentar un daño que se llama crisis de glaucoma que es una emergencia médica muy grave.

Otro efecto de los efectos secundarios que pueden generarse por el uso prolongado de estos colirios es la hipertensión ocular.

La hipertensión ocular es unos de los factores de riesgo para desarrollar glaucoma. Por otro lado, esta situación resulta particularmente preocupante, ya que puede aumentar el riesgo de desarrollar otras patologías graves, como el desprendimiento de retina.

Por otro lado también, es importante considerar que los vasoconstrictores/descongestionantes oculares pueden generar dependencia. En otras palabras, tras utilizarlos por un tiempo prolongado, el organismo puede adaptarse a ellos, lo que requiere una dosis cada vez mayor del colirio para obtener los mismos resultados.

Los vasoconstrictores/descongestionantes oculares pueden generar efectos adversos en pacientes con problemas respiratorios y cardiovasculares. Por ejemplo, el aumento de la presión arterial relacionada con la utilización de estos colirios puede generar complicaciones en pacientes con hipertensión arterial o enfermedades cardiovasculares preexistentes.

Este efecto adverso es poco común porque los colirios se absorben muy poco sistémica administrados en los ojos como gotas, sin embargo, este efecto puede ser grave por eso se menciona.

Por último, otro de los riesgos asociados al uso de los vasoconstrictores/descongestionantes oculares es la posible generación de una reacción alérgica. Esta situación resulta especialmente preocupante en pacientes con antecedentes alérgicos, quienes pueden sufrir una reacción severa y poner en riesgo su salud.

En conclusión, aunque la utilización de vasoconstrictores/descongestionantes oculares puede resultar útil en algunos casos muy excepcionales, es verdaderamente importante recordar que el uso prologado de estos colirios puede generar serios efectos secundarios. Si utilizas gotas para aliviar el enrojecimiento ocular, hágalo ocasionalmente y por un corto tiempo (no más de 72 horas seguidas), estos son la clave para evitar el desarrollo de las complicaciones mencionadas en líneas anteriores.

Como profesionales de la salud, es fundamental conocer las distintas alternativas terapéuticas disponibles y ser conscientes de los riesgos asociados a cada una de ellas, para brindar a nuestros pacientes una atención de calidad y segura. Y los pacientes deben ser conscientes de las recomendaciones que como profesionales de la salud le brindan sus médicos.

Referencias:

Abelson MB., Yamamoto GK., Allansmith MR. Effects of ocular decongestants. Arch Ophthalmol. 1980 May.

Singh RB. et al. Ocular redness – II: Review: Progress in development of therapeutics for the management of conjunctival hyperemia. Ocular Surf. Jul 2021.

Singh RB et al. Ocular redness – II: Review: Progress in development of therapeutics for the management of conjunctival hyperemia. Jul 2021.

Por: Dra. Liliana (Lily) Arosemena | Oftalmólogo retinólogo