Panamá une océanos, pero también voluntades. La matemática exacta de la solidaridad confirma que existen 201 Organizaciones No Gubernamentales (ONG) sembradas en esta casa, “Puente del mundo, corazón del universo”, dedicadas a la noble tarea de servir.
Estas ONGs, además, tienen su “puente al mundo” y a los corazones, gracias a la plataforma virtual Ponte en Algo (ponteenalgo.com) que conecta “a los panameños con las causas y organizaciones que los necesitan”.
En esencia, reúne en un solo lugar a las distintas organizaciones que obran la maravilla del servicio. Por si fuera poco (que en realidad es mucho), ahora se encuentran en la versión digital de la Guía Solidaria (edición 2020), de reciente presentación.
Esta Guía se puede descargar de la plataforma Ponte En Algo y es un completo directorio para servir y apoyar.
Son estas las categorías: Ambiente y animales, arte y cultura, democracia y derechos humanos, desarrollo social y comunitario, discapacidad, educación, mujeres, niñez y juventud, y salud.
Carolina Freire, fundadora de Voluntarios de Panamá, organización que desde hace nueve años “motiva, capacita y moviliza a los panameños a ser agentes de cambio” y que junto a la Fundación Sus Buenos Vecinos del Banco General y el Fondo Unido de Panamá, hacen posible la plataforma Ponte en algo, explicó en la presentación virtual de la Guía Solidaria 2020 los alcances de la iniciativa.
Recordó que esta es la tercera edición de la Guía. Las dos anteriores (años 2013 y 2019) fueron de papel y tinta, pero la nueva realidad la mudó a la plataforma digital.
Explicó que la Guía funciona como “un puente entre quienes quieren ayudar y quienes necesitan la ayuda” y una manera organizada de acceder al conocimiento de las distintas causas.
Las ONGs de la Guía Solidaria forman parte de la plataforma Ponte en algo, justo, como ya se explicó, el lugar donde se encuentra alojada.
Descargarla es tarea sencilla.
Vaya al sitio de Ponte en algo y busque la sección Recursos:
La pestaña se desplegará como un documento PDF:
https://ponteenalgo.com/administrador/public/upload/recursos/upl_5f1efbe822a2a.pdf
La Guía, después de breve presentación, explica que las donaciones se pueden hacer de distintas maneras: En efectivo o en especies, en función de cada organización y sus necesidades.
Por otra parte, describe la figura del voluntario, a quien define como aquella persona que se dedica a servir de manera desinteresada.
Hay distintas maneras de trabajar como voluntario.
De manera puntual, por ejemplo, apoyando la distribución de alimentos en un momento específico o de manera recurrente, donando “tiempo de forma continua a una o varias actividades”.
Ser voluntario comienza por responder tres preguntas propuestas en la Guía:
- ¿Qué realidades te preocupan o interesan?
- ¿Qué conocimientos o habilidades tienes para ofrecer?
- ¿Cuánto tiempo tienes disponible y qué te gusta hacer?
Respondidas estas tres interrogantes, el paso siguiente es elegir la organización más cercana a tus intereses y luego establecer el contacto.
Por supuesto, es necesario evaluar la misión a cumplir en función de la disponibilidad, habilidades, intereses y necesidades de la organización.
En este sentido la Guía Solidaria es de gran utilidad porque ofrece los nombres de las organizaciones, página web y teléfono de contacto:
Freire explicó que la ventaja con la Guía es que hace más sencillo localizar la información y poner en sintonía a voluntarios, organizaciones y a quienes quieren donar.
Este momento de la pandemia es de particular dificultad, al reportar las ONGs descenso en sus ingresos. Pero lo importante de esta historia es el amor y la determinación de servir.
La pandemia se ha conseguido con historias como las de Paula Duque, quien decidió transformar las horas libres en su casa en oportunidad para servir de manera virtual. Su hija también se ha sumado.
“Quería hacer algo más y no solo quejarme”, fue la frase poderosa que devino en servicio.
Carlos Ernesto Riera, de la Fundación Yo pinto una sonrisa, también contó su experiencia durante la presentación de la Guía Solidaria 2020.
La pandemia los impulsó a desarrollar el proyecto Sonrisas en cuarentena para justo sembrar sonrisas con cada cargamento de comida y productos de aseo personal.
Los reparten entre las familias con menos recursos de la región metropolitana y del interior del país.
La Guía Solidaria también dedica una importante sección a cómo ser voluntario durante la emergencia nacional por el covid-19.
En esta sección se establecen varios criterios, desde evitar el riesgo si las condiciones de salud no lo permiten, hasta optar por inscribirse en los programas de la Cruz Roja o donar a las organizaciones sociales que ayudan a los menos favorecidos.
Siempre hay una manera de ayudar y ser voluntario. Incluso sin ir muy lejos: Su vecino puede ser esa persona que necesita auxilio.
Entonces, que la distancia social del covid-19 no imponga la doble distancia del olvido y la indiferencia. Actuar de manera voluntaria y solidaria es también una cura maravillosa en esta circunstancia excepcional de la humanidad.
Violeta Villar Liste
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