Una vez que el proceso de hospitalización culmina y al paciente se le puede realizar el alta hospitalaria, hay algunas indicaciones importantes que tanto el paciente como el familiar deben conocer
Por: Dra. Karen Courville, FACP, SNI

La Dra. Karen Courville es egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá. Realizó estudios en Medicina Interna y Nefrología en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo A. Madrid. Tiene un Fellow en Investigación Renal del Instituto Mario Negri en Bérgamo, Italia. Investigadora del Instituto de Ciencias Médicas de Las Tablas. Miembro del Sistema Nacional de Investigación (SNI)
El proceso de hospitalización puede ser una experiencia abrumadora tanto para el paciente como para sus familiares.
El paciente es llevado a un centro de atención porque tiene una enfermedad aguda, súbita, un accidente o una reagudización de una enfermedad crónica. Debe pasar por un proceso de espera para la admisión, que en todos los hospitales (incluyendo muchas clínicas privadas) demora largas horas, a veces en una silla.
Luego este paciente pasa por un proceso de evaluación de estudios y exámenes que se van realizando, hasta que se logra realizar el diagnóstico y aplicar el tratamiento. Muchas veces el diagnóstico se logra entre 24 a 48 horas, pero en casos difíciles, hay diagnósticos que requieren estudios más detallados o procedimientos que no se pueden realizar de manera expedita, por lo que la estadía intrahospitalaria puede tomar más tiempo.
Una vez que el proceso de hospitalización culmina y al paciente se le puede realizar el alta hospitalaria, hay algunas indicaciones importantes que tanto el paciente como el familiar deben conocer para que la recuperación en casa sea completa.
Preguntas importantes que debe hacer el día del alta médica

Debe preguntar si el paciente tenía medicamentos, si los completó o debe continuarlos en casa. En caso de requerir seguir algún tratamiento, debe recibir una receta o prescripción, con los días de duración, la hora en que debe tomarlo y si tiene alguna interacción con la comida u otros medicamentos. Los antibióticos tienen una duración finita, entre 7 a 21 días en la mayoría de las patologías.

Los medicamentos para la presión y la diabetes son continuos, pueden ser modificados, pero no suspendidos por cuenta propia.
Si el paciente tiene una herida, es importante tener claro la condición de la herida. Si está cerrada, cuándo se deben retirar los puntos o grapas, si se lava con agua y jabón, cuántas veces al día. Si la herida requiere curación, con qué material se debe curar y/o cubrir, si se debe cambiar el vendaje o material de cubrimiento; si se puede curar en casa o debe asistir a una clínica de heridas. Además, se le debe orientar sobre signos de infección, si la herida se observa roja, globosa, aumenta la temperatura en la piel o tiene secreción, para que el familiar puede consultar.
Si la patología incluye manejo del dolor, ya sea durante la hospitalización o después del egreso es importante conocer cómo se puede controlar el dolor en casa, qué analgésicos se puede tomar, con qué frecuencia y por cuántos días.
A los pacientes durante la hospitalización se les hace movilización pasiva (terapia en cama), a los que se pueden movilizar se les hace terapia activa con el equipo de pedales, caminar o sentar fuera de cama. Sin embargo, algunos pacientes solo se les puede cambiar de posición por la condición. Es importante consultar si el paciente tiene alguna restricción de movilización, si requiere reforzamiento de ejercicio o si requiere continuar fisioterapia en el centro de rehabilitación.
Además, se debe consultar sobre la restricción de actividades de la vida diaria en la casa o en el trabajo y por cuánto tiempo.
Es muy importante preguntar qué tipo de alimentos deben o se pueden comer y cuáles se deben evitar, si hay alguna restricción en cuanto a líquidos (como en el caso de los pacientes renales), si hay que utilizar suplementos de proteínas, de aminoácidos, vitaminas o fibra.

Debe preguntar en cuánto tiempo tendrá una cita de control, a qué señales de alarma se deben estar atento y cuándo se debe contactar al médico en caso de emergencia.
Recomendaciones útiles para familiares

Luego de una hospitalización es importante brindar apoyo emocional al paciente, escucharlo y comprender sus preocupaciones.
Se deben supervisar sus medicamentos, ayudar al paciente a tomar sus medicamentos correctamente y asegurarse de que tenga suficientes.
Si es necesario, ayudar al paciente a limpiar y cuidar la herida siguiendo las instrucciones médicas. Se debe animar al paciente a realizar actividad física moderada según lo recomendado por el médico; estimularlo a comer sanamente y estar atentos a posibles señales de alarma como fiebre, dolor intenso, dificultad para respirar o cambios en el estado mental y contactar al médico si es necesario.
Si es necesario, coordinar los cuidados del paciente con otros profesionales de la salud, como enfermeras a domicilio o terapeutas, y acompañar al paciente a sus citas médicas para poder contribuir con información sobre progreso, actividades en casa o dificultades.
Causas más frecuentes de reingreso

Los reingresos hospitalarios, especialmente aquellos que ocurren poco tiempo después del alta, son un problema común y costoso en el sistema de salud y decepcionante para el paciente.
Entre las causas más comunes de reingreso se encuentran las complicaciones de la enfermedad original, como infecciones o el empeoramiento de una condición crónica; dificultades en el seguimiento del tratamiento, ya sea por falta de comprensión de las indicaciones médicas, dificultades para acceder a citas de seguimiento o problemas con la medicación y factores sociales, como falta de apoyo familiar, dificultades económicas o problemas de vivienda.
Estas causas suelen estar interrelacionadas y pueden variar según el paciente y su condición médica.
Es importante destacar que muchos reingresos son prevenibles. Mejorar la comunicación entre el paciente y el equipo médico, asegurar una adecuada transición de cuidados al alta, fortalecer el seguimiento ambulatorio y abordar los factores sociales que puedan influir en la salud del paciente son estrategias clave para reducir los reingresos y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Existe un equipo multidisciplinario que trabaja con los médicos, como los trabajadores sociales, el equipo de nutrición, psicología y fisioterapia, que pueden brindar indicaciones y asistencia antes del egreso, así como las enfermeras que explican cómo deben tomarse los medicamentos que fueron prescritos. Asegúrese de solicitar la mayor cantidad de información posible al egreso, para que la mejoría del paciente se pueda completar en el tiempo programado.
Por: Dra. Karen Courville, FACP, SNI