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La Academia Nacional de Medicina (ANM) reiteró a la opinión pública venezolana, que “tratamientos basados en mezcla de hierbas y productos naturales, denominadas Carvativir” o “gotas milagrosas”, no tienen el aval de estudios ni están publicados en revistas científicas de prestigio, “que demuestre científicamente la efectividad de este u otro tratamiento ‘natural’ para la enfermedad COVID-19”.

En los canales oficiales del Gobierno de Venezuela se anunció que estas gotas serán distribuidas de manera masiva en todos los ambulatorios del país para su uso de carácter profiláctico. El origen, de acuerdo con fuentes oficiales, “es el isotimol, como principio activo natural, aislado del orégano y el tomillo”.

Esta decisión generó la preocupación de la ANM, que en comunicado de su presidente, Dr. Enrique López-Loyo, y el secretario académico, Dr. Huníades Urbina-Medina, señalan que la ANM concuerda con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS):

“Aunque algunos remedios occidentales, tradicionales o caseros pueden proporcionar confort y aliviar los síntomas de la COVID-19, no hay evidencia científica definitiva e irrefutable de que los medicamentos actuales puedan prevenir o curar la enfermedad”.

La OMS advirtió además “que no se consuman medicamentos que no estén aprobados contra la COVID-19”.

La ANM, en función de estos argumentos, hizo un llamado al Gobierno y a la población “a acatar las directrices emanadas de la OMS, ya que puede ser contraproducente en una situación de pandemia, el generar falsa sensación de seguridad en una población vulnerable, dado lo depauperado de la salud de los venezolanos”.

El Dr. López Loyo explicó a este medio que la ANM “ha manifestado que no existe ninguna dosificación preventiva ni curativa para la COVID-19, menos con el uso de principios activos, respetando los preceptos de la OMS de acuerdo con los cuales la etnomedicina no tiene ninguna incidencia en la prevención y tratamiento de esta patología”.

El tratamiento de este virus, señaló, se hace de manera individual, observando el curso clínico en cada paciente y existe una normativa internacional para cuando sea necesario.

Dijo, en el nombre de la ANM, que “establecer pautas para un medicamento milagroso, de origen vegetal, no es lo correcto”.

Otras consideraciones sobre el Carvativir