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Por: Luis Alberto Sierra

Bajo la administración del Centro del Agua del Trópico Húmedo para América Latina y el Caribe (CATHALAC) con sede en Panamá y la ejecución del Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET), inició la implementación de una herramienta de pronóstico estacional numérico, que permitirá contar con información sobre las lluvias o sequías con antelación de entre tres a seis meses.

Cuba pasa a convertirse este año en el primer país de Centroamérica y el Caribe en iniciar la implementación de este modelo con potencial escalable y que ayudará a alcanzar la resiliencia climática a otros países en la región, informaron expertos en Panamá.

La iniciativa fue presentada como una innovación en la sede de CATHALAC, en la Ciudad del Saber en la capital panameña, y que según explicaron expertos en el lugar, podría ser crucial para el diseño de políticas y la anticipación frente a eventos climáticos que comprometan la seguridad alimentaria, la prevención frente a desastres y la recuperación económica post-pandemia.

 El marco para hablar del proyecto, fue la apertura en el lugar de un taller sobre el tema y como un enfoque distinto al de modelar el estado del tiempo a un día, dos días o una semana, ya que se está hablando de un pronóstico de meses, de acuerdo con los especialistas.

Participantes en el taller con sede en Cathalac

El Dr. Federico Burone, director regional para América Latina y el Caribe del Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo ( IDRC, por sus siglas en inglés ) indicó que IDRC se encuentra implementando una estrategia 20-30 en adaptación a los elementos de cambio climático a nivel global, dando respuesta a dos grandes desafíos, en primer lugar, los impactos y la preparación que requieren las trasformaciones vinculadas como respuesta a los cambios climáticos, y en segundo lugar, la lucha contra la desigualdad que existe en nuestras sociedades.

 Asimismo, dijo, es prioridad de IDRC, que el financiamiento puesto en cada proyecto cumpla con estos dos pilares básicos. 

Comentó que este proyecto tiene una connotación especial para IDRC, ya que se orienta en el enfoque de las predicciones climáticas para al aumento de las resiliencias en nuestras sociedades y además tiene un enfoque innovador para el área de Centroamérica y el Caribe, por su agenda innovadora de investigación, y por la forma en que abordarán el trabajo con diferentes tipos de conocimiento y con la posibilidad de aplicación no solo un contexto específico, sino que es posible su escalamiento tanto a nivel nacional y regional.

 Freddy Picado, director general de CATHALAC, explicó que la idea nació en 2019 y que fue propuesta por la organización que lidera, y el Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET), luego de un viaje a La Habana junto con los representantes del Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC, Canadá).

De la administración del proyecto es responsable CATHALAC, según lo establecido en el Acuerdo de Colaboración firmado entre el INSMET, CATHALAC e IDRC, que es el organismo financiador del proyecto y que, según destacó además Picado, ha desarrollado otros proyectos desde hace alrededor de 10 años con la organización que lidera.

Esta es una iniciativa muy relevante para CATHALAC por la importancia que tiene el tema para la región, y sobre todo Panamá, que es donde está el Centro”, exaltó Picado.

Arnoldo Bezanilla, investigador del Centro de Física y Atmósfera de INSMET, observó por su parte, que enfoques de este tipo para un pronóstico estacional se hacen en países desarrollados como Estados Unidos, y de Europa.

 Reconoció que este es un trabajo muy difícil de hacer en el caso de pequeñas islas en el Trópico, por la escasez de redes y de información meteorológica, también porque los modelos están muchas veces enfocados en otras latitudes altas en las que es mucho más fácil hacer este tipo de labor, según sostuvo.

 El director de CATHALAC resaltó, además, que a IDRC le gustó mucho el proyecto por la potencialidad que tiene para ser replicado en Centroamérica y el Caribe, y el cual, apuntó, utiliza además los últimos métodos y enfoques tecnológicos disponibles para atender y mejorar la resiliencia frente a la sequía.

 Destacó además durante la actividad, que el proyecto da respuesta al Marco de Sendai, que está relacionado con la reducción del riesgo de desastres; al Acuerdo de París, porque, agregó, a través de los resultados que se obtengan se puede mejorar la adaptación al cambio climático y aumentar la resiliencia frente a este tipo de eventos.

Según el experto, la región no cuenta con sistemas de alerta temprana de desastres que en verdad sean eficientes, por lo que las herramientas de ámbito regional pueden ser útiles.

  Agregó que el proyecto al mismo tiempo da respuesta a la agenda de Naciones Unidas relacionada con los Objetivos de Desarrollo de Milenio (ODS), entre ellos el trece, que tiene que ver con asuntos relacionados con el clima, y con el objetivo seis, relacionado con temas del agua, dando respuesta a una serie de agendas relacionadas con el medio ambiente y el clima.

Experiencia de Cuba en la estrategia climática

Bezanilla detalló que el proyecto empezó en enero pasado en las provincias cubanas de Matanzas y de Ciego de Ávila, que están en el centro de la isla, se dedican a la agricultura y son afectadas regularmente por episodios importantes de sequías, y que el enfoque será en áreas específicas, sectores productivos, un hotel y una finca donde el agua se utiliza de formas diferentes, por ejemplo.

  Consideró también importante ver cómo se utiliza la información y tener una retroalimentación, para ver la utilidad del trabajo y afinarlo dentro de los cuatro años que tienen para el desarrollo del proyecto.

 Precisó que el curso que se realiza en Panamá tiene como objetivo configurar el sistema que van a usar para empezar a dar el pronóstico.

Dijo que comprarán computadoras potentes para poder correr el pronóstico, y que van a estar situadas en un comienzo en CATHALAC, como parte del respectivo convenio y para darle información a Cuba.

El experto añadió que, si el proyecto, que está en sus etapas iniciales, es efectivo y beneficioso, se extenderá a toda Cuba, y que dicha experiencia puede ser replicada luego a otros países de la región, incluida Panamá.

“Cuba va a ser el primer país -de la región- que va a implementar un modelo estacional numérico, usando modelos numéricos”, subrayó Bezanilla, quien resaltó que INSMET será el implementador del proyecto en Cuba.

Complementó que el proyecto tiene las etapas de la generación del pronóstico estacional, la creación de un sistema de vigilancia meteorológica, la evaluación de cómo el pronóstico y este sistema de alerta para la sequía va influir en la calidad de vida de los habitantes de la región, con enfoque de género; además de la implementación del sistema en las comunidades y la retroalimentación que las comunidades le van a dar al servicio meteorológico.

   Bezanilla apuntó que con el último punto quieren ver cómo se puede mejorar el proyecto, que terminará en noviembre de 2025.

  Puntualizó que en Cuba se ha estado empleando un sistema para generar pronósticos estacionales cualitativos, pero que con el nuevo sistema es posible tener un mayor detalle sobre el país y usar métodos estadísticos.  “vamos a combinar ambos métodos, dinámico y estadístico”, remarcó.

  “Estos métodos han sido desarrollados por países de primer mundo. Estamos contando con profesores del Centro Europeo de Pronóstico de Rango Medio que está en el Reino Unido, y es como el pionero en el mundo en el pronóstico estacional, y también con profesores del Instituto de Investigaciones Científicas de Columbia, en Nueva York, y que es pionero en pronóstico estacional en la región y en trasladar esos pronósticos a servicios climáticos”.

Luis Alberto Sierra