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Por: María Mercedes Armas (psicóloga)

La licenciada María Mercedes Armas Barrios es psicóloga egresada de la Universidad Central de Venezuela. Es integrante del Observatorio Venezolano de los DDHH de las Mujeres y del Centro de Investigación Social Formación y Estudios de la Mujer.
@psico.mm.armas
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La bebida recurrente en las mujeres suele tener variados motivos. Se han determinado  factores de riesgo para el abuso del alcohol por parte de las mujeres, algunos de los cuales son eminentemente de origen emocional, por ejemplo:

  • Como intento de afrontar/evitar sentimientos o experiencias negativas como la frustración, la soledad, las crisis de pareja.
  • Como vía de desahogo del estrés vinculado a los roles domésticos y de cuidados de la familia.
  • Como respuesta de imitación a un mundo profesional y de negocios altamente masculinizado, en el cual el consumo de licor está asociado al estatus y a la búsqueda de diversión y placer.
  • También se ha encontrado relación entre el consumo de mujeres cuya pareja es alcohólica, lo que promueve la creación de una cultura alcohólica en el núcleo familiar.

Algunos efectos del alcoholismo en las mujeres en su salud física y mental

  • Enfermedades cardíacas: hay mayor probabilidad de desarrollar enfermedades cardíacas por consumo de alcohol en las mujeres que en los hombres aunque su consumo sea menor.
  • Daño hepático: las mujeres son más propensas a desarrollar esta condición hepática potencialmente mortal asociada al consumo de alcohol que puede derivar en cirrosis hepática o cicatrización hepática permanente.
  • Daño cerebral: las mujeres desarrollan más rápido daño cerebral por consumo de alcohol que los hombres; así como un impacto diferencial en el deterioro de áreas cerebrales y sus funciones asociadas, como la memoria y la toma de decisiones, por lo cual tienden a tener lagunas mentales y dificultades en la consolidación de la memoria a largo plazo.
  • Cáncer de seno: esta enfermedad está directamente asociada al consumo de alcohol, aumentando el riesgo por cada bebida consumida.
  • Alcohol y embarazo: el consumo puede aumentar el riesgo de un parto prematuro y afecta el desarrollo del feto generando problemas físicos, cognitivos y de comportamiento. La exposición prenatal al alcohol puede generar el Trastorno Alcohólico Fetal.

En su salud mental los efectos del alcoholismo en las mujeres son devastadores:

  • Se revela un mayor riesgo de mezclar medicamentos con alcohol. Es frecuente en mujeres de edad avanzada el consumo de medicamentos como sedantes, somníferos, analgésicos y medicamentos contra la ansiedad que  pueden interactuar negativamente con el alcohol.
  • Algunos trastornos mentales asociados directamente al abuso de alcohol en las mujeres son: la depresión, la ansiedad, la psicosis, el trastorno bipolar y las conductas suicidas.

¿Cómo reconocer si hay abuso de alcohol?

El abuso de alcohol indica un patrón de consumo que te produce daño a ti misma o a otras personas. Revisa si has vivido algunas de las siguientes situaciones en el transcurso de un año:

  • Incrementaste últimamente tu consumo de alcohol.
  • Faltaste a tu trabajo o dejaste de cumplir tus responsabilidades  por la bebida.
  • Tus familiares y/o amigos han manifestado tensión o  preocupación por el hecho de que ingieras licor y, a pesar de ello, lo continúas haciendo.
  • Priorizas la compra de licor por encima de otras necesidades  y te ocupas de mantener reservas en la casa.
  • Te has sometido a situaciones riesgosas estando bajo el efecto de la bebida, por ejemplo manejar, ir a sitios peligrosos, estar con personas peligrosas que normalmente no frecuentas.
  • Tus vínculos y encuentros sociales tienen como centro el consumo de alcohol.

Si  te identificas con alguno de estos puntos, este es el primer paso para reconocer que tienes un problema con la bebida. El próximo paso es buscar ayuda para salir del nefasto círculo de la adicción. Puedes visitar la plataforma de Alcohólicos Anónimos para responder su encuesta de 12 preguntas indicadoras, para mayor claridad en el tema.

En este proceso hay mucho trabajo emocional que hacer, es un camino a tomar, pero el solo hecho de comenzar a ver y reconocer la situación es un gran avance que puede hacer una gran diferencia en tu vida.

Por: María Mercedes Armas (psicóloga)