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Violeta Villar Liste | Thompson, V., Mitchell, D., Hegerl, GC et al. Las regiones de mayor riesgo en el mundo por olas de calor de alto impacto. Nat Commun 14 , 2152 (2023). https://doi.org/10.1038/s41467-023-37554-1

En el artículo publicado en Nature se contextualiza que “las olas de calor son mortales, pero una mejor preparación puede salvar vidas. La planificación anticipada puede reducir la mortalidad por los extremos climáticos”

Afganistán y partes de Centroamérica “no solo tienen el potencial de olas de calor mucho más extremas que las experimentadas”, además, “su población está creciendo y cada vez más expuesta debido a los limitados recursos sanitarios y energéticos”, destaca un estudio publicado en Nature que exhorta a actuar.

“Instamos a los formuladores de políticas en las regiones vulnerables a considerar si los planes de acción contra el calor son suficientes para lo que podría venir”, señalan investigadores de universidades del Reino Unido, en el artículo,  Las regiones del mundo con mayor riesgo de olas de calor de alto impacto y que refleja la realidad que hoy viven países de la región, entre ellos Panamá.

“Las olas de calor son cada vez más frecuentes debido al cambio climático y pueden provocar miles de muertes en exceso. La adaptación a los eventos climáticos extremos a menudo ocurre en respuesta a un evento, y las comunidades aprenden rápidamente después de eventos impactantes inesperados”, observan los autores.

Usando “estadísticas de valores extremos”, muestran “dónde es estadísticamente probable que se superen los registros regionales de temperatura y, por lo tanto, las comunidades podrían estar en mayor riesgo. En el 31% de las regiones examinadas, el registro de temperatura máxima diaria observado es excepcional. Los modelos climáticos sugieren que un comportamiento similar puede ocurrir en cualquier región” (Thompson, V., Mitchell, D., Hegerl, GC et al. Las regiones de mayor riesgo en el mundo por olas de calor de alto impacto. Nat Commun 14 , 2152 (2023). https://doi.org/10.1038/s41467-023-37554-1).

Son los autores de este estudio y sus afiliaciones:

  • Escuela de Ciencias Geográficas, Universidad de Bristol, Bristol, Reino Unido
  • Vikki Thompson, Dann Mitchell y Julia M. Slingo
  • Escuela de Geociencias, Universidad de Edimburgo, Edimburgo, Reino Unido
  • Gabriele C. Hegerl
  • Departamento de Matemáticas y Estadística, Universidad de Exeter, Exeter, Reino Unido
  • Matthew Collins
  • Física Atmosférica, Oceánica y Planetaria, Departamento de Física, Universidad de Oxford, Oxford, Reino Unido
  • Nicolás J. Leach
  • Climate X, 1.er piso, 21 Great Winchester Street, Londres, Reino Unido
  • Nicolás J. Leach

Las olas pueden ser mortales, preparados es posible salvarse

En el artículo se contextualiza que “las olas de calor son mortales, pero una mejor preparación puede salvar vidas. La planificación anticipada puede reducir la mortalidad por los extremos climáticos”.

Entre otras acciones describen  el establecimiento de centros de enfriamiento en las ciudades o la reducción de las horas de trabajo para los trabajadores al aire libre pueden reducir los impactos del calor. 

“Los cambios de política posteriores a la ola de calor europea de 2003 provocaron menos muertes después del evento de magnitud similar de 2006, y los planes de respuesta humanitaria en Bangladesh redujeron la mortalidad por el ciclón Amphan en 2020” .

Comprender la probabilidad de tales eventos de calor extremo, afirman los autores, es esencial para permitir que la sociedad se prepare para ellos, pero por su propia definición, estos eventos son raros. 

“La posibilidad de extremos se puede evaluar utilizando el registro de observación pero, con registros globales de datos diarios que solo abarcan el siglo pasado, es difícil estimar períodos de retorno confiables para eventos raros”.

El estudio buscó identificar cuáles regiones del mundo “quizás han tenido la suerte de no haber experimentado temperaturas extremas más altas hasta el momento. Argumentamos que estas regiones pueden ser particularmente vulnerables a los impactos de una ola de calor récord porque hasta ahora no ha habido necesidad de adaptación”.

Hallazgos

La evaluación global de olas de calor en el mundo los llevan a concluir “que se han producido extremos estadísticamente inverosímiles en el 31 % de las regiones entre 1959 y 2021, sin un patrón espacial o temporal aparente. Parece que tales extremos podrían ocurrir en cualquier lugar y en cualquier momento”.

De hecho, en todas partes del mundo se debe estar preparado “para una ola de calor tan extrema que se considera inverosímil según el registro de observación actual”.

Sin embargo, lograron identificar “regiones donde es estadísticamente más probable que ocurran extremos de calor sin precedentes”.

Al respecto, la investigación describe que “Afganistán es la región que más preocupa, ya que es uno de los países menos desarrollados del mundo, con un registro histórico que muestra un período de retorno bajo de ~80 años y un fuerte crecimiento demográfico proyectado”.

En relación con los países de la región del Sistema de la Integración Centroamericana: Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, “son todos países en desarrollo”. 

Los investigadores señalan que “la vulnerabilidad de una región a los impactos del calor no solo depende de la probabilidad estadística de un evento récord”. Está asociada con factores socioeconómicos que pueden marcar la diferencia en la preparación al asumir los planes adecuados, lo cual incluye desde servicios de salud a suministro de energía.

Son aportes para la discusión en un contexto de cambio climático que impacta a las sociedades y debe merecer una atención a tiempo.

Para ver el texto original en Nature:

https://www.nature.com/articles/s41467-023-37554-1