fbpx
Imagen de Freepik

Por: María Mercedes Armas (Psicóloga)

La licenciada María Mercedes Armas Barrios es psicóloga egresada de la Universidad Central de Venezuela. Es integrante del Observatorio Venezolano de los DDHH de las Mujeres y del Centro de Investigación Social Formación y Estudios de la Mujer.
@psico.mm.armas
[email protected]

Los trastornos de salud mental en niños niñas y adolescentes se diagnostican y tratan en función de los signos y síntomas, tomando en cuenta cómo se ve afectada su vida diaria y sus relaciones.

Trastornos mentales comunes en los niños, niñas y adolescentes:

  • Trastornos de ansiedad. Son muy frecuentes y consisten en miedos, preocupaciones o ansiedades persistentes que perturban su capacidad para participar en los juegos, en la escuela o en situaciones sociales típicas de su edad.
  • Trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Es uno de los trastornos más comunes en niños y adolescentes. Se manifiesta como dificultades de atención, conductas impulsivas, hiperactividad o alguna combinación de estos problemas.
  • Trastornos alimentarios. Se definen como la preocupación por un tipo de cuerpo ideal, el pensamiento desordenado sobre el peso y la pérdida de peso, y los hábitos alimenticios y de dieta riesgosa, que pueden dar lugar a disfunciones socio-emocionales y a complicaciones físicas que ponen en riesgo la vida.  Entre ellos están: la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno alimentario compulsivo. Este trastorno tiene una elevada relación con la etapa adolescente en la cual tiene mucha fuerza la necesidad de agradar a los demás y afecta mayoritariamente al sexo femenino.
  • Depresión y otros trastornos del estado de ánimo. Se manifiesta como un sentimiento persistente de tristeza y pérdida de interés que perturba la capacidad para desempeñarse en la escuela e interactuar con los demás. El trastorno bipolar provoca cambios del estado de ánimo extremos entre la depresión y la euforia extrema que pueden ser riesgosos.
  • Trastorno por estrés postraumático. Es un sufrimiento emocional prolongado, que implica un elevado monto de ansiedad, recuerdos inquietantes, pesadillas y conductas perturbadoras en respuesta a la violencia, al maltrato, a las lesiones o a otros sucesos traumáticos.
  • Esquizofrenia. Es un trastorno de las percepciones y los pensamientos con pérdida de contacto con la realidad (psicosis). Aparece con mayor frecuencia a finales de la adolescencia; provoca alucinaciones, ideas delirantes y trastornos del pensamiento y el comportamiento.

Algunas cifras:

  • Según la organización CECODAP – Por los derechos de los niños, niñas y adolescentes-  la salud mental de la niñez y la adolescencia venezolana está comprometida.
  • Los principales motivos de consulta fueron: alteraciones del estado de ánimo, comportamiento disruptivo en el hogar, situaciones de violencia y conflictos familiares.
  • El 44,8% de los motivos de consulta de las adolescentes está relacionado a la ideación suicida; siendo diagnosticados con depresión y ansiedad.
  • La violencia sexual  tiende a ser una de las formas de violencia más frecuente que afectan a las niñas y adolescentes femeninas atendidas, aunque esta violencia también afecta a los varones.
  • El 50% de las adolescentes femeninas plantearon la violencia sexual como principal motivo de consulta, mientras que el acoso escolar 17,9% y la violencia intrafamiliar con 32,1%.

https://cecodap.org/cecodap-presenta-informe-especial-sobre-la-salud-mental-de-las-ninas-y-adolescentes/)

Algunas señales de advertencia son:

  • Tristeza persistente que dura dos semanas o más y sin un motivo aparente.
  • Retirarse de las interacciones sociales o evitarlas. Aislarse.
  • Herirse a sí mismo o hablar de hacerlo.
  • Hablar sobre la muerte o el suicidio.
  • Arrebatos o irritabilidad extrema.
  • Comportamiento fuera de control que pueden ser perjudiciales.
  • Cambios drásticos del estado de ánimo, del comportamiento o de la personalidad.
  • Cambios en los hábitos alimenticios.
  • Pérdida de peso.
  • Dificultad para dormir.
  • Dolores frecuentes de cabeza o de estómago.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Cambios negativos en el rendimiento académico.
  • Evitar o faltar a la escuela.
  • Dificultad para adaptarse a los cambios y al ambiente social.
  • Preocupación excesiva por la figura y aspecto personal.
  • Uso excesivo de dispositivos y RRSS.

Lo importante es estar alerta ante estas señales para buscar ayuda. Los niños, niñas y adolescentes, con problemas de salud mental, pueden mejorar notablemente y llevar vidas satisfactorias si reciben el tratamiento y apoyo adecuado.

Por: María Mercedes Armas (Psicóloga)