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Los dos principales enemigos de la función renal son la diabetes y la hipertensión que desgraciadamente muchas veces van juntas en el paciente, advierten los doctores José Z. Parra Carrillo y Manuel Velasco, quienes ofrecen una amplia explicación de la insuficiencia renal crónica, tratamientos y consejos para cuidar al riñón, ese órgano poderoso cuya función es vital para preservar nuestra calidad de vida.

-¿Qué es la insuficiencia renal crónica?

-Para entender qué es la insuficiencia o falla renal crónica, primero debemos saber qué hace el riñón. Para hacerlo fácil de entender pensemos en un automóvil que necesita gasolina para funcionar y, desde luego, eliminar los residuos de la combustión mediante un escape. Sin gasolina no funciona, pero si le tapamos la vía de salida de los gases deja de funcionar. De hecho, tápenle el escape de gases a su carro y verán que deja de funcionar.

El cuerpo humano mantiene todas sus células funcionando las 24 horas del día, por lo tanto, debe utilizar nutrientes de manera continua, metabolizarlos o usarlos y, por tanto, eliminar los desechos continuamente. Nuestra vía de escape es el riñón y si deja de funcionar, nuestras células se intoxican con sus desechos y mueren.

-¿Cómo el riñón realiza este procedimiento?

-Tenemos que conocer algunos datos necesarios. Tenemos dos riñones situados cada uno a cada lado de la columna vertebral, sobresaliendo hacia abajo de las costillas. No son superficiales y se encuentran protegidos por los músculos de esa zona lumbar, por eso algunas personas que trabajan mucho esa parte del cuerpo creen que les duelen los riñones, cuando en realidad les duelen esos músculos.

Dentro de cada riñón tenemos unos filtros microscópicos que parecen un ovillo de hilos, pero que son pequeños vasos por los cuales circula la sangre. Les llamamos glomérulos y tenemos un millón de ellos en cada riñón. Una cuarta parte de toda la sangre que circula en el cuerpo pasa por ambos riñones cada día.

La sangre está compuesta por dos partes: El líquido llamado plasma y los elementos que contiene como los glóbulos rojos y blancos, los nutrientes como el oxígeno y el azúcar, entre otros, y los minerales tipo cloro, sodio y el potasio.

Al pasar la sangre por los glomérulos sale el plasma y los elementos que por su tamaño pueden pasar como los minerales, el azúcar y los productos de desecho del metabolismo.

Los glóbulos y las proteínas, por su tamaño, no pasan la barrera, a esto se le llama filtrado glomerular porque en la pared de los pequeños vasos del glomérulo es donde se hace este filtro.

Todo este líquido se desplaza por unos conductos como pequeños tubos que se llaman túbulos y estos, finalmente, llegan hasta la pelvis renal.

El líquido sigue por los conductos que van hasta la vejiga y finalmente descienden hasta el conducto de salida al exterior llamado uretra, evacuando la orina.

Después de filtrarse el líquido en el glomérulo, una mayor parte se vuelve a reabsorber, tanto líquido como las substancias que el cuerpo necesita, y deja salir las substancias de desecho como la urea y la creatinina y todo aquello que ya no necesite nuestro organismo o que haya en demasía.

En este proceso del líquido filtrado (120 mililitros (ml) por minuto), aproximadamente 180 litros en 24 horas, se reabsorbe el 99% y concentra todo lo que debe eliminar en ese litro y medio de orina que desechamos cada 24 horas en situaciones normales, porque si, por ejemplo, nos tomamos dos litros de cerveza, agua, jugo o cualquier líquido, además de la alimentación habitual, tendremos que ir más veces a orinar para eliminarlos.

-¿Tienen otras funciones los riñones?

-Además de filtrar y reabsorber lo necesario para mantener ese equilibrio interno que es necesario para que nuestras células funcionen, los riñones también se encargan de otras funciones como mantener nuestro organismo sin que se vuelva muy ácido o alcalino, es decir, mantiene lo que llamamos equilibrio ácido-básico.

Regula la cantidad de glóbulos rojos que tenemos ya que cuando estos disminuyen por cualquier razón provocando lo que llamamos anemia, el riñón percibe que le llega menos oxígeno y produce una hormona llamada eritropoyetina la que va a actuar en la médula de los huesos para hacer que se produzcan más glóbulos rojos y existan más transportadores de oxígeno, manteniendo niveles adecuados e impedir la anemia.

También actúa en el metabolismo del calcio al hacer que la vitamina D se transforme en D2 por acción de la luz del sol en nuestra piel.

Además, y al pasar transportada por la sangre por el riñón, se transforma en D3 que es la forma activa de la vitamina y favorece la absorción intestinal del calcio y su manejo en el hueso.

-¿Cuándo tenemos insuficiencia renal crónica?

-Mencionamos que el riñón filtra 120 mililitros o centímetros cúbicos de plasma por minuto.

Cuando los glomérulos se van dañando y dejan de funcionar, de manera progresiva va disminuyendo la cantidad filtrada y entonces inicia el acúmulo de esas substancias en la sangre.

Habitualmente esto se inicia cuando tenemos la mitad de la función y conforme la función de los riñones sea menor, disminuye su capacidad de poder eliminar los desechos.

Dicho de otra manera, cuando la filtración glomerular es menor a 60 mililitros por minuto ya lo consideramos insuficiencia renal crónica.

-¿Cómo manejamos este problema de salud?

-En primer lugar, con la dieta que el nefrólogo tratante indique, de acuerdo a las condiciones particulares de cada enfermo y los medicamentos que ayuden a prevenir o tratar de enlentecer la progresión del daño renal y sus complicaciones. Llegará el momento en que ya lo anterior no será suficiente para mantener sin molestias al paciente y entonces el médico tendrá que buscar cómo puede sustituir esa capacidad de eliminar esos desechos.

Para lo anterior le propondrá a su paciente un procedimiento de diálisis, es decir, la forma de eliminar del cuerpo lo que ya no eliminan sus riñones, que puede ser diálisis peritoneal o hemodiálisis, la primera colocando un tubo en su cavidad abdominal por donde va a infundir un líquido con un contenido parecido al plasma normal que se quedará unas horas dentro y luego se extrae.

Este proceso se repite varias veces al día, generalmente cuatro, y habitualmente será por el resto de la vida. Se le llama diálisis peritoneal continua ambulatoria porque se entrena al paciente o a un familiar para que lo haga en su casa y no tenga que acudir al hospital o la unidad de diálisis. Para hemodiálisis se requiere un aparato especial (riñón artificial) y el paciente acude generalmente a tres sesiones semanales de cuatro horas.

Estamos sustituyendo la eliminación de sustancias por el riñón con estos métodos y por eso le llamamos terapia sustitutiva.

Otra forma de tratar esta condición sería restituir la función de los riñones y se logra mediante un trasplante renal, es decir, operar al paciente colocándole un nuevo riñón, ya sea por donación familiar o por un donador que no sea su familiar o con el riñón de un cadáver.

Aquí también serán las condiciones particulares de cada paciente y la posibilidad de donación las que el nefrólogo recomendará al paciente y su familia.

-¿Cuáles son las razones para sufrir de insuficiencia renal?

-Si vemos las estadísticas internacionales, son dos las causas que con mayor frecuencia producen insuficiencia renal crónica: primero la diabetes mellitus, con alrededor del 50% de los casos, y en segundo la hipertensión arterial con 25% a 30%, el resto la provocan enfermedades que atacan solo el tejido renal como enfermedades congénitas, glomerulonefritis crónica, pielonefritis crónica, enfermedades autoinmunes como el lupus eritematoso sistémica…

Como vemos los dos principales enemigos de la función renal son la diabetes y la hipertensión que desgraciadamente muchas veces van juntas en el paciente. Más del 60% de los diabéticos son además hipertensos y estas son enfermedades de todo el cuerpo pero que atacan el riñón.

-¿Cómo se puedo prevenir y evitar tener insuficiencia renal crónica?

-Como mencionamos, la diabetes es la causa más frecuente y especialmente en el adulto, tiene como principal origen la obesidad.

En México, 30% de los niños y adolescentes tienen sobrepeso u obesidad.

Si queremos no llegar a tener daño renal debemos combatir las causas, es decir, combatir la obesidad educando a los niños y adultos a combatir la obesidad con dieta adecuada, si es posible con apoyo de expertos en nutrición y, de lo contrario, evitando o disminuyendo en nuestro hogar todos aquellos alimentos ricos en azúcar y harina de trigo o maíz. Habitualmente donde hay padres obesos habrá niños obesos y niño obeso será un adolescente y adulto obeso.

En México, 70% de los adultos tienen sobrepeso u obesidad. Combatir lo anterior requiere del esfuerzo de las familias y también de políticas públicas.

En cuanto a la hipertensión arterial es un problema que padece un tercio de los adultos, tiene un componente genético y otra que corresponde los hábitos de vida de la persona.

Fundamental es reducir la ingesta de sal. Existe evidencia poblacional que a mayor ingesta de sal en un país existe más hipertensión y en lugares como Inglaterra en donde se ha disminuido la ingesta promedio de sal la prevalencia ha disminuido.

Por otro lado, la obesidad es otro factor importante en el desarrollo de hipertensión, a mayor peso sube la presión y si bajamos de peso la presión arterial disminuye.

Finalmente, si queremos evitar llegar al daño renal y a procedimientos tan costosos, no solo por su impacto económico sino también en la calidad de vida como estar en programas de diálisis, tenemos que evitar lo anterior y recordar que nuestros hábitos de alimentación, ejercicio y mantener un peso adecuado deben iniciarse desde la niñez.

Dr. José Parra Carrillo

El doctor José Parra Carrillo es fundador y director del Instituto de Investigación Cardiovascular de la Universidad de Guadalajara y Hospital Civil de Guadalajara “Dr. Juan I. Menchaca”. Guadalajara, Jalisco, México. Es médico cirujano y partero, egresado de la Facultad de Medicina, de la Universidad de Guadalajara. Nefrólogo egresado del Hospital General del Centro Médico Nacional, IMSS. México DF, México. Post Doctoral Research Fellow in Hypertension. College of  Physicians and Surgeons, Columbia University. New York, Estados Unidos. Doctorado en Ciencias de la Salud, Orientación Investigación Clínica. Universidad de Guadalajara. Autor o coautor de 184 publicaciones en Revistas Médicas Nacionales e Internacionales. Autor, coautor o editor de ocho libros médicos. Autor de 24 capítulos de libros médicos.Participación en la elaboración de la totalidad de las guías Nacionales y Latinoamericanas de Hipertensión, hasta la actualidad. Miembro de la Academia Mexicana de Cirugía desde 1983. Fundador del Capítulo de Occidente de la misma y expresidente. Además, miembro de 28 Sociedades Médicas. Expresidente de la Sociedad Latinoamericana de Hipertensión.

Dr. Manuel Velasco

El doctor Manuel Velasco es Doctor en Medicina (MD, por sus siglas en inglés), profesor titular de Farmacología, director de la Unidad Clínica de Farmacología de la Escuela de Medicina Vargas, de la Universidad Central de Venezuela (UCV), exvicedecano de la Facultad de Medicina de la UCV, Premio Nacional de Medicina , Premio Francisco De Venanzi, Miembro Nacional Correspondiente, puesto 30 de la Academia Nacional de Medicina de Venezuela. Editor asociado y revisor ad hoc de diferentes revistas internacionales. Editor en jefe, revista internacional New Advances on endocrine metabolic and immune Diseases. Revista internacional de Bentham Science Publishers.