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Imagen | Cortesía: Sergio Eduardo Bermúdez Castillero (ICGES)
Michelle Hernández, del ICGES, intervino en la Conferencia Médica Internacional con la conferencia, Diagnóstico de enfermedades infecciosas transmitidas por garrapatas.

Por: Violeta Villar Liste

La garrapata se adhiere al huésped (humano o animal) de manera accidental o eventual y luego de ese proceso de adherencia pueden manifestarse infecciones, neurotoxicidad o reacciones alérgica

Son pequeñas y pasan desapercibidas. Sin embargo, tienen la capacidad de causar enfermedad e incluso desenlace fatal en los seres humanos.

Las personas pueden confundirse y creer que esa pequeña lesión en piel ocurrió a causa de cualquier “bicho” del campo. Pero si ese “bicho” fue una garrapata, en algunos casos la persona está expuesta a sufrir enfermedad neurológica, fiebre o morir.

La magíster Michelle B. Hernández, del Departamento de Investigación y Vigilancia de Riesgo Biológico 3 del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES), advirtió sobre los riesgos de la demora en el tratamiento de las patologías causadas por las garrapatas, durante su intervención en la XIV Conferencia Médica Internacional en memoria del Dr. Alan Gabster, en el Hospital Dr. Luis “Chicho” Fábrega de Santiago de Veraguas, con el respaldo del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES) y de la  Red de Desarrollo Comunitario de las Américas (CDNA por sus siglas en inglés)Salud mental, sexual y medicina tropical, en la agenda de Conferencia Médica Internacional

Diagnóstico oportuno para evitar casos graves y fatalidad

Michelle Hernández intervino en la Conferencia Médica Internacional con la conferencia, Diagnóstico de enfermedades infecciosas transmitidas por garrapatas.

La magíster Michelle Hernández Díaz es licenciada en Tecnología Médica egresada de la Universidad de Panamá (2015), cuenta con una  Maestría en Salud Pública de Universidad Interamericana de Puerto Rico ( 2023). Actualmente es Laboratorista Clínico en el Departamento de Investigación y Vigilancia delRiesgo Biológico de Nivel 3 del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud. Adicionalmente es Tecnólogo Médico en el Departamento de Laboratorio Clínico del Hospital Nacional.  Es miembro de la ASM Panamá (American Society of Microbiology).  Ha tenido contribuciones en estudios de rickettsiosis en Panamá, sífilis y otras investigaciones.

La garrapata es un arácnico (pertenece a la clase Arachnida) y el ICGES tiene larga tradición en su estudio. En Panamá existen más de 50 especies de garrapatas. «Las especies de los géneros más comunes, Amblyomma e Ixodes, tienen distribuciones distintas. Amblyomma es más diverso en tierras bajas, ocupando potreros, áreas rurales y bosques; mientras que la mayor cantidad de especies de Ixodes se distribuyen de 1200 hasta 3400 msnm” (Ver: Garrapatas y su impacto en la salud pública: la respuesta de la ciencia panameña)

La garrapata se adhiere al huésped (humano o animal) de manera accidental o eventual y luego de ese proceso de adherencia pueden manifestarse infecciones, neurotoxicidad o reacciones alérgicas al entrar el humano en contacto con la saliva del artrópodo, explicó la especialista del Departamento de Investigación y Vigilancia de Riesgo Biológico 3 del ICGES.

Ante cualquier sospecha, el diagnóstico oportuno es crucial para evitar desenlaces fatales: “Permite identificar y tratar las enfermedades transmitidas por garrapatas en una etapa inicial, evitando que progresen a formas más graves y difíciles de manejar”.

El ICGES cuenta con pruebas diagnósticas (serológicas y moleculares) que identifican la especie implicada y así se determina el tratamiento a seguir.

En este proceso, una historia clínica detallada también es de gran ayuda.

Por lo general, son los síntomas de alerta, fiebre, cefalea, fatiga, ganglios linfáticos y erupciones cutáneas e incluso complicaciones como falla pulmonar, hepática, daño renal y neurológico.

Las pruebas de laboratorio podrían indicar otras señales de alerta como anemia o disminución de sodio.

La especialista señala que el rol del médico es vital en el diálogo con el paciente, quien muchas veces no se percata que estuvo en un ambiente, expuesto a las garrapatas.

También es preciso hacer diagnóstico diferencial para evitar confundir una enfermedad a causa de una garrapata con dengue o encefalitis.

En Panamá la principal enfermedad reportada a causa de las garrapatas es la Fiebre Manchada de las Montañas Rocosas, debido a la bacteria Rickettsia rickettsii “el patógeno transmitido por garrapatas más importante de Panamá y del continente, ya que los casos no tratados pueden conllevar a la muerte. En Panamá hay varios casos confirmados, la mayoría fatales, los que se asocian principalmente a la especie Amblyomma mixtum, con un solo caso de Rhipicephalus sanguineus s.l., la garrapata más común en perros y que suele ser intradomiciliaria” (Ver: Garrapatas y su impacto en la salud pública: la respuesta de la ciencia panameña)

En el país es obligatoria la notificación de casos, conforme el Decreto Ejecutivo número 1617 de 21 de octubre de 2014.

También Panamá cuenta con una Guía para el abordaje clínico y epidemiológico de las garrapatas (Resolución 513 del 28 de junio de 2019).

https://www.minsa.gob.pa/sites/default/files/programas/guia_para_el_abordaje_clinico_de_la_reickettsiosis_2019.pdf

Tratamiento

Ante la sospecha de enfermedad infecciosa transmitida por garrapatas, se recomienda iniciar el tratamiento de manera inmediata para evitar casos graves o muerte.

Según el tipo de infección la persona puede necesitar antibióticos o antiparasitarios.


Recomendaciones generales

Las personas pueden, en sus hogares y entornos, tomar medidas para evitar enfermedad a causa de garrapatas:

  1. Mantener las mascotas desparasitadas
  2. Aplicar acaricidas en el domicilio si existe riesgo de proliferación de garrapatas
  3. Revisar el cuerpo de las mascotas
  4. Autoexamen y examinar a los niños y niñas por todo el cuerpo
  5. Si sabe que podría estar expuesto al contacto con las garrapatas por trasladarse a un lugar de presencia rutinaria del artrópodo (como en el campo), use ropa de colores claros para reconocerlas mejor
  6. Aplicar de manera regular repelentes cuando se encuentre en sitios de riesgo

En conclusión, “comprender los síntomas, los métodos de diagnóstico y las estrategias de prevención, es fundamental para abordar este importante problema de salud pública”.

Por: Violeta Villar Liste | [email protected]