El libro Huellas y legados (Enfermería en Panamá) es el resultado de su amor incondicional hacia su profesión que hoy celebra día internacional
Por: Violeta Villar Liste
Catedrática, exdecana de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Panamá (UP) y quien ha conocido, y vivido, la evolución profesional y académica de la carrera de Enfermería en Panamá, entendió que escribir sus vivencias significaba aportar un libro indispensable al pasado, el presente y el futuro de la Enfermería en Panamá.
Para suerte de la historia de la Enfermería, a la profesora Elba Espinoza de Isaza, le duró poco el “descanso” de su jubilación en el año 2018.
Activa y decidida, un buen día pasó de la silla de jubilada a sus papeles y su memoria.
Llamó al Dr. Rafael Bolívar Ayala, amigo y escritor, y le dijo: “Quiero hacer un libro histórico sobre la Enfermería en Panamá”.
Él le dio ideas y consejos a través del hilo telefónico. Corría el 2020, el año de la pandemia, cuando todo comenzó.
Catedrática, exdecana de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Panamá (UP) y quien ha conocido, y vivido, la evolución profesional y académica de la carrera de Enfermería en Panamá, entendió que escribir sus vivencias significaba aportar un libro indispensable al pasado, el presente y el futuro de la Enfermería en Panamá.
El libro Huellas y legados (Enfermería en Panamá) es el resultado de su amor incondicional hacia su profesión.
Libro que califica “de amigable para la tercera edad”, en letras grandes, papel satinado, carátula de sulfito, con 178 páginas, varias en colores, relato dividido en 12 capítulos.
Los Isaza Espinoza, Ilma, Baltasar y Franklin, saben que este “cuarto hijo” ocupa la atención amorosa su madre.
Lo presentó el 22 de marzo de 2024 en la Biblioteca Interamericana Simón Bolívar de la Universidad de Panamá (UP).
Esta fecha marca un después y un mañana: su libro, y su historia, que es historia de la Enfermería, se han convertido en un referente.
Es una invitada permanente de la tertulia, del foro y de todo escenario académico y profesional donde la Enfermería sea invocada, y su libro comentado.
Y lo celebra. Y, quien la escuche, también lo celebra porque su alegría y pasión al contar, y, al contar, revivir esta historia, es el mejor regalo en una fecha como hoy: 12 de mayo, Día Internacional de las Enfermeras y los Enfermeros, tributo a la fundadora de la Enfermería moderna: Florence Nightingale, quien nació un día como hoy.
Cuatro etapas, una historia
Cuatro etapas definen el devenir de la carrera de Enfermería en Panamá:
- Oficio
- Técnica
- Profesión
- Disciplina
Elba Espinoza de Isaza las revive durante la conversación periodística y sus palabras vuelven a escribir, una y otra vez, legado y memoria de la Enfermería en Panamá.
En esta larga historia, destaca la labor de las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl, a quienes, sin estar graduadas, se les considera las precursoras de la Enfermería en Panamá (Ver: https://facenfermeria.up.ac.pa/saludo)
Espinoza de Isaza relata que la Enfermería como oficio está asociado a la construcción del Canal de Panamá (1904), cuando los Estados Unidos traen al país arquitectos, ingenieros y también personal de Enfermería, procedente de distintos países.
La etapa “técnica”, en palabras de la autora Huellas y legados, se asocia a la creación de la Escuela de Enfermeras del Hospital Santo Tomás con Louise Brackamayer como su primera directora, en el año 1908. Funcionaba como un internado para “acrecentar el espíritu de amor y sacrificio”. El programa duraba tres años, «poca asignación teórica y servicio de 10 a 12 horas». Funcionó hasta el año 1969.
En esta institución inicia Elba Espinoza de Isaza su carrera como enfermera, luego de cursar su educación secundaria entre el Colegio de Señoritas de ciudad de Panamá y el Instituto Nacional, “formación que me define y defiendo”.
Hitos: 1904: Primera Escuela de Partería 1926: creación de la Escuela de Obstetricia
Egresó el 3 de abril de 1964 de la Escuela de Enfermeras del Hospital Santo Tomás. Le ha dedicado 60 años de amor y devoción a la Enfermería.
De hecho, a propósito del centenario del Hospital Santo Tomás (1° de septiembre de 2024), participa en un capítulo del libro conmemorativo con las contribuciones del centro hospitalario a la formación de las enfermeras panameñas.
De esta etapa de sus estudios, un momento trascendente la acompaña: la gesta del 9 de enero de 1964, cuando le correspondió, cuando ya estaba próxima a graduarse, atender a los jóvenes heridos.
“Me tocó apoyar en la sala de operaciones y eso me marcó. Me enseñó a no tener miedo, ser disciplinada, aprender a recibir órdenes y tener criterios propios para poder avanzar”.
La Asociación Nacional de Enfermeras de Panamá celebrará la Eucaristía en conmemoración del Día Internacional de la Enfermera y el Enfermero, en la Catedral Basílica Metropolitana Santa María La Antigua, en el Casco Antiguo, este domingo 12 de mayo a las 8:00 a.m.
La Enfermería como profesión
En 1963 se organiza el Departamento de Estudios Avanzados de Enfermería adscrito a la Facultad de Ciencias Naturales y Farmacia de la Universidad de Panamá y en 1967 el programa de licenciatura, gracias a la gestión de la Asociación de Enfermeras de Panamá y visionarias como Luzmila de Illueca, Gladys de Lam, Rosa Tasón y María Rodríguez de Higuero, entre otras.
La Facultad de Enfermería de la Universidad de Panamá se crea el 13 de septiembre de 1985.
Elba Espinoza de Isaza, quien continuará sus estudios en la UP y en el año 1970 comienza su carrera en calidad de docente en la posición de asistente, recuerda el ímpetu de Luzmila de Illueca, la primera decana, por impulsar la Facultad de Enfermería y lograr que las profesionales de la Enfermería tuvieran su especialidad.
“Me mandan a Puerto Rico a estudiar la especialidad a nivel de Maestría y otras compañeras cursan sus estudios en Estados Unidos y Colombia. La propia Luzmila Arosemena de Illueca cursa su doctorado en EE.UU.”
“Para orgullo de la profesión dejamos de ser una modesta escuela dependiente de la Facultad de Ciencias Naturales y de Farmacia, con apenas un centenar de alumnos, para elevarnos a la jerarquía académica de Facultad de Enfermería, a la cual dotamos de local, laboratorios, biblioteca y auditorio propios, con una matrícula que en 1994 se acercó al millar de estudiantes” (palabras recogidas en el especial impreso, Luzmila A. de Illueca Maestra de Maestras, 25 de febrero de 2008): Luzmila de Illueca: la vida de servicio de la primera decana de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Panamá
Del oficio a la especialidad
Este ciclo de la Enfermería en Panamá, se consolida con la cuarta etapa que define Espinoza de Isaza como disciplina, con la creación del Doctorado en Enfermería con énfasis en Salud Internacional, el cual impulsó como decana.
De igual modo, acompañó la creación de maestrías en Enfermería, siguiendo el legado de las visionarias que marcaron su vida.
Museo de Historia y la Docencia de Enfermería y revista Enfoque
La autora de Huellas y legados hizo especial referencia al Museo de Historia y la Docencia de Enfermería de la Facultad de Enfermería, del cual es fundadora.
Fue inaugurado el 9 de febrero de 2006, gracias a su donación de objetos de uso hospitalario y de documentos, de la época del Santo Tomás.
Contemplar la exhibición de estas piezas de valor histórico, significa conocer la evolución de la práctica y la docencia de la Enfermería en Panamá.
Como custodia de la memoria, también en las inmediaciones de la Facultad de Enfermería se levanta un momento que define los principios de la profesión: mano, mente y espíritu.
- Mano: dueñas del cuidado
- Mente: dotada de aspectos científicos y humanísticos
- Espíritu: representado por la lámpara que es símbolo de la vocación de Florence Nightingale
Otro capítulo académico del cual se enorgullece Elba Espinosa de Isaza, enfermera emérita de la Asociación Nacional de Enfermeras de Panamá, es de la creación de la primera revista científica de Enfermería: Enfoque.
https://revistas.up.ac.pa/index.php/enfoque
Sellada con el “atreverme”
Para Elba Espinoza de Isaza la vocación de servicio está asociada a su vida como enfermera.
Recuerda que en plena coyuntura de la COVID-19 participaba en reuniones virtuales con la Asociación Nacional de Enfermeras de Panamá (ANEP) y junto con otras profesionales ofrecían consejos y orientaciones.
“Como estudiante de Enfermería asistí a los jóvenes del 9 de enero que ingresaron al Hospital Santo Tomás y como profesora asistente de la UP participé en el equipo de Enfermería que organizó la Dra. Illueca para ayudar a los heridos durante la invasión. Fuimos con una bandera blanca hasta Clayton”.
“Yo estoy marcada y sellada con el atreverme, a no tener miedo”, exclama, convencida, porque los atrevimientos la llevaron a estudiar Enfermería, a continuar su formación, marcar hitos, dejar la silla de jubilada y a escribir para que otras se atrevan. Sin miedo.
Violeta Villar Liste | [email protected]
