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Violeta Villar Liste, con base en el documento Luzmila A. de Illueca, Maestra de Maestras (25 de febrero, 2008)

A propósito de recordarse el 12 de mayo el Día de la Enfermería de manera global, con énfasis en invertir en “la formación, el empleo, el liderazgo y la práctica de la enfermería”, recordamos el legado de una mujer que logró elevar la profesión a nivel universitario en Panamá y fue también la primera decana de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Panamá

El 12 de mayo se celebra el Día de la Enfermería en memoria de Florencia Nightingale (12 de mayo de 1820-Londres, 13 de agosto de 1910) a quien se le considera la precursora de la enfermería moderna.

En 2023, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ha querido hacer énfasis, a través de la política “La importancia estratégica de la inversión nacional en los profesionales de enfermería en la Región de las Américas”, de invertir en “la formación, el empleo, el liderazgo y la práctica de la enfermería”.

Por su parte, el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) lanzó la campaña “Nuestras enfermeras. Nuestro Futuro“, con una Carta para el cambio de diez puntos y el informe relacionado (ver enlaces), que propone, entre otros aspectos, “invertir en programas formativos de alta calidad acreditados para preparar a más enfermeras nuevas y mejorar el desarrollo de la carrera profesional para las enfermeras existentes”.

Esta preocupación por impulsar la formación de las enfermeras y enfermeros, en el caso de Panamá, lleva el nombre de Luzmila Arosemena de Illueca (1925-2007), quien logró elevar la profesión a nivel universitario y fue también la primera decana de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Panamá.

Maestra de maestras

En la publicación impresa Luzmila A. de Illueca, Maestra de Maestras (25 de febrero del 2008), Jorge E. llueca, expresidente de la República de Panamá y quien fue su esposo, trazará su biografía: “Siendo apenas una adolescente, escogió el apostolado del Magisterio cuando optó por alcanzar el diploma de Maestra de Primera Enseñanza que le otorgó la Escuela Normal de Institutoras dirigida por la Dra. Esther Neira de Calvo.
Con el nimbo de la docencia ingresó a la Escuela de Enfermería del Hospital Santo Tomás. Su carrera quedó consagrada al graduarse de Enfermera y entrar en servicio activo como Enfermera de Sala Hospitalaria en esa legendaria institución, y luego al habilitarse como Enfermera Visitadora de Salud Pública con énfasis en asistencia de Salud Materno-Infantil en los barrios pobres de la capital, singularmente en Malambo, El Chorrillo, El Marañón y algunos sectores de población rural aledaños a las ciudades terminales del Canal de Panamá”.

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Describe que profundizó en su formación a través de sus estudios en el Programa de Salud Pública de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Toronto, Canadá, “y luego al obtener en línea ascendente los títulos de Licenciada en Ciencias de Enfermería en “Frances Payne Bolton School of Nursing”, Western Reserve University, Cleveland, Ohio; y años más tarde en el Teachers College de la Universidad de Columbia en Nueva York, que le otorgó los grados de Master en Artes, Master en Educación y Doctora en Educación”.

Otros logros
Fue enfermera jefe responsable de la organización de los Servicios de Enfermería de la Clínica Hospital San Fernando
Presidenta de la Asociación Nacional de Enfermeras de Panamá, en dos ocasiones, en las décadas de 1950 y de 1960.
Miembro del Comité de Expertos de Enfermería de la Organización Mundial de la Salud, Ginebra, Suiza, en tres períodos entre 1952 y 1988.
Supervisora de los Programas Nacionales de Enfermería del Ministerio de Salud y autora del libro La Enfermera, su Educación y Funciones en los Programas de Salud de la República de Panamá.
Enfermera Jefe del Centro de Exámenes Físicos del Hospital Gorgas
Miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Internacional de Enfermeras Oncológicas, con sede en Londres, Inglaterra (1985) y Miembro del Grupo de Trabajo de las Escuelas de Enfermería de las Universidades de Centroamérica y Panamá sobre tendencias en Educación en Enfermería para la Década de 1990
Fue elegida en 1983 en Nueva York la Mujer del Año por la Liga de Mujeres de todas las Naciones, en homenaje a su contribución en el campo histórico y cultural

En 2005 se crea la condecoración Maestra de Maestras en Enfermería: Luzmila Arosemena de Illueca de la UP para galardonar a quienes se distinguen en el área de la Enfermería

En 1981 recibió la designación de Miembro de la Sociedad de Honor Educativa: Kappa Delta Pi y será de esa época su tesis doctoral sobre el Programa de Estudios para la atención primaria de Enfermería en la República.

La Dra. Luzmila A. de Illueca con su hija, la Dra. Marta Illueca

Del Santo Tomás a la Universidad de Panamá

Esta pasión por la formación la trasladó a las nuevas generaciones de enfermeras y enfermeros de Panamá.

La propia Luzmila Arosemena de Illueca, en un acto en su homenaje de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Panamá, cuyo auditorio lleva su nombre (el acto de develación de la placa ocurrió el 19 de octubre de 1998), recordó las gestiones por elevar a nivel universitario la educación de la enfermera panameña, limitada a la Escuela de Enfermería del Hospital Santo Tomás.

Describió que además de nacer la profesión en el campus de ciudad de Panamá, ese mismo espíritu se trasladará a los Centros Regionales Universitarios de Azuero y de Chiriquí.

De igual modo, se impulsó el acercamiento y la colaboración entre la Facultad de Enfermería de la UP, Ministerio de Salud, Caja de Seguro Social y la Asociación de Enfermeras de Panamá, presidida en la coyuntura de este momento histórico, por Rosa Tasón.

“Para orgullo de la profesión dejamos de ser una modesta escuela dependiente de la Facultad de Ciencias Naturales y de Farmacia, con apenas un centenar de alumnos, para elevarnos a la jerarquía académica de Facultad de Enfermería, a la cual dotamos de local, laboratorios, biblioteca y auditorio propios, con una matrícula que en 1994 se acercó al millar de estudiantes”(palabras recogidas en el especial impreso, Luzmila A. de Illueca Maestra de Maestras, 25 de febrero de 2008).

Resaltó el apoyo en esta lucha de docentes, administrativos y estudiantes, así como del Gobierno Nacional, bajo la rectoría de la UP del Dr. Bernardo Lombardo.

Educar y enseñar con coraje

En Teacher’s College Columbia University New York Foto | cortesía

Luzmila de Illueca decía que en los programas de Enfermería era preciso “enseñar con coraje: un coraje constante, disciplinario”.

También con paciencia:

Una paciencia que no sea resignación, sino por el contrario, voluntad para producir los cambios, las transformaciones para la mejoría que buscamos en la sociedad en que vivimos y que deseamos ver en los enfermos. Siempre he creído, además, que la formación clave para ejercer la enfermería debe contener dos elementos insoslayables: una técnica profesional irreprochable, y una total integridad emocional y moral. Hacer de la formación de enfermeras la capacitación de profesionales que siempre estén urgidas por una exigencia ética, porque están al servicio del único ser sobre la tierra que importa como si fuera sagrado, que es el ser humano.
Enseñar la enfermería y ejercer la enfermería es estar al servicio de la sociedad, animados de una especial preocupación ética referida a la persona humana”.

En 1988, durante el acto de graduación de las 40 primeras licenciadas en Ciencias de Enfermería de la UP, “del programa modificado de 1981”, ya hacía énfasis en un concepto que resaltan las autoridades de salud globales y locales, en el contexto de COVID-19: la atención en salud primaria como clave para alcanzar a la totalidad de la población.

Decía que esta estrategia significa “que la salud comienza en el hogar, en la escuela, en las fábricas o en cualquier escenario donde viven, se reúnen o trabajan las personas pues es allí donde se destruye o robustece la salud.


Significa que los individuos practicarán el auto cuidado de salud y que en gran medida pueden contribuir a mantenerse con una buena salud y prevenir las enfermedades.


Significa que para el tratamiento de padecimientos e incapacidades inevitables tendrán acceso a una atención de salud aceptable y que habrá una distribución equitativa de los recursos disponibles. En este contexto se incluya el aspecto ecológico, ambiental, de vivienda y de las facilidades de empleo decoroso que le proporcione ese estado de bienestar que requiere el concepto de salud tal cual lo define la OMS”.

En una mirada visionaria, explicaba que el cumplimiento de los objetivos mayores de la Enfermería, la debe llevar a coordinar e integrar sus acciones con otras profesiones, no sólo del sector salud sino también con los sectores económico, social y educativo. “Sólo de esta manera será posible que la enfermería se sitúe como el eje de actualización del sistema de salud y como puente entre éste y la comunidad”,

En consecuencia, describía, le tocará a la enfermera impulsar en los sistemas de salud los esfuerzos para desarrollar mecanismos y promover acciones que se expresen en la participación real de todos los grupos en la atención de la salud.

Orientados los servicios con este concepto, la enfermería y las demás profesiones que trabajan en el campo de la salud están llamadas a enfocar sus acciones en forma integral, y en una extensión de tal magnitud que sobrepasará los límites de su ejercicio para reconocer el concurso de grupos ocupacionales que pertenecen a otros sectores sociales”.

Esta visión, y acción, desde la educación, el ejercicio profesional y gremial, llevaron a Elba de Isaza, en ese momento decana de la Facultad de Enfermería de la UP, el 27 de febrero de 2007, durante el acto de velación de las cenizas de la Dra. Luzmila Arosemena de Illueca, acto celebrado en el Paraninfo de la Universidad de Panamá, a describirla como la “Dama de la Lámpara Universitaria”  y hacer suyo el juramento del voto de Florencia Nightingale:

“Haré cuanto esté en mi poder por elevar el buen nombre de la profesión”.

Palabras que hoy rinden homenaje a la figura visionaria de la Dra. Luzmila Arosemena de Illueca y a quienes, en el ejercicio de la Enfermería, son fundamentales en el reimpulso de los sistemas sanitarios llamados a alcanzar a todos para que la salud no sea un privilegio sino un derecho cumplido.

Violeta Villar Liste, con base en el documento Luzmila A. de Illueca, Maestra de Maestras (25 de febrero, 2008)
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