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Algunas enfermedades renales pueden tener repercusiones en otros órganos y sistemas del cuerpo, dando lugar a lo que se conoce como manifestaciones sistémicas

Por: Dra. Karen Courville, FACP, SNI

La Dra. Karen Courville es egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá. Realizó estudios en Medicina Interna y Nefrología en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo A. Madrid.  Tiene un Fellow en Investigación Renal del Instituto Mario Negri en Bérgamo, Italia.  Investigadora del Instituto de Ciencias Médicas de Las TablasMiembro del Sistema Nacional de Investigación (SNI)

Los riñones son órganos vitales que desempeñan un papel crucial en la filtración de la sangre, la regulación de la presión arterial, la producción de hormonas y el equilibrio electrolítico. Cuando los riñones no funcionan correctamente, se produce una enfermedad renal, que puede tener diversas causas y afectar a personas de cualquier edad.

Algunas enfermedades renales pueden tener repercusiones en otros órganos y sistemas del cuerpo, dando lugar a lo que se conoce como manifestaciones sistémicas.

Se estima que más del 10% de la población mundial padece algún tipo de enfermedad renal. Entre las enfermedades renales con manifestaciones sistémicas más comunes se encuentran la glomerulonefritis, la nefropatía diabética, el lupus eritematoso sistémico, la enfermedad renal poliquística y las vasculitis.

Enfermedades con manifestaciones sistémicas

La glomerulonefritis es una enfermedad que afecta a los glomérulos, que son pequeños filtros en los riñones que se encargan de eliminar los desechos y el exceso de agua de la sangre. Cuando los glomérulos se inflaman o se dañan, no pueden funcionar correctamente, lo que puede conducir a la acumulación de desechos en la sangre, hinchazón, hipertensión arterial y otros problemas de salud. Entre las causas están infecciones como la faringitis estreptocócica; enfermedades autoinmunes; trastornos genéticos. Los síntomas que producen son pérdidas de proteínas en orina, hematuria (glóbulos rojos en orina), hipertensión arterial y aumento de creatinina.

La nefropatía diabética, también llamada enfermedad renal diabética, es una complicación de la diabetes mellitus que afecta a los riñones. Cuando los niveles de azúcar en la sangre están altos durante mucho tiempo, pueden dañar los pequeños vasos sanguíneos de los riñones, lo que dificulta que estos filtren la sangre correctamente.

Hay 5 etapas en las que podemos clasificar la afectación renal. En la etapa 1 el daño renal es muy temprano y no hay pérdida de la función renal; en la etapa 2 el daño renal se manifiesta con albuminuria (proteína en la orina).  Estas dos etapas son reversibles con un adecuado control de glucosa. En la etapa 3 ya existe una disminución leve de la tasa de filtración glomerular (TFG); en la etapa 4 la disminución es moderada de la TFG y en la etapa 5 la insuficiencia renal grave, por lo que produce enfermedad renal crónica terminal.  Como afecta la circulación microvascular puede manifestarse con daño ocular o retinopatía, daño a los nervios o neuropatía, o enfermedad cardiovascular (infarto al corazón o al cerebro).

La nefritis lúpica es una complicación del lupus eritematoso sistémico (LES) que afecta a los riñones. El LES es una enfermedad autoinmune que causa inflamación y daño en los tejidos del cuerpo, incluyendo los riñones. En la nefritis lúpica, el sistema inmunitario ataca los glomérulos, que son pequeños filtros en los riñones que se encargan de eliminar los desechos y el exceso de agua de la sangre.  Las manifestaciones pueden incluir artritis, fatiga, fiebre, erupciones cutáneas, fotosensibilidad, hematuria, proteinuria e hipertensión súbita.

La enfermedad poliquística autosómica dominante (PQRAD) es un trastorno genético que causa la formación de quistes en los riñones. Estos quistes son sacos llenos de líquido que pueden crecer y aumentar de tamaño con el tiempo, lo que puede afectar la función renal. La PQRAD es la forma más común de enfermedad renal poliquística y se hereda de un padre a un hijo. Está causada por mutaciones en los genes PKD1 o PKD2, que codifican proteínas que son importantes para el desarrollo y la función de los riñones. Los síntomas de la PQRAD pueden variar de leves a graves y pueden no aparecer hasta la edad adulta. Algunos de los síntomas más comunes incluyen hematuria microscópica, hipertensión arterial, quistes en otros órganos, aumento del tamaño renal secundario al crecimiento de los quistes y por último, episodios de dolor lumbar asociados a alguno de estos síntomas o con conocimiento de que algún familiar sufra de la enfermedad.

Las vasculitis son un grupo de enfermedades que causan inflamación de los vasos sanguíneos. Esta inflamación puede dañar los vasos sanguíneos y restringir el flujo sanguíneo a los órganos y tejidos del cuerpo. Las vasculitis pueden afectar a cualquier tipo de vaso sanguíneo, incluyendo arterias, venas y capilares. La causa de las vasculitis no se conoce completamente. Se cree que son causadas por una combinación de factores genéticos, ambientales e inmunológicos. Dentro de los síntomas pueden presentarse fiebre, fatiga, pérdida de peso, dolor articular y, en algunos casos, síntomas neurológicos.

¿Cómo identificar enfermedades sistémicas que afecten al riñón?

El diagnóstico de la glomerulonefritis se basa en una serie de pruebas, que incluyen análisis de sangre, que pueden ayudar a determinar si los riñones están funcionando correctamente y si hay signos de inflamación, al demostrar el aumento de creatinina en sangre y los niveles de anticuerpos en los casos que se soliciten; un análisis de orina, el cual puede ayudar a detectar la presencia de sangre, proteínas y otras sustancias en la orina; y una biopsia renal, necesaria para obtener un diagnóstico definitivo.

El tratamiento de estas enfermedades depende de la causa y la gravedad de la enfermedad. El tratamiento puede incluir medicamentos, dieta y estilos de vida saludables y diálisis. Existen medicamentos para controlar la diabetes mellitus, la presión arterial, la inflamación y la infección.  Es posible que sea necesario realizar cambios en la dieta para reducir la ingesta de proteínas, fósforo y sodio. En algunos casos, puede ser necesaria la diálisis para eliminar los desechos y el exceso de agua de la sangre.

Consideraciones de prevención

Las enfermedades renales con manifestaciones sistémicas pueden tener un impacto significativo en la salud y la calidad de vida de las personas afectadas. Es importante realizar un diagnóstico temprano y recibir un tratamiento adecuado para prevenir o retrasar el daño renal y las complicaciones sistémicas.

Se recomienda realizar exámenes de rutina para la detección temprana de enfermedades renales, especialmente en personas con factores de riesgo como diabetes, hipertensión arterial, enfermedades autoinmunes o antecedentes familiares de enfermedad renal. La detección temprana y el tratamiento oportuno pueden mejorar significativamente el pronóstico de las personas con enfermedades renales.

Por: Dra. Karen Courville, FACP, SNI