El doctor Bartolomé Rómulo Celli fue uno de los estudiosos de la enfermedad que se empeñó en comprender sus mecanismos y el por qué de su progresiva evolución. A la fecha, continúa en este esfuerzo de investigación y prevención
Por: Dr. Federico Arteta

El autor es médico internista, neumonólogo clínico, docente, investigador e historiador. Fundador de Neumocursos
Lo que llamamos Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica o por sus siglas EPOC, es una enfermedad pulmonar crónica frecuentemente producida por fumar cigarrillos, pero también, como en buena parte de nuestra América Latina rural, debido a la exposición al humo de combustión de leña para cocinar.
Quizás la forma más conocida es el enfisema pulmonar, provocado por la destrucción del tejido pulmonar, una respuesta de nuestro organismo a esas noxas inhaladas por combustión de sustancias orgánicas.
Suele manifestarse después de los 50 años de edad, como cansancio al caminar, acompañado de tos y expectoración.
Fue el medico frances Teofilo Laennec quien, en 1821, la describía en su texto sobre enfermedades pulmonares.
El inventor del estetoscopio decía para entonces que era probable que esa enfermedad comenzaba en la niñez, pero se manifestaba muy tarde en la vida adulta.
A mediados del siglo XIX, otro médico inglés, Jhon Hutchinson, inventa el espirómetro, es decir una aparato que medía la capacidad de la respiración. Casi un siglo después, el francés Tiffenau perfecciona el método que nos permitió diagnosticar con más certeza esa enfermedad que se hacía progresiva en la medida que envejecían los pacientes.
El tabaquismo se convirtió a lo largo del siglo XX en una de las adicciones extendidas del planeta que ocasionaba grandes enfermedades como el cáncer de pulmón y de otros órganos, la obstrucción de vasos sanguíneos provocando infartos miocárdicos y enfermedades cerebrovasculares, pero en especial, el enfisema pulmonar, que creaba inmensa discapacidad para el ejercicio.
Siglo XX. De una gran plaga mundial sin remedio a una nueva esperanza
En la segunda mitad del siglo XX se demostró fehacientemente que el tabaquismo estaba asociado al cáncer de pulmón, pero en la medida que la población del mundo se hacía más longeva, la enfermedad cardiovascular y el EPOC se transformaron en los grandes “asesinos de la humanidad”.
Sin embargo, era poco lo que se podía hacer. El doctor Bartolomé Rómulo Celli fue uno de los estudiosos de la enfermedad que se empeñó en comprender sus mecanismos y el por qué de su progresiva evolución.
Trabajando en Boston comenzó a luchar contra ese “nihilismo terapéutico” que sugería no había nada que hacer con esos pacientes.
Sus investigaciones lo llevaron a medir los factores que condicionaban la gran morbilidad y mortalidad, junto con la lucha anti-tabáquica que se extendía en todo el mundo.
En la primera década participó en estudios como BODE, UPLIFT, TORCH… publicados en la prestigiosa revista New England Journal of Medicine.
Los avances en la prevención, tratamiento y rehabilitación de esta enfermedad continúan y el doctor Celli sigue organizando la investigación y la asistencia, en la dirección de iniciativas mundiales como GOLD COPD, en reuniones de significación mundial como el Barcelona Boston Lung, así como en las reuniones de las grandes sociedades científicas de enfermedades del tórax, cuyo objetivo es dar nuevos aportes para el diagnóstico temprano y tratamientos efectivos a estos pacientes, pero también hace esfuerzos por mejorar la Educación Médica dirigida a los médicos latinoamericanos y en especial a sus paisanos venezolanos.
Les presentamos esta puesta al día en esta enfermedad como un aporte de Neumocursos (www.neumocursos.com) a la formación de los médicos de nuestros países.
Para ver y escuchar la charla completa del Dr. Celli: