Hidratación e infecciones urinarias

Dra. Karen Courville, FACP

Nuestros riñones funcionan como un filtro para remover las toxinas e impurezas producto del metabolismo celular de nuestro cuerpo y eliminan las sustancias que ya no son necesarias.

Cada día, la sangre de nuestro cuerpo,  aproximadamente  5 a 6 litros, pasan por los riñones.  En total, este volumen de sangre circula aproximadamente unas 300 veces por el circuito renal, lo que significa que nuestros riñones filtran unos  1,700 litros de sangre por día.

Mientras la sangre va pasando, el sistema de filtración glomerular reabsorbe el 99% del fluido, ya que muchas sustancias todavía son reutilizables y el 1% remanente constituye aproximadamente 1.7 litros de orina, que va a pasar a la vejiga para ser eliminada.

La vejiga es una bolsa colectora que se expande a medida que se va llenando de orina.  Cuando va completando este proceso, y llega alrededor de 50% de su capacidad, los nervios envían una señal al cerebro para avisarle que esté preparado a iniciar la acción de orinar.  Este trabajo lo realizan varios músculos del piso pélvico junto a los músculos de la vejiga. 

La capacidad promedio de almacenamiento de orina en las mujeres es de 500 cc y en los hombres de 700 cc.

¿Cuánto líquido debemos consumir diariamente?

Si no sufrimos de ninguna enfermedad cardíaca o enfermedad renal crónica, debemos mantener una hidratación adecuada: unos 2.5 litros de líquidos diarios en las mujeres y 3 litros en los hombres.

Hay varios factores que pueden aumentar  los requerimientos:

• Clima:  en verano, el calor nos lleva a transpirar más por la humedad, y si nos exponemos al sol, la temperatura hace que el sistema de enfriamiento de nuestro cuerpo produzca sudor, aumentando nuestras pérdidas diarias.
• Ejercicio: al aumentar la actividad metabólica, el cuerpo consume calorías y en el ejercicio perdemos agua y grasa corporal
• Cuadros de gastroenteritis o diarrea: si hay un episodio con aumento de frecuencia de evacuaciones, perdemos líquido en las heces, aumentando las pérdidas.
• Enfermedades infecciosas virales y fiebre: durante la duración de cuadros virales, hay un aumento de gasto del metabolismo celular y el cuerpo pierde líquidos con la fiebre.

¿Qué tipo de líquido debo beber?

• La mayor cantidad de líquido debe ser agua.  Podemos utilizar bebidas de frutas naturales y de preferencia no azucaradas.  Podemos beber café hasta 3 tazas al día y té, con moderación, su efecto diurético es de mínimo a moderado, dependiendo el tipo. 
• Bebidas para deportistas:  si estamos realizando ejercicio podemos usar bebidas con electrolitos para reponer las pérdidas. 

¿Cómo mantenemos nuestro sistema urinario sano?

• Es importante una adecuada hidratación para la producción suficiente de orina.  Cuando no tomamos suficiente líquido, el cuerpo disminuye la producción de orina, porque debe mantener suficiente líquido para las funciones corporales, por lo que concentra la orina, se pone un poco más amarilla y tiene un olor más fuerte. Tomar suficiente agua mantiene un volumen urinario normal.
• Ejercitarse y fortalecer los músculos del piso pélvico: los ejercicios de Kegel se realizan para mantener los músculos del piso pélvico con buen tono, esto evitará en el futuro problemas como incontinencia o retención de urina por debilidad del piso pélvico.
• Es importante moderar el consumo de bebidas alcohólicas, ya que con el exceso se inhibe la hormona antidiurética y aumenta el riesgo de deshidratación.
• Debemos evitar las bebidas carbonatadas o sodas,  tienen muchos minerales, alto contenido de azúcar y otros componentes artificiales, lo que no iguala al agua en bebida hidratante.

¿Cómo evito infecciones urinarias?

• Tomar una buena cantidad de agua evita la formación de litiasis o cálculos renales en algunas situaciones.  Los cálculos renales son dolorosos y son fuentes de infección de vías urinarias, lo que requiere uso de antibióticos y pueden producir obstrucción de algún componente de la vía urinaria de manera transitoria o permanente.
• Hay que tomarse el tiempo para vaciar la vejiga, esperar a que se vacíe por completo y no apurarse.  Una buena micción lava las bacterias que pudieran encontrarse en la uretra.  Es recomendable para las mujeres orinar después de tener relaciones sexuales y mantener un aseo frecuente después de evacuar el contenido intestinal.  La uretra de las mujeres es muy corta y está cerca de la salida del ano, lo cual la expone a bacterias y la contaminación es una causa frecuente de infecciones urinarias en las mujeres.
• Es importante no mantener las ganas de orinar por mucho tiempo.  Eso puede debilitar los músculos de la vejiga y producir con el tiempo que la vejiga no se vacíe por completo, reteniendo orina y aumentando las probabilidades de infecciones urinarias.