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La vacunación  ofrece protección contra diferentes cepas: Los virus respiratorios, como el de la gripe, pueden cambiar y mutar con el tiempo, lo que significa que cada temporada puede presentar nuevas cepas circulantes

Por:  Equipo del Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel

Fiebre alta que no cede con medicamentos, dificultad para respirar, dolor de pecho intenso, vómitos persistentes, o si muestra signos de deshidratación como boca seca, ojos hundidos o falta de orina, son señales de alerta y que deben ameritar consulta con el médico

En esta segunda entrega respecto a la circulación de los virus respiratorios la Dra. Ximena Norero, pediatra infectóloga en el Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel, profundiza en aspectos como el momento para llevar al menor al cuarto de urgencia, tratamiento, la importancia de la vacunación y las medidas de prevención.

Como se explicó en la primera entrega, los virus respiratorios pueden tener síntomas similares; no obstante, hay ciertas señales que deben alertar al cuidador y que indican que es necesario el traslado a un centro de atención médica, ejemplo: fiebre alta que no cede con medicamentos, dificultad para respirar, dolor de pecho intenso, vómitos persistentes, o si muestra signos de deshidratación como boca seca, ojos hundidos o falta de orina.

Regularmente en la temporada de circulación simultánea de virus respiratorios se pueden aumentar el riesgo de complicaciones respiratorias graves, como neumonía, bronquiolitis y dificultad para respirar, especialmente en bebés y niños pequeños.

Así mismo, se puede llevar a un aumento en la cantidad de personas enfermas que requieren atención médica, lo que puede sobrecargar los sistemas de salud y los servicios de emergencia, apunta la especialista.

Ante el escenario anterior, lo prudente es insistir en las medidas de prevención para reducir el riesgo de contagio:

  • Lavado de manos: Enseña a tus hijos la importancia de lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, especialmente antes de comer, después de usar el baño y al llegar a casa.
  • Uso de desinfectante: Utiliza desinfectante de manos a base de alcohol cuando no sea posible lavarse las manos, especialmente cuando están en lugares públicos o en contacto con personas enfermas.
  • Evitar el contacto cercano: Enseña a tus hijos a mantener distancia de personas enfermas y evitar el contacto cercano con aquellos que presenten síntomas de gripe o resfriado.
  • Buenos hábitos alimenticios: Una dieta balanceada y rica en frutas, verduras y alimentos con vitamina C puede fortalecer el sistema inmunológico de tus hijos y ayudar a prevenir infecciones respiratorias.
  • Ventilación adecuada: Asegúrate de ventilar adecuadamente los espacios donde pasan tiempo tus hijos, ya que una buena circulación de aire puede reducir la concentración de virus en el ambiente.
  • Hábitos de higiene: Enseña a tus hijos a cubrirse la boca y nariz al toser o estornudar con un pañuelo desechable o el codo, y a desechar los pañuelos usados de manera adecuada.

La Dra. Norero hizo un especial énfasis en la importancia de la vacunación ya que ofrece protección contra diferentes cepas: Los virus respiratorios, como el de la gripe, pueden cambiar y mutar con el tiempo, lo que significa que cada temporada puede presentar nuevas cepas circulantes.

Además contribuye a la reducción de la propagación, pues al ser vacunados se reduce la posibilidad de enfermedad y, por lo tanto, de transmitir la enfermedad a otras personas, especialmente a aquellos con sistemas inmunológicos más vulnerables.

La Dra. Norero aprovechó para ofrecer algunas sugerencias a los madres, padres o cuidadores respecto a los cuidados en casa para aliviar los síntomas del resfriado y así los pacientes podrán recuperarse lo más pronto posible:

  • Hidratación: Ofrece líquidos como agua, caldos, jugos naturales o té para mantenerlo bien hidratado.
  • Descanso: Es fundamental que tu hijo descanse lo suficiente para que su cuerpo pueda combatir la infección. Asegúrate de que duerma lo necesario y evita actividades extenuantes.
  • Alimentación saludable: Ofrece alimentos nutritivos que fortalezcan el sistema inmunológico de tu hijo, como frutas, verduras, caldos.
  • Medicamentos: Consulta con el pediatra antes de administrar cualquier medicamento a tu hijo, especialmente si es menor de 2 años. Evita automedicarlo y sigue las indicaciones del profesional de la salud.

Por: Equipo del Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel. Ver artículo original: https://hn.sld.pa/prevencion-y-la-importancia-de-la-vacunacion-para-evitar-los-virus-respiratorios/