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Acercar la salud y el conocimiento médico es posible con el apoyo de la informática médica y la telemedicina, que tienen historia en Panamá con las iniciativas de la Universidad de Panamá (UP) y ahora, a propósito del coronavirus (covid-19), con los desarrollos impulsados por la Autoridad Nacional para la Innovación Gubernamental (AIG), entre otras iniciativas.

Juan Diego Vargas, estudiante de Medicina de la UP y presidente del Club de Informática Médica y Telemedicina (CIMTe), explica que desde el CIMte se enfocan de manera principal en el uso de la tecnología.

Juan Diego Vargas

Razona que “la educación médica no deja de avanzar; los programas, las aplicaciones y las redes nos facilitan la búsqueda y la difusión de información médica y científica”.

Los estudiantes que forman parte de CIMTe están a cargo de la herramienta Telmeds.org, “un sitio dedicado a la publicación de material didáctico, artículos, imágenes, entre otros”.

Constituye “nuestra contribución en la formación continua de aquellos futuros y actuales profesionales del campo médico”, destaca Vargas.

Telmeds.org nació sin una “s”. Se llamó de manera original Telmed.org, y de acuerdo con la historia compartida en su sitio web, fue creado con la misión de hacer telemedicina a través de la internet y brindar “desde el Centro de Documentación e Información Médica (Cdim) de la Facultad de Medicina de la UP, una segunda opinión médica en áreas lejanas a la capital”.

Este objetivo se logró gracias a donaciones privadas, gestionadas por la Fundación para el Apoyo al Diagnóstico y la Documentación Médica (Faddom), presidida por Luz de Striem, con el apoyo de los fundadores, doctor Silvio Vega, médico-docente de la Facultad de Medicina de la UP y el estudiante Kenny De Gracia, estudiante y miembro actual del CIMTe.

La actualización de Telmeds.org fue posible por el entusiasmo de los miembros del CIMTe, quienes destacan como gran objetivo “unir a todos los profesionales de la Medicina, y el amplio sector salud, por medio de este sitio, con el fin de brindarles información médica que contribuya con el mejoramiento de la salud nacional e internacional”.

Juan Diego Vargas comenta que debido a la pandemia, las personas, no solo en Panamá, también en el mundo, “han debido modificar actividades diarias, como estudiar o trabajar, pero en casa”.

“Los estudiantes ahora toman clases por medio de internet y los distintos profesionales trabajan desde su hogar de la misma manera. En el caso de algunos doctores, han implementado consultas médicas en línea y los estudiantes de la Facultad de Medicina hemos continuado con las clases por medio de distintas plataformas virtuales con la esperanza de no afectar tanto y no detener nuestra educación”, expresó.

Desde esta perspectiva, considera valioso este portal, apoyo para el docente, estudiantes y doctores, quienes tienen “acceso a documentos y atlas con imágenes, fotos e información médica de distintas ramas como anatomía, microbiología, patología, radiología, dermatología y hematología, entre otras”.

La tecnología, dijo el presidente de CIMTe, desempeña un papel primordial en la vida de muchas personas.

“La informática médica facilita la labor de los profesionales de la salud y mejora la calidad de atención al paciente, que debe ser prioridad. Información que antes tomaba mucho más tiempo y esfuerzo encontrar, hoy es más sencillo gracias a internet”, afirmó Vargas.

La comunicación médico-paciente es mejor y en tiempos difíciles como los que vivimos, razonó, la atención a los mismos pacientes se ve menos afectada gracias a la informática médica y la telemedicina.

Cuidar a distancia

La doctora Rossana Schettini, ginecóloga y exdirectora médica de la Asociación Panameña de la Planificación Familiar (Aplafa), la segunda ONG fundada en el país (1965), después de la  Cruz Roja, destaca que la telemedicina tiene gran importancia, en particular en el caso de la mujer, y más si se encuentra embarazada, por las implicaciones físicas y emocionales de su condición.

Doctora Rossana Schettini

El concepto de telemedicina parece reciente, sin embargo, explica la especialista, no lo es. Surgió en los años 70. “La definición implica la prestación de servicios médicos a distancia”.

A través de correos electrónicos y textos por ICQ (cliente de mensajería instantánea), utilizado desde 1996, y/o video conferencias por Skype, es posible atender al paciente.

Recuerda que justo en Panamá, el  Centro de Documentación e Información Médica (Cdim), fundado en 1999, facilitó el inicio de las consultas vía email.

En 2002 se firmó un acuerdo con la Universidad de Arizona que permitió, a través del decreto  número 472 del Ministerio de Salud (Minsa), iniciar el programa de Teleradiología y Telepatología, aún vigente.

Schettini afirma que a través de la consulta parcial por telemedicina, en particular en estos tiempos de pandemia, se puede restablecer la relación médico paciente de forma privada y segura.

En la actualidad también se usan herramientas como WhatsApp, llamadas telefónicas o video conferencias, pese al confinamiento.

Panamá, debido a la pandemia, ha generado respuestas muy valiosas desde la tecnología, con el apoyo de la AIG, como el caso de la plataforma Rosa (Respuesta Operativa de Salud Automática).

Es un consultorio digital que puede ser utilizado vía WhatsApp (66972539) o a través de las líneas de emergencia 169 y 199.

En ambos casos, el sistema genera varias preguntas, para saber a dónde redirigir la consulta. Entonces un médico especialista o equipo de respuesta rápida acudirá.

“Si la paciente no puede llamar, y se encuentra en estado de gestación, se le recomienda acudir al cuarto de Urgencias de la Maternidad o a la Caja del Seguro Social (CSS)”, indicó la especialista.

Por el estado de emergencia, existen muchas dificultades para realizar revisiones médicas presenciales. Por tal motivo, la especialista recalca la importancia de realizar consultas mediante telemedicina.

“El gineco-obstetra actúa muchas veces como el médico de cabecera para las mujeres y por ello, es importante preservar esta relación”, detalló.

“Gracias a esta alternativa, se pueden aclarar dudas u obtener información confiable. Dar seguimiento al control del embarazo, el uso de contraceptivos (métodos de planificación familiar), así como el manejo de patología hormonal o el tratamiento adecuado de infecciones vaginales”.

En el proceso de adaptarse a la cuarentena, la especialista afirma que la atención intra hospitalaria del parto cambió.

“Muchas mujeres tienen temor cuando acuden a un hospital. Pero la mayoría de los hospitales a nivel nacional, cuentan con un área de maternidad completamente separada, por lo cual los riesgos de contaminación son menores”.

Recomendaciones

Si la embarazada presenta fiebre, observa la doctora Schettini, lo primero es usar paracetamol, realizar consultas y aislarse, mientras se define si es necesario la atención hospitalaria.

Si no requiere hospitalización, hay que seguir las indicaciones médicas.

Detalló que en todos los casos se tienen en cuenta los protocolos de higiene, y medidas de protección generales para covid-19, con independencia del servicio, sea consulta general, control, laboratorio, monitoreo, ultrasonido o imágenes computarizadas.

La especialista señala que la atención de salud en las comarcas y áreas rurales panameñas presenta limitaciones, porque además de estar situadas en zonas de difícil acceso, se rigen de acuerdo con instituciones especiales, distintas a las de los distritos y corregimientos.

Sin embargo, en aras de garantizar la atención, “el Minsa está en constante comunicación con dirigentes locales y comunitarios, llevando información y servicios a todas las regiones”.

Estefanía Cubillos Nova

La autora de este reportaje es periodista, graduada de la Universidad de Panamá (UP) y defensora de los derechos de las mujeres con discapacidad.  En Panamá desarrolló el Wild Panamá 2020, basado en el programa de entrenamiento del Instituto sobre Liderazgo y Discapacidad para Mujeres (Women’s Institute on Leadership and Disability, por sus siglas Wild) impartido en Eugene, Oregon (Estados Unidos) por la organización Mobility International. Este programa internacional promueve el liderazgo de las mujeres con discapacidad.