fbpx
Oris Sanjur, primera directora interina del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales Foto/Cortesía Instituto Smithsonian

Celebramos la decisión del secretario del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), Lonnie G. Bunch III, de conceder la Medalla de Oro del Secretario por Servicio Excepcional (Secretary’s Gold Medal for Exceptional Service), a la científica panameña Oris Sanjur, “el más alto honor otorgado al personal del Smithsonian de parte del Secretario, y se da en reconocimiento de su servicio excepcional durante un largo período“.

Sanjur, directora interina del STRI, con más de tres décadas de servicio a la institución, desempeñó, en particular en el último año, una gestión extraordinaria que permitió hacer frente a las dificultades asociadas a la pandemia.

En su honor volvemos a publicar esta entrevista, que corresponde al momento cuando fue designada directora interina; justo reconocimiento a una trayectoria de servicio a Panamá, al STRI y a la ciencia.

Violeta Villar Liste



Pasión, esfuerzo y perseverancia son tres palabras que explican el éxito de Oris Sanjur, primera directora interina del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicale (STRI, por sus siglas en inglés) con sede en Panamá, cargo que por primera vez ejerce una mujer, con el mérito asociado de ser panameña.

Su madre siempre le decía que se debe poner “pasión y esfuerzo” en lo que se elija en la vida y la perseverancia, por añadidura, “te llevará a lograr tus objetivos”, explica quien tiene más de 30 años de experiencia como investigadora y gestión de ciencia en Panamá, al recordar la lección materna.

Se graduó de licenciada en Biología en la Universidad de Panamá y luego obtuvo su doctorado en Biología Celular y del Desarrollo en la Universidad Rutgers en Nueva Jersey.

Nunca dudó de su vocación a pesar de las voces adversas que le decían que como bióloga no tendría futuro.

Prefirió guiarse por su intuición, por los comentarios que la llevaron a descubrir opciones y lograr sus metas. Su madre tuvo un papel clave en este proceso.

Ocupar el cargo de directora interina del STRI, ha sido una distinción que Panamá y el mundo científico celebra de pie. A la fecha, múltiples investigaciones científicas, y que también conectan con la salud y el bienestar, hacen del Smithsonian un centro de referencia.

Por otra parte, el nombramiento de Oris Sanjur en este cargo, es un reconocimiento al papel fundamental de la mujer en la investigación y un aliento para que otras recorran con paso ligero el sendero de la ciencia.

 -¿Qué la decidió a transitar el camino de la ciencia y a contradecir la estadística de género según la cual las mujeres se inclinan por otro tipo de conocimiento?

-Desde muy joven sentía mucha curiosidad por la naturaleza. Y durante mis estudios secundarios descubrí mi interés por la ciencia. Me atraía mucho el tema de la biología y soñaba con poder estudiar una carrera en el área de las Ciencias Naturales, en particular me llamaba la atención la Biofísica.

Es por ello que inicié mis estudios de licenciatura en Biología, y mientras estudiaba, decidí que quería estudiar genética, y luego biología molecular.

Cuando inicié mis estudios, no estaba consciente del tema de género en las ciencias. Estudié Ciencias porque era lo que me gustaba y mis padres me apoyaron. En ese tiempo no fue obvio la importancia del apoyo de mis padres y hoy me doy cuenta del valor del respaldo de la familia para quienes quieren estudiar ciencias.

En la actualidad, se hace más notable la diferencia entre géneros cuando hablamos de ciencia. En el 2018, se publicó un diagnóstico sobre la participación de las mujeres en ciencia, financiado por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tenología e Innovación (Senacyt).

En dicho estudio se indicó que el avance de las mujeres en la ciencia tiene un efecto “tijera”: hay un gran número de mujeres al inicio de la formación profesional (licenciatura), pero a medida que avanzan en su crecimiento, el número de mujeres disminuye ya que confrontan retos que compiten con oportunidades para poder alcanzar sus metas como científicas.

El tema de la paridad de género en la ciencia se ha discutido en varios foros, se han realizado varias iniciativas y todavía hay mucho que hacer para que el género deje de ser un tema y exista más equidad en todos los ámbitos. Considero que su abordaje debe incluir tanto a hombres como a mujeres.

-¿Cómo se produce la vinculación con el Instituto Smithsonian?

-Mi relación con el Smithsonian inicia en 1989 como asistente de investigación, mientras trabajaba en mi tesis de licenciatura en la Universidad de Panamá. 

Después de graduarme, tuve la oportunidad de hacer un doctorado en biología celular y del desarrollo en Rutgers, la Universidad Estatal de Nueva Jersey. 

En 1998 regresé a STRI como becaria postdoctoral. Luego continué como administradora del Laboratorio de Biología Molecular, y durante los últimos 10 años me desempeñé como directora asociada para Administración Científica.

 -¿En cuáles proyectos fundamentales del Instituto ha participado y cuáles significan una huella en su devenir profesional?

-Por más de 20 años estuve realizando investigación utilizando técnicas de biología molecular para estudiar diversidad genética en varios grupos de organismos, peces, mosquitos, cocodrilos, plantas, entre otros.

Cabe destacar algunos de los estudios científicos en los cuales ha participado:

– Uso de técnicas moleculares para estudiar orígenes de agricultura y centros de domesticación.

En este caso, junto con la doctora Dolores Piperno, realizaron análisis moleculares de varias especies de zapallos (cucurbita) para determinar dónde fueron domesticadas estas especies. Los resultados indicaron que los zapallos fueron domesticados al menos seis veces en el continente americano.

Estudios de variabilidad genética en poblaciones de cocodrilos en Panamá y otras regiones de América.

Este estudio lo desarrolló en colaboración con la doctora Miryam Venegas de Anaya y otras colegas.

Se utilizaron marcadores moleculares para entender la diversidad genética de cocodrilos. Los resultados de estos estudios indican que en Panamá las poblaciones de cocodrilos cuentan con una diversidad genética considerable, y estos datos son valiosos para poder preparar planes de conservación de esta especie.

Estudios de poblaciones de mosquitos en bosques prístinos y en bosques intervenidos para entender la ecología de enfermedades infecciosas.

En colaboración con el doctor José Loaiza y otros colegas realizaron estudios comparativos de poblaciones de mosquitos en bosques prístinos e intervenidos para entender la ecología y la dinámica de estas especies. Y con esto, entender mejor los potenciales patrones de transmisión de enfermedades infecciosas.

Cabe señalar que desde hace varios años la doctora Sanjur dejó de realizar investigación de manera directa “para poder apoyar la investigación desde la plataforma de la administración”, además de hacer ciencia “a través de la colaboración y el apoyo que brindamos a científicos nacionales e internacionales”.

-¿Por qué cada panameño debería sentir orgullo por la presencia del Instituto en el país y su legado desde los inicios del Canal de Panamá?

-La misión del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales es ampliar y divulgar los conocimientos sobre el pasado, presente y futuro de los ecosistemas tropicales y su relevancia para el bienestar humano.

Nuestro trabajo en Panamá inició en 1910, cuando el Smithsonian dirigió uno de los primeros grandes estudios de impacto ambiental en el mundo, para estudiar y catalogar la flora y la fauna de los bosques tropicales que se inundarían con la creación del Canal de Panamá.

Un siglo después, el Smithsonian en Panamá es una plataforma mundial para la investigación de ecosistemas tropicales forestales y marinos y su asombrosa biodiversidad.

Actualmente, STRI emplea a 40 científicos permanentes y recibe a unos 1,400 científicos visitantes cada año: estudiantes de licenciatura y pasantes, investigadores posdoctorales e investigadores asociados permanentes. Juntos, colaboran en cientos de proyectos de investigación y publican más de 400 artículos en revistas científicas cada año.

La investigación generada no solo se comparte ampliamente en la comunidad científica internacional, sino que también llega a los responsables de políticas públicas y recibe cobertura global en medios de comunicación. También sirve de base para un programa de divulgación y capacitación que impacta en las vidas de niños y adultos por igual.

La historia del Smithsonian en Panamá está muy ligada a la historia de los inicios de Panamá como República.

STRI es la única unidad del Instituto Smithsonian que se encuentra fuera de Estados Unidos, y además es una de las instituciones que lideriza la investigación en Biología Tropical. Los estudios realizados por STRI nos permiten conocer y valorar la diversidad tanto biológica como cultural de Panamá.

 -¿Cómo las investigaciones científicas del Instituto aportan al bienestar de la sociedad panameña y en general de los pueblos?

-La mayor contribución de STRI es continuar generando conocimiento e información a través de los diversos proyectos científicos, de utilidad para la toma de decisiones informadas.

En el tema de crear conciencia sobre la importancia y urgencia de la ciencia, considero que hemos avanzado un poco. Y ese avance se ha dado porque nuestra comunidad científica ha crecido y hay un mayor nivel de conciencia y divulgación sobre el valor de la ciencia.

Y eso lo hemos visto con la crisis actual, en la cual precisamente fueron los científicos quienes brindaron soluciones y apoyo para obtener información clave y poder enfrentar los retos que se presentaron.

Sin embargo, todavía hace falta que el tema de ciencia y tecnología se incluya en muchas más agendas a nivel de país, y que se considere la información científica en la toma de decisiones.

Considero que también es importante educar a nuestra población sobre la importancia de la ciencia, ya que es uno de los pilares de desarrollo como país.

Entre los ejemplos de aportes al bienestar de la sociedad panameña podemos mencionar:

 • Un esquema de separación de tráfico marítimo para proteger las ballenas jorobadas de la Bahía de Panamá.

• El manejo de las cuencas hidrográficas (proyecto Agua Salud en la cuenca del Canal).

• La identificación de una plaga de los camarones que brindó información valiosa para la industria camaronera.

• Un mejor entendimiento del área del Canal por medio de estudios de los fósiles y la geología (Proyecto de Paleontología de Panamá)

• Aportes sobre la importancia de los mosquitos y otros vectores de plagas  en la transmisión de enfermedades por medio de información sobre su ecología.

• Incremento de conocimiento para manejo de manglares, zonas claves en la conservación de las costas y la pesca.

• Hemos estado monitoreando aves en Panamá por más de 40 años. Este censo nos dice cómo diferentes especies de aves hacen frente al cambio climático. Por el momento está cancelado.

• También celebramos 40 años de monitoreo de la salud de los bosques tropicales. El programa ForestGEO inició aquí en Panamá y coordina estudios a largo plazo de salud forestal en 70 sitios en 27 países.

Panamá también es pionero en el experimento más grande del mundo en su tipo para reforestar con especies de árboles nativos: el proyecto Agua Salud para descubrir qué especies de árboles nativos son las mejores para proteger el medio ambiente y generar ingresos como madera. Estos proyectos son vitales para la salud de nuestro planeta y comprender muchos procesos naturales.

-¿Cómo ha afectado el covid-19 el desempeño de las investigaciones y cuáles han sido las soluciones creativas para no detener el trabajo?

-La actividad científica que lleva a cabo nuestro instituto requiere del acceso a los laboratorios y también el poder hacer trabajo de campo. Toda esta actividad y los programas y proyectos científicos se han visto afectados ya que nuestros científicos y nuestro personal solo puede realizar teletrabajo.

Hemos mantenido solo aquellas operaciones básicas que incluyen mantener organismos vivos.

Si bien es cierto, la crisis actual nos obliga a mantenernos en casa, nuestros científicos continúan trabajando en artículos científicos, y a través de los medios de comunicación digital, realizamos webinars, reuniones y nos mantenemos en comunicación con nuestra comunidad de becarios y pasantes.

También llevamos a cabo webinars y conversatorios para el público en general y eso nos permite continuar con nuestra misión de divulgar ciencia.

 -¿Hay algunas investigaciones específicas que estén realizando y que de alguna manera puedan tener impacto en el control de la pandemia?

-La misión del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales es generar conocimiento de la biodiversidad en los trópicos.

Desde esta perspectiva, la información que se genera a través de los múltiples proyectos que llevamos a cabo es muy valiosa para entender nuestro entorno.

Aunque nuestros investigadores no realizan proyectos que generen información para control de la pandemia de manera directa, los resultados que se obtienen de sus trabajos contribuyen a conocer mejor los ecosistemas terrestres y marinos, y esto es de suma importancia para entender el contexto de las interacciones entre los humanos, otras especies, y el ambiente.

-Avanza el segundo semestre del año: ¿Cuáles planes específicos tienen por iniciar o en desarrollo en el 2020?

-Nuestra prioridad en estos momentos es apoyar a nuestro personal para que pueda continuar laborando desde el teletrabajo, y asegurarnos que se realicen las tareas que se requieren para mantener la operación básica de la institución. 

A través de las plataformas virtuales, continuaremos divulgando resultados de nuestros proyectos.

Cuando se nos autorice a regresar a laborar a nuestras instalaciones, la prioridad será el poder reactivar de manera gradual la plataforma científica, que incluye realizar los trabajos de laboratorio y las investigaciones de campo.

-En lo personal, ¿cuáles son sus metas y qué espera aportar desde este cargo que pone en valor el talento y capacidades de la mujer panameña?

-Además de la ciencia, mi otra pasión es la educación. Soy firme creyente de que la educación te brinda oportunidades y abre puertas. De manera que una de mis metas personales es el continuar apoyando a la ciencia y a la educación como motores de desarrollo para Panamá.

La designación como directora interina es un reconocimiento a sus 30 años de experiencia y trayectoria “como científica y miembro de la institución, lo cual agradezco y me llena de mucho orgullo“.

“El desempeñar este cargo conlleva la enorme responsabilidad de dirigir una institución con una gran reputación y de trascendencia internacional“, pero también sabe que le permite ser ejemplo para demostrar que “la educación, la perseverancia, y el creer en ti mismo/a son claves en lograr objetivos personales”.

Violeta Villar Liste
[email protected]